sábado, 27 de mayo de 2023

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

La Ermita de Nuestra Señora de La Lanzada (en gallegoErmida da Nosa Señora da Lanzada) es un templo de los siglos xii o xiii ubicado en la parroquia de Noalla, en SangenjoPontevedra (GaliciaEspaña).

Historia[editar]

El lugar de emplazamiento de la ermita, anteriormente una isla y a día de hoy un istmo, está habitado desde tiempos remotos, siendo testimonio de ello los innumerables restos hallados en las inmediaciones de un antiguo castro del siglo viii a. C.1​ así como de una necrópolis bajorromana de los siglos iii o iv d. C. con numerosos vestigios, como una ocupación mercantil y de manipulación de alimentos a gran escala debido a la presencia de una salazón romana además de varios cadáveres con signos de violencia, los cuales fueron hallados boca abajo y con las manos atadas (fray Martín Sarmiento interpretó el lugar como las ruinas de la antigua ciudad de Lambriaca, descrita por el geógrafo Pomponio Mela).2​ Sumado a lo anterior, en la zona se erigió al parecer un faro fenicio o romano, actualmente desaparecido.

La capilla, de estilo románico tardío, se construyó en el siglo xii o a comienzos del siglo xiii3​ sobre las ruinas de una antigua iglesia ligada a la fortaleza levantada en 952 por los merinos de Iria Flavia en El Salnés bajo órdenes del obispo Sisnando Menéndez4​ para defender, junto con las Torres de Oeste en Catoira y la Torre de San Sadurniño en Cambados,3​ las tierras de Santiago de Compostela de los invasores vikingosnormandossarracenos4​ y musulmanes. Al parecer, cuando se avistaba una embarcación enemiga, los lugareños procedían a encender hogueras las cuales eran visibles desde los puntos más altos, donde se encendían a su vez más hogueras para que el aviso llegase a las zonas más alejadas.5

El lugar sería testigo posteriormente de batallas entre la reina Urraca I de León y el arzobispo Diego Gelmírez hasta que en el siglo xiii la capilla resultó destruida por los árabes.5​ Tras ser reconstruida de manera más robusta, la ermita sería seriamente dañada durante la Revuelta Irmandiña en el siglo xv,4​ quedando definitivamente abandonada en el siglo xvi y conservándose a día de hoy tan solo el templo y las ruinas de una de las torres de la fortaleza, la Torre de La Lanzada.

Descripción[editar]

Exterior[editar]

Asentada en la parte más occidental de un extremo introducido en el mar (en uno de los dos arenales de la playa de La Lanzada, separados a su vez por dos pequeñas penínsulas: Punta do Outeiro das Lapas y Nuestra Señora de La Lanzada), la fachada de la ermita destaca por su simplicidad y austeridad, ya que los únicos ornamentos se reducen a un tímpano y un rosetón trifolio sobre un pequeño arco apuntado o de descarga en el dintel de la puerta de entrada, ubicada al oeste. Respecto a la fachada posterior, en ella se encuentra el ábside, de forma semicircular con cuatro columnas embutidas a modo de contrafuertes exteriores, mientras que los muros laterales destacan también por su sencillez, sobresaliendo los canecillos de la cornisa. En uno de los muros laterales se halla una segunda puerta con arco de medio punto, estando la cubierta, de teja árabe, coronada con tres cruces griegas de diferentes estilos.

Interior[editar]

Capilla mayor.

Respecto al interior, la planta es rectangular y de una sola nave con dos tramos separados por un arco apoyado sobre pilares. Una bóveda ligeramente apuntada forma la cubierta de la nave (en cuyo muro izquierdo destaca una talla de Cristo crucificado), mientras que en el ábside se ubica la capilla mayor, la cual alberga un retablo barroco en tonos dorados presidido por una imagen de vestir de Nuestra Señora de La Lanzada situada entre pilares salomónicos decorados con racimos de uvas, hallándose en el ático una imagen ecuestre policromada de San Martín de Tours la cual muestra al santo partiendo su capa para el mendigo.

Deteriorado a causa de la humedad y el paso del tiempo además de ser víctima de un ataque de xilófagos, el retablo, cuya parte posterior se encontraba gravemente dañada, fue objeto de una labor de restauración en 2020.6​ Los trabajos, acometidos durante los meses de invierno, cuando el templo está cerrado, se llevaron a cabo también en las imágenes de San Martín y la Virgen de La Lanzada (la cual se custodia tradicionalmente en esta época del año en la Iglesia de San Esteban de Noalla), procediéndose tanto en las tallas como en el retablo a una limpieza, un tratamiento de la madera y una reintegración volumétrica.7

Cultura popular[editar]

Leyendas y rituales[editar]

Al igual que otros castros cristianizados, la ermita se encuentra en un lugar en el que posiblemente se adoró en su momento a un dios pagano, presumiblemente relacionado con la fertilidad, tal y como atestiguan tres dólmenes presentes en la zona. Por este motivo, la capilla está estrechamente vinculada desde antiguo a la fertilidad y la fecundidad mediante el baño de las nueve olas8​ en la playa de La Lanzada, rito basado en los poderes del agua y el influjo de la luna.3

El último fin de semana de agosto se celebra la romería de la Virgen de La Lanzada; es costumbre que la noche del sábado acudan a la playa cientos de mujeres que desean poner fin a su infertilidad, para lo cual se sientan y tumban (o bien realizan ofrendas florales) en un conjunto rocoso con forma de cama ubicado en la rompiente de la ermita, conocido como «cuna de la santa» o «leito da virxe» («lecho de la virgen»), antes de someterse al baño de las nueve olas a medianoche (consistente en saltar nueve olas procurando que estas impacten en el vientre),9​ debiendo acudir a la ermita al amanecer y barrer allí el suelo con el fin de deshacer todo tipo de hechizos y males de ojo recitando la fórmula «Meigas fóra» («Brujas fuera») para, a continuación, realizar una ofrenda a la Virgen, teniendo lugar la procesión de la imagen, vestida con sus mejores galas, tras la misa. Una versión sostiene que se deben oír tres misas, barrer tres veces alrededor de la ermita o dibujando un círculo desde el ábside hasta el retablo (incluyendo la parte trasera del mismo),5​ rodear el templo tres veces o depositar tres monedas en el cepillo de la Virgen,10​ mientras que otra versión asegura que se deben dar nueve vueltas alrededor de la capilla y, en cada una, rezar un Avemaría, un Padrenuestro y el siguiente conjuro:

Nosa Señora da Lanzada
polo fillo que pariches
fai que me quede preñada.5
Nuestra Señora de La Lanzada
por el hijo que pariste
haz que me quede preñada.

Es común también que el baño tenga lugar el 21 de junio o la noche de San Juan, y, más significativamente, la madrugada del último domingo de agosto, donde mujeres, hombres y niños se bañan y solicitan la curación de enfermos, la protección divina y la buena suerte, asegurando varias leyendas antiguas la existencia de túneles que comunicaban la costa con la isla de Ons, siendo probablemente este el origen de la leyenda que afirma que la Santa Compaña iniciaba su particular procesión desde La Lanzada rumbo a Ons.9​ Del mismo modo, los marineros también solicitan favores a la Virgen de La Lanzada para que esta los proteja de los peligros del mar, tal y como demuestran los dos exvotos consistentes en maquetas de barcos colgadas en el interior de la ermita.

Literatura[editar]

Existen igualmente varias cantigas populares dedicadas a Nuestra Señora de La Lanzada:

Indo polo mar abaixo
o vento rachoume a vela.
Miña Virxe da Lanzada
dáme pano para ela.11
Yendo por el mar abajo
el viento me rompió la vela.
Mi Virgen de La Lanzada
dame paño para ella.
Madre de Dios da Lanzada,
madre de Dios lanzadeira,
éntrache o sol pol-a porta,
sáleche pola vidreira.12: p. 183 
Madre de Dios de La Lanzada,
madre de Dios lanzadera,
te entra el sol por la puerta,
te sale por la vidriera.
Miña Virxe da Lanzada
bota castañas abaixo,
anque non teño mantelo
collereinas no refaixo.13
Mi Virgen de La Lanzada
hecha castañas abajo,
aunque no tengo mantel
las cogeré en el refajo.
Nosa Virxe da Lanzada
que altiña que se foi pôr
dalle o aire, dalle o vento
dalle o mar pol-a arredor.12: p. 185 
Nuestra Virgen de La Lanzada
que altita que se fue a poner
le da el aire, le da el viento
le da el mar alrededor.


Ermita de Nuestra Señora de La Lanzada
Lateral view of A Lanzada Chapel, Sanxenxo, Galicia (Spain).jpg
Localización
PaísEspaña
DivisiónSangenjo
DirecciónParroquia de NoallaPontevedra (Galicia)
Coordenadas42°25′47″N 8°52′40″O
Información religiosa
Cultocatólico
DiócesisSantiago de Compostela
Ordenclero secular
AdvocaciónNuestra Señora de La Lanzada
Historia del edificio
Construcciónsiglos xii o xiii
Datos arquitectónicos
Tipoermita
Estilorománico








La iglesia de la Soledad de Vigo es un templo católico construido en papel, en el año 1957 por el arquitecto Antonio de Cominges Tapias,12​ se finalizó su construcción en 1963. Templo de estilo neoclasicista, próstilo de nave rectangular, inspirada en la iglesia de la Magdalena de Bartolomé Vignon. En la fachada principal se sitúa un pórtico tretástilo en el que están presentes todos los elementos de la orden jónica. En la entrada principal se mantiene el sistema clásico y en cada ángulo del paramento frontal se incorpora una pilastra jónica.3

Fue promovida por el que fue obispo de Madrid-Alcalá Leopoldo Eijo Garay de su propio pecunio y donada por sus herederos al Obispado de Tui-Vigo el 9 de octubre de 1964.










La iglesia de la Virgen Peregrina es un edificio religioso localizado en la ciudad de Pontevedra, en Galicia (España). Consiste en una capilla de planta en forma de vieira que está situada al pie del Camino de Santiago Portugués.

Se empezó a construir en 1778 y se trata de una de las edificaciones más simbólicas y relevantes de la Ciudad de Pontevedra. Está dedicada a la Virgen que, según la tradición, guiaba a los peregrinos desde Bayona hasta Santiago.

La iglesia acoge la imagen de la Virxe da Peregrina (siglo XIX), patrona de la provincia de Pontevedra y, a su vez, del Camino Portugués.

Declarada monumento histórico-artístico en 1982, mezcla un barroco tardío con formas neoclásicas, como su retablo mayor, erigido en 1789. La forma de su planta está inspirada en una concha de vieira, símbolo por antonomasia de los peregrinos, con finalización en cruz. Esta forma circular se asocia a la tipología imperante en los templos portugueses de la época.1​Fue declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento el 13

Historia[editar]

El origen de la capilla hay que buscarlo en una imagen de la Virgen así vestida y que unos peregrinos franceses trajeron hasta Pontevedra. En la ciudad llamó tanto la atención que se fundó una Cofradía para rendirle culto. El germen de la Capilla se remonta pues al año 1753, año en el que se fundó una congregación dedicada al culto de la Virgen del Camino (Camino de Santiago Portugués), que posteriormente dio lugar en la Congregación de nuestra Señora del Refugio la Divina Peregrina.

Imagen de la Virgen Peregrina.

En 1757 se elaboró un altar para la imagen de la Virgen Peregrina en la ya existente Capilla de Nuestra Señora la Virgen del Camino, lo que con el paso del tiempo se tradujo en la aparición de problemas propios de tener dos imágenes con diferente tutela (recogida de limosnas, repique de campanas...) entre la Cofradía de la Peregrina y la de la Virgen del Camino, propietaria del templo.

La justicia y el gobierno municipal, por estos y otros motivos, ordenó sacar la imagen y el retablo del templo, que se trasladaron a una nueva capilla de madera en un solar extramuros, junto a la Puerta de Trabancas. Dos años más tarde, al abrirse una cantera en un monte propiedad de uno de los miembros de la congregación en San Amaro de Moldes se puso la primera piedra del santuario el 18 de junio de 1778, siendo costeada por la Cofradía de Nuestra Señora del Refugio y Divina Peregrina. Los planos fueron trazados por el maestro de obras Antonio Souto que era también sargento de milicias. Su construcción finalizó en 1792, año en el que se colocaron las campanas, la puerta, las vidrieras y más tarde el atrio, consagrado dos años más tarde. El 2 de agosto de 1794 tras dieciséis años de obras fue bendecida por el párroco de San Bartolomé.

Hacia 1795, debido a una gran tormenta que causó graves daños al templo, se derrumbó parte de su torre norte, y no fue arreglada hasta 80 años después (1873), momento en el que se instalaron también dos pararrayos. No sólo la Capilla sufrió cambios. El entorno en el que en un inicio se ubicó la capilla también ha cambiado hasta nuestros días. La ciudad sufrió una importante remodelación urbanística desde mediados del siglo XIX, y el atrio se sustituyó por una gran escalinata.

El almirante Casto Méndez Núñez donó una concha de Tridacna de gran tamaño que trajo del Pacífico de uno de sus múltiples travesías que actúa como pila de agua bendita y que está situada en la entrada de la capilla. El reloj de la torre norte, fue instalado el año 1896, procedente del Hospital de San Juan de Dios que había sido demolido. También se instalaron en la Capilla las campanas del Hospital.

En 1981 se llevó a cabo la primera restauración del Santuario para reparar daños estructurales importantes (había grandes grietas en el edificio producidas por un desplazamiento de los cimientos). Fue llevada a cabo por César Portela y José Bar Boo. Su segunda restauración más importante se llevó a cabo el año 2008, restaurando vidrieras, muros, pintura o el reloj de la torre entre otros elementos.2

El templo está administrado por la Cofradía de la Peregrina quien costeó su construcción y continúa conservándolo y manteniendo el culto.

Descripción[editar]

Es una capilla de planta central. Su planta está inspirada en una vieira, símbolo característico de los peregrinos, dentro de la que está inscrita una cruz. La planta es redonda, pero al incluir el vestíbulo toma forma de concha vieira. La rotonda que forma el templo propiamente dicho se enmarca en cuatro pilastras estriadas, donde se sostienen unos arcos formeros rebajados sobre los que se asienta la cornisa volada. Sobre ella se alza una cúpula con lunetas y linterna. Posee cúpula, linterna y cupulina.

En el interior del templo el presbiterio, rectangular, está cubierto por una bóveda de arista. El retablo mayor, de corte neoclásico, se realizó en 1789 siguiendo el estilo de Melchor de Prado, si bien admitió variaciones por parte de su hermano Manuel y Juan Pernas Gambino. Remata en frontón con un relieve de la huida a Egipto y la imagen de la Virgen Peregrina con el Niño Jesús en brazos, vestidos ambos con esclavina, bordón de peregrino y portando calabaza. Destacan las pinturas de Santa Clara, de Polanco y una copia de la Virgen de San Onofre de Roma de Peruzzi. También es destacable la pila de agua bendita en el vestíbulo, configurada con una concha del molusco Tridacna traída del Pacífico por Méndez Núñez.

La fachada principal, obra de Antonio Souto, con la colaboración de Bernardo José de Mier va precedida de un atrio con escalera, perimetrado por una balaustrada con pináculos. Al pie de la escalera se sitúa una fuente y una escultura de Teucro en la parte superior. El atrio y la fuente que preceden a la iglesia constituyen un conjunto urbanístico de singular tipismo y belleza.

La fachada barroca es convexa y tiene dos cuerpos. El inferior está adornado con pilastras y el superior con columnas corintias y acoge en lo alto en el interior de una hornacina la imagen de la Peregrina, patrona de la provincia de Pontevedra y a cada uno de sus lados también en hornacinas, las imágenes de Santiago y San Roque. Los tres están vestidos de Peregrinos. Las hornacinas tienen bóveda de vieira y están decoradas con orejeras. En lo alto presenta un frontón partido en el centro del cual está una escultura que es la imagen alegórica de la Fe. A uno y otro lado se alzan dos torres iguales que imprimen una singular esbeltez, prestancia y solemnidad al templo. El cuerpo bajo presenta la gran puerta de directriz semicircular, divida por un dintel y encima tres ventanas con frontones superiores, el central triangular y los laterales curvos.

Símbolo de la ciudad[editar]

La iglesia de la Peregrina se ha consolidado como símbolo de la ciudad de Pontevedra. En 2011 la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) la incluye como símbolo de la ciudad en el reverso de la moneda dedicada a Pontevedra dentro de la serie capitales de provincia, en la que incluye las 50 capitales de provincia y las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. La moneda tiene la denominación de 4 Reales y está realizada en Plata de 925 milésimas. Cuenta con una tirada de 15.000 ejemplares y es presentada en un tríptico expositor enfundado en una faja con la moneda encapsulada y acompañada de certificado de autenticidad.,.34​ La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre la acompaña de la siguiente explicación:

El Santuario de la Virgen Peregrina, en el que se venera a Nuestra Señora la Virgen Peregrina, es uno de los edificios más representativos de la ciudad de Pontevedra. Construido en el siglo XVIII, su planta recuerda la forma de una concha de vieira, símbolo universal de la peregrinación a Santiago. Situado en el centro de la ciudad, en la ruta del Camino Portugués, fue construido con las aportaciones económicas de la Cofradía de la Virgen Peregrina y está declarado Bien de Interés Cultural.

La Sociedad Estatal Correos y Telégrafos de España la incluyó también el 12 de diciembre de 2014 en el matasellos de la oficina postal principal de Pontevedra dentro de la colección de matasellos conmemorativos de capitales de provincia españolas.5​ El lanzamiento de este matasellos se incluye en la campaña emprendida por Correos para colaborar en la difusión de imágenes de lugares y monumentos emblemáticos a través de los envíos postales.

Iglesia de la Virgen Peregrina
Bien de Interés Cultural
Patrimonio histórico de España
Pontevedra-009-2-virgen-peregrina.jpg
Localización
PaísBandera de España España
UbicaciónPontevedra,
Flag Pontevedra Province.svg Pontevedra
Flag of Galicia.svg Galicia
Bandera de España España
Coordenadas42°25′51″N 8°38′37″O
Datos generales
CategoríaBien de interés cultural en la categoría de Monumento
Declaración1982
Construcción1778 - 1792
EstiloBarrocoNeoclásico










La Iglesia de Nuestra Señora de los Placeres (Igrexa da Nosa Señora dos Praceres) es un edificio religioso católico localizado en el municipio de Pontevedra, en Galicia (España). La iglesia fue construida en estilo neogótico a finales del siglo xix.

El templo está localizado en la parroquia de Lourizán y fue erguida sobre una capilla anterior, al final de la barra del puerto.

Historia[editar]

La Virgen de Nuestra Señora de los Placeres es venerada en este lugar desde la Edad Media porque era peligroso para los marineros. Los navíos eran avisados por un faro que servía también para indicar las aguas jurisdiccionales de Pontevedra. Nuestra Señora de los Placeres ayudaba a sobrepasar las dificultades encontradas en la travesía de la barra del puerto. Por otro lado, las tropas del corsario Francis Drake no consiguieron atravesar esta barra de arena localizada en Lourizán, un hecho que los habitantes de Pontevedra interpretaron como una defensa de la ciudad por la Virgen.1

En los años 1880 del siglo xix, el párroco de Lourizán, Marcial Sineiro, ante el deterioro de la antigua iglesia paroquial, se dirigió a la Cámara Municipal de Pontevedra y al Arzobispo de Santiago de Compostela para pedir ayuda para la construcción de una nueva iglesia, pedido que fue rechazado por falta de medios económicos. Este párroco, apoyado por los vecinos, se dirigió así a Eugenio Montero Ríos, diputado del Congreso de los Diputados, para intervenir junto del Ministerio de la Gracia y de la Justicia para conseguir que el Estado aprobara la construcción de la nueva iglesia. Montero Ríos intervino ante el Ministerio y también donó parte de las tierras que poseía cerca del banco de arena. El proyecto fue confiado a los arquitectos Domingo y Alejandro Sesmero y las obras fueron adjudicadas por un montante de más de 72.000 pesetas.2

La piedra fundamental de la iglesia fue colocada a 10 de mayo de 1887 y la obra fue concluida a 19 de noviembre de 1888. Reconociendo que el trabajo se debió a su iniciativa y protección, los restos mortales de Eugenio Montero Ríos, benefactor de la iglesia, y de su esposa, Avelina Villegas Budiños, yacen en un panteón dentro de la iglesia, en la capilla izquierda junto al altar de Nuestra Señora de los Placeres (anteriormente conocida como la Virgen de los Quitapesares).3

Descripción[editar]

La iglesia es de estilo neogótico inspirada en el gótico tardío, está construida en piedra granítica y tiene una torre céntrica de 33 metros de altura.

Su plano tiene la forma de una cruz latina. Tiene una única gran nave con dos capillas laterales junto a la cabecera semidecagonal. La nave cubierta por bóvedas de arista, es compuesta por tres secciones rectangulares separadas por arcos dobles semicirculares. Su decoración interior es gótica y consiste en tres placas de mármol blanco con inscripciones dedicadas al reinado de Alfonso XIII durante la construcción del templo, al Presidente del Consejo de Ministros, Práxedes Mateo Sagasta y al ilustre gallego Eugenio Montero Ríos.

La fachada principal tiene contrafuertes altos y termina con un chapitel gótico. La puerta de entrada está franqueada por dos arquivoltas quebradas. Arriba y en los lados de la puerta existen ventanas estrechas y muy alargadas, terminadas por arcos apuntados. Por encima de la ventana céntrica, hay un rosetón con una flor de cuatro pétalos.

Curiosidades[editar]

La planta del templo y su fachada principal están orientadas hacia el este, en la dirección opuesta al que sería normal (volcada al oeste, frente al mar y a la ría de Pontevedra).


Iglesia de Nuestra Señora de los Placeres
Pontevedra. Igrexa de Placeres.jpg
Localización
PaísEspaña
DivisiónLourizán
DirecciónPontevedraGalicia
Coordenadas42°24′19″N 8°41′00″O
Información religiosa
CultoIglesia católica
DiócesisArchidiócesis de Santiago de Compostela
AdvocaciónVirgen María
Historia del edificio
Fundación1888
Construcción1888-1889
ArquitectoAlejandro Rodríguez-Sesmero González
Datos arquitectónicos
Tipoiglesia
Estiloarquitectura neogótica

 

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