ÉPOCA MEDIEVAL
Andrés Cabrera (Cuenca, 1430-4 de octubre 1511) fue un financiero, político y militar castellano de ascendencia judeoconversa;1 mayordomo, consejero y tesorero del rey Enrique IV de Castilla (1462, año en que también obtiene el hábito de Santiago —previamente había sido doncel de Enrique desde 1451 y camarero mayor desde 1455—2 y partidario de Isabel la Católica en la Guerra de Sucesión Castellana. Su esposa (desde 1467), Beatriz de Bobadilla, posiblemente de ascendencia hebrea1 era uno de los personajes más influyentes de la corte, por su proximidad y amistad con la reina, desde la infancia de la entonces princesa Isabel, medio hermana del rey Enrique; fue decisiva en el acercamiento de Andrés al partido isabelino y en la carrera política de este.3
El rey, además de nombrarle tesorero de Segovia y Cuenca (1465), le confió el cargo de justicia mayor de la ciudad de Segovia (1468) y el de alcaide del Alcázar de Segovia (1470), un puesto clave desde el que pudo reforzar la influencia de los partidarios de Isabel no solo en la ciudad, sino en todo el reino, al controlar el tesoro real.
Su intervención fue decisiva en los sucesos que siguieron a la muerte del príncipe Alfonso (1468) y a la del propio rey Enrique (1474).
...en señal de reconoscimiento de señorío entregaron las varas de la justicia que en sus manos tenían a la dicha señora reyna e su alteza las tomo e las entrego al leal Andrés de Cabrera mayordomo del dicho señor rey don Enrique e de su consejo e justicia mayor de la dicha cibdad de Segouia que ay estaua presente para que las tenga o de a quien las tenga e use por su alteza el cual dicho mayordomo las rescibio de mano de la dicha señora reyna e las entrