domingo, 28 de mayo de 2023

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

Iglesia de Santa María la Mayor
San Vicente de la Sonsierra - Santa Maria la Mayor 01.JPG
Localización
PaísEspaña
DivisiónSan Vicente de la Sonsierra
DirecciónBandera de España San Vicente de la SonsierraEspaña
Coordenadas42°33′34″N 2°45′27″O
Información religiosa
CultoIglesia católica
DiócesisCalahorra y La Calzada-Logroño
OrdenClero secular
AdvocaciónSanta María la Mayor
Historia del edificio
ConstrucciónSiglo xvi
Datos arquitectónicos
TipoIglesia
EstiloGótico tardío

La iglesia de Santa María la Mayor es el templo parroquial de San Vicente de la Sonsierra (La RiojaEspaña). Construida en el siglo xvi en estilo gótico tardío, se integra en el antiguo recinto amurallado de la villa, formando un conjunto monumental fortificado junto con las ruinas del castillo de San Vicente, del siglo xii, y la ermita de de la Vera Cruz, erigida probablemente en el siglo xiii.

Historia[editar]

El templo fue levantado a principios del siglo xvi en el patio de armas del castillo de San Vicente, en lo alto de un cerro que domina el río Ebro, después de que en 1512, con la integración del Reino de Navarra en el Reino de Castilla, cesaran las luchas dinásticas y perdiera la fortaleza su anterior utilidad defensiva y militar. Esta fue recuperada temporalmente en el siglo xix, con motivo de la Primera Guerra Carlista. A finales de siglo, el Castillo empezó a desmoronarse y a ser demolido para reaprovechar su piedra, pero la Iglesia se mantuvo intacta al tratarse de la parroquia de la villa.

Descripción[editar]

Portada de la Iglesia.

Se trata de un templo de una sola nave de cuatro tramos con capillas poco profundas entre los estribos, más cabecera ochavada de siete paños. Exteriormente el elemento más llamativo, que conforma la silueta característica de la villa, es la torre, situada a los pies, en la fachada meridional, junto al pórtico. Se trata de una construcción prismática de caras asimétricas, de un solo cuerpo y carente de decoración, cuya parte superior, cubriendo los campaniles, consiste en una armadura semi-piramidal construida igualmente en piedra. La desnudez de los paramentos y la serie de contrafuertes que los separan confieren a Santa María el aspecto fortificado que cabría esperar de su particular emplazamiento.

Sólo el pórtico, abierto al mediodía, se permite alguna concesión ornamental. Un frontal con elementos barrocos cobija la portada, consistente en un arco exterior de medio punto y profundidad casetonada, y un arco interior apuntado de tres vueltas, que enmarca la puerta de acceso al templo. En este pórtico se observan dos inscripciones que hacen referencia a los rayos que cayeron sobre el templo en 1629 y 1739. En la cornisa septentrional del ábside se alza una pequeña espadaña de un campanil. La Sacristía, que tiene un tramo del siglo xvi y otro barroco del siglo siguiente, se sitúa en este lado.

El interior presenta cuatro tramos de bóvedas barlongas de crucería compleja, más bóveda estrellada sobre la cabecera. Nada más penetrar en el templo, en el sotacoro que ocupa el primer tramo de la nave, puede contemplarse una pila bautismal profusamente decorada de estilo gótico rural con reminiscencias tardorrománicas. Es anterior a la fábrica que la cobija, de finales del siglo xiii o principios del xiv. El mobiliario se completa con varios retablos barrocos, tallas devocionales, dos púlpitos de fina rejería y un coro elegantemente guarnecido con sillería de nogal y facistol barrocos, más un órgano de mazonería policromada. Al coro se accede por una amplia escalera renacentista, de 1571. Pero el elemento más destacado es sin duda el monumental Retablo Mayor (véase epígrafe específico).

Retablo Mayor[editar]

Retablo Mayor renacentista.

Es una estructura renacentista de estilo manierista, aunque con muchos vestigios del anterior estilo plateresco, realizada hacia 1550 o 1560 por el taller de Juan de Beaugrant. La policromía es obra de los artistas Juan de Rojas y Juan de Salazar.

La mazonería consta de banco y tres cuerpos divididos verticalmente en cinco calles y cuatro entrecalles, más el ático. Rodeados de columnas abalaustradas y frisos profusamente decorados con relieves y ornamentación menuda, se disponen, en hornacinas aveneradas o embutidos en paños rectos, hasta una cincuentena de motivos escultóricos, entre grupos de tallas, relieves y tallas exentas de bulto redondo. El programa iconográfico, alternándolas con tallas de santos, profetas y apóstoles, presenta las siguientes escenas:

Detalle del retablo mayor: La Piedad.
  • En el banco: los Desposorios de San José y la Virgen María, la Anunciación, la Piedad, la Natividad y la Circuncisión.
  • En el primer cuerpo: la Adoración de los Magos, la Virgen con el Niño y San Juanito, y la Huida a Egipto.
  • En el segundo cuerpo: la Oración en el Huerto, San Vicente Mártir sedente con coro angélico y Cristo atado a la columna.
  • En el tercer cuerpo: Camino del Calvario, la Asunción y la Resurrección.
  • En el ático: el Padre Eterno presidiendo el Sacrificio de su Hijo, flanqueado por María y San Juan, los Dos Ladrones y, en los extremos, Adán y Eva.

Este retablo fue restaurado por el taller diocesano de la Santo Domingo de la Calzada en 1991.

Ermita de la Vera Cruz[editar]

Ermita de la Vera Cruz.

También llamada de San Juan De Arriba y de San Juan de la Cerca, se sitúa dentro del Recinto Amurallado, a un metro escaso de la cabecera de Santa María la Mayor. Se trata de un edificio exento de muy pequeñas dimensiones, formado por una sola nave de un corto tramo cubierto con bóveda de medio cañón apuntando y, separada por un arco triunfal apuntado sobre pilastras, una cabecera rectangular con bóveda de crucería. La puerta, bajo arco ojival, se abre al mediodía. El tejado es de dos aguas. Seguramente funcionó como capilla del Castillo. Fuentes históricas señalan que fue mandada construir a finales del siglo XIV por el alcaide Diego López de Ábalos, quien se hizo enterrar en ella. Sin embargo, su fábrica parece más primitiva, de estilo románico de transición o protogótico, luego cabría fecharla en el siglo xiii .1

Esta ermita-capilla mantuvo funciones de parroquia de San Vicente de la Sonsierra hasta la construcción en el siglo xvi del templo de Santa María. Desde la mitad del siglo xvii es la sede de la Cofradía de Santa Vera-Cruz de los Disciplinantes, organizadora de la penitencia de autoflagelación pública conocida como los Picaos.

Curiosidades[editar]

Como la iglesia fue construida por Castilla y la gente de San Vicente se sentía navarra, ellos se casaban debajo del escudo y fuera de ella ya que en él se ve reflejado que la villa siempre defendió a Navarra.









Iglesia parroquial de San Martín.

La iglesia parroquial de San Martín de Alberite (La Rioja, España) se levanta en un punto estratégico del casco urbano, junto a dos plazuelas que conectan entre sí escalonadamente: una de ellas frontera con la portada del lado sur del templo y la otra abierta hacia la de los pies, que es precisamente la portada más importante a efectos de diseño.

Tiene incoado expediente como Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento desde el 1 de julio de 1982.1

La Planta[editar]

Construida en sillería, presenta una sola nave de tres tramos con crucero y capillas entre contrafuertes, articulándose los espacios interiores por medio de pilastras toscanas y arcos de medio punto que se cubren por bóvedas de lunetos, a excepción del crucero, que se resuelve con amplia cúpula sobre pechinas centrando el espacio y haciendo de la capilla mayor el principal referente litúrgico.

De otro lado, el mantenimiento de algunas zonas y estructuras anteriores (tal es el caso de la torre) dan a este edificio religioso una impronta muy personal.

La portada[editar]

Es una obra renacentista tardía del siglo xvi que adopta la típica organización en arco de triunfo. Formada por la superposición de un arco de medio punto y dintel, se encuadra por pilastras toscanas que sostienen un entablamiento sobre el que se sitúa una hornacina que cobija una imagen de San Martín. La plazuela que se abre frente a ella se ha consolidado como espacio abierto por ser el antiguo cementerio de la localidad.

Al asumir José Raón la edificación de la iglesia se comprometía a enriquecer las líneas generales de esta portada abriendo paralelamente la hornacina para colocar la imagen del titular y un óvalo para dar luz al coro alto.

El retablo[editar]

Las primeras noticias documentales relativas a este espléndido ejemplar del romanismo escultórico corresponden a 1549 cuando un «Maestre Anse», imaginero flamenco del que ninguna otra noticia documental se conserva, cobró ciertas cantidades por proporcionar algunos modelos para la ejecución del retablo. Sin embargo, sólo un año después desaparece de la documentación y en su lugar es Arnao de Bruselas quien se encarga de la ejecución de la labor de madera, ignorándose quién fuese el encargado del trabajo de mazonería. Los trabajos se prolongaron hasta 1555, año en el que Blas de Venero y Andrés de Araoz se encargaron del reconocimiento y tasación. Del dorado y estofado se encargó algunos años después Francisco Fernández de Vallejo, hermano del escultor Juan Fernández de Vallejo, que ya en 1614 había completado su labor.2

Pinturas murales de la cabecera[editar]

Como una prolongación más del retablo mayor hay que considerar también la decoración pictórica de la capilla mayor de la iglesia junto con la media naranja y cubiertas de los brazos del crucero, realizada por José Bejes en 1770. En el caso concreto del testero, estas pinturas forman un opulento encuadre ilusionista con sendos guerreros a la romana cobijados por hornacinas en los flancos a base de pinceladas amplias y planas.

La decoración pictórica que luce el templo junto con el mobiliario contribuyen a crear un espacio ilimitado y teatral auténticamente barroco, donde el escenario, el decorado y los protagonistas los proporcionan la arquitectura, la escultura y la pintura respectivamente. Los frescos cubren la capilla mayor, la cúpula y las zonas altas del transepto. Fueron pintados entre 1768 y 1770 por José Bejes o Vexés, el más prestigioso decorador dieciochesco activo en La Rioja, con obras en la RedondaSanta María de PalacioCatedral de CalahorraBasílica de la Virgen de Tómalos (Torrecilla en Cameros) y Monasterio de San Millán de Yuso, por citar las más importantes. La decoración del presbiterio simula una arquitectura ilusionista que sirve de telón de fondo al retablo, con dos grandes hornacinas con soldados romanos, trofeos y Virtudes sobre el entablamento y una vista de Jerusalén en la parte superior. En la bóveda se representa una gloria con el Espíritu Santo, acompañado de una corte angelical entre bambalinas de nubes. En los dos lados del transepto se desarrollan las escenas del Nacimiento, la Virgen y Santa Isabel con Jesús y Juan, la Anunciación, el Sueño de San José y los Evangelistas. La cúpula y las bóvedas están decoradas con cornucopias de rocalla en relieve que contienen figuras de ángeles, heroínas del Antiguo TestamentoSantos y Santas, y en las pechinas, los cuatro Padres de la Iglesia Occidental. A pesar de lo tardío de la fecha es una pintura barroca en su concepción, técnica, luz y colorido en la que se aprecia la influencia de los grandes decoradores manieristas y barrocos italianos, CorreggioTiépoloLuca Giordano, etc. y de los flamencos Rubens y Van Dyck.

Retablo de Nuestra Señora de la Antigua[editar]

La patrona de Alberite se venera en un pequeño retablo construido en 1725 por Francisco Ramírez, dorado y policromado por Sebastián del Ribero en 1733. El importe ascendió a 3.300 reales y para sufragarlo se vendieron unas vacas propiedad de la Cofradía.

Su arquitectura es típicamente barroca con columnas salomónicas y estípites y decorados con profusa hojarasca. La imagen de la Virgen de la Antigua da la sensación, por su rostro ovalado, de haber sido una talla gótica a la que en el siglo xviii, para estrenar el retablo, transformaron en una imagen vestida, que solamente conserva de la original la cabeza y las manos.

Torre[editar]

Réplica en definitiva del modelo de Navarrete, fue el cantero Pedro de Aguilera el que la proyectó y realizó en colaboración con otros especialistas de su círculo más inmediato.

Los ecos escurialenses son aquí evidentes, pero su mayor originalidad reside en la forma de plantear el capitel de fábrica convirtiéndolo en una pirámide de base ochavada.








La iglesia de Santiago el Real es la iglesia de origen más antiguo de la ciudad de Logroño. Los historiadores Albia de Castro y José Gómez sostienen que Santiago predicó por la zona (asocian la actual Logroño con la Juliobriga romana), y que su discípulo Arcadio, fundó en el mismo lugar el primer templo cristiano del poblado. Es probable que su origen se remonte a esta cripta de los primeros años de la cristianización de la zona. En el año 844, tras la Batalla de Clavijo, se amplía construyendo encima en estilo románico que es destruido casi por completo en un incendio. Entre los años 1513 y 1527 se realiza la obra de la iglesia actual y entre 1570 y 1573 se construye la torre.

La iglesia consta de una única nave en salón, sin columnas y de amplias dimensiones: 42m de longitud desde el ábside hasta la entrada del coro, 15m de achura con una altura de 24m desde las claves más altas. Está distribuida con cuatro pares de contrafuertes de sección rectangular en el exterior y octogonal en el interior, y suben unos 15m, donde continúan en forma de arco formando una bóveda estrellada. Entre los contrafuertes podemos encontrar capillas rematas con un arco apuntado y una pequeña bóveda.

Tiene incoado expediente como Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento desde el 28 de mayo de 1981.

La iglesia primitiva[editar]

Ya desde la prehistoria, había por la zona múltiples cuevas usadas como vivienda, que más tarde se usaron con otros fines. Las de Logroño recibieron el nombre de «excuevas». El templo se origina en una de esas cuevas como un lugar de reunión y refugio fuera de la urbe para los primeros cristianos, y más tarde, cuando el culto cristiano se dejó de perseguir gracias al decreto de Constantino se alzó una humilde iglesia que sería destruida en un incendio en 1500.

Cripta bajo la actual iglesia

Se cuenta, aunque sin corroborar, que fue erigida por el obispo Arcadio en el lugar en el que predicó el apóstol Santiago. Más tarde, en el año 844, en la época de la Batalla de Clavijo, se amplía.

Bajo el ábside del templo actual hay una pequeña cripta con muros que ocultan enterramientos (la legislación romana prohibía enterrar cuerpos en el recinto de la ciudad). Fue cubierta con una bóveda de crucería al reconstruir la iglesia superior, constituyendo una muestra de respeto al haber, no solo conservado, sino arreglado el recinto, lo que lleva a pensar que podría tratarse de la iglesia original y realmente la primera iglesia de la ciudad de Logroño.

La iglesia actual[editar]

Planta de la iglesia

La iglesia actual se comienza inmediatamente tras el incendio de la anterior, en 1500 y finaliza en 1527, acabando su única nave central, de 20m de anchura, y el crucero, y en las siguientes décadas se añaden tres tramos más y la sacristía.

La portada, renacentista, es encargada a Juan Raón y realizada entre 1669 y 1672. Son de Juan de Amezqueta el Santiago Peregrino, los jarrones y los escudos, y el Santiago Matamoros de un autor flamenco desconocido y data de 1737. En un principio todo el conjunto estaba al aire libre, pero se construyó la arcada de ladrillo y yeso imitando la sillería para protegerlos de la intemperie.

En 1667 se encarga también a Juan Raón la sustitución del coro alto por uno bajo con trascoro, se inicia la obra y se rompen los muros del oeste, pero no se continua. Aun así se construye el coro bajo. De la sillería se encarga Martín de Lizarazo y de la reja, en 1676, el cerrajero Sebastián de Medina, autor también de la del monasterio de San Millán. En 1766 se realizan las conchas en las esquinas que enmarcan el coro y en 1773 Esteban de San Juan hace el órgano. Del siglo XVIII son también la sacristía la sala capitular.

La torre[editar]

Es de planta cuadrada, de 8m cada lado, y de una altura de 40m. Está dividida por molduras en cinco secciones, teniendo en la última en cada lado dos vanos para las campanas acabados en arcos semicirculares.

La construcción se comienza en 1570, a manos de Martín y Juan Landerrain, y es finalizada por el hijo de Juan, Martín de Landerrain tras la muerte de estos en 1573. En 1778 el arquitecto Juan Antonio Oteiza y Santos Balsameda cambia el chapitel de madera por uno octogonal de ladrillo emulando a las torres de Santa María de la Redonda, pero en 1902 el arquitecto Luis Barrón decide desmontarlo, ya que su peso (300 toneladas) estaba desestabilizando la torre y provocó de hecho la gran grieta del lado occidental del la torre.

El retablo[editar]

Retablo de la iglesia de Santiago.jpg

Aunque los hubo anteriores el retablo actual fue encargado a Mateo Zabalia, pero este muere sin poder acabarlo en 1653, por lo que se contrata a Francisco de Ureta para finalizar los relieves del banco, pero tampoco puedo, así que finalmente contratan a Diego Jiménez «El Joven» en 1656 para que los acabe. Este consta de tres pisos con cinco calles y ático rematado en arco.

En el primer piso tenemos a Santiago a caballo, San PedroSan Pablo y Santiago decapitado.

En el segundo, en la izquierda, San Isidoro y San Juan Bautista, a la derecha, San Jerónimo con el arca que contiene los restos de Santiago, y en el centro una imagen gótica de Santiago Peregrino, gótica, del siglo XIV.

En el tercer piso, la Batalla de Clavijo, Santiago el Menor, la Asunción, San Felipe y la aparición de la Virgen del Pilar a Santiago.

En el ático, San Antonio AbadSanta Tecla, y en el centro una crucifixión con San Juan y la Virgen a los pies.

El retablo permaneció en madera limpia hasta que en 1740, Don Manuel de Samaniego y Jaca, arzobispo de Burgos lo doró y estofó corriendo con los gastos. En 2001 se baja el crucifijo del ático y se coloca en la capilla de la derecha del coro. Es un Cristo románico (s. XIII aunque posibemente pintado en el XV) con la curiosidad de tener dos llagas laterales.

A la izquierda del retablo encontramos un relicario barroco del siglo XVIII de José de San Juan, y a la derecha, en un hueco que cierra una verja se puede leer a los pies de dos escudos de la ciudad una inscripción tallada en caracteres romanos: «ESTE ES EL ARCHIBO DE STA MVI NOBLE Y MVI LEAL CIVDAD DE LOGROÑO» ya que hasta 1572 se realizaban en este lugar las reuniones del Concejo logroñés.

La Virgen de la Esperanza[editar]

La imagen de la Virgen de la Esperanza, patrona y alcaldesa mayor de Logroño, fue colocada en parte baja del retablo en la reforma realizada en los años 1966-1967. Es una figura gótica del s.XIV bien conservada, de estilo sedente. Sonríe y mantiene al niño sentado mirando al frente. La tradición cuenta que se le encomendó la ciudad durante el sitio de la ciudad en 1521 por el ejército francés.

Cada año sale en procesión el 11 de junio, acompañando al patrón San Bernabé en sus fiestas y durante las realizadas en su honor, el 18 de diciembre.

Capillas y coro[editar]

Pies y coro de la iglesia

Destaca la capilla de Santa Elena, en cargada a Juan Raón por la familia Espinosa en 1666, se encuentra a la derecha del retablo. En 1939 se abrió un acceso a la sacristía a través de ella. Y la de Santa Catalina con los sepulcros de Diego de la Estrella y María de Cabredo esculpidos por Juan de Anchieta bajo dos arcos.

El coro fue ideado originariamente por Juan Raón. Hubo que derribar el anterior coro alto. Las obras se acabaron en 1668 y fueron llevadas a cabo por Martín de Soloa y Vicente de Arresse. El cerramiento, de 1676, es obra de Sebastián de Medina.

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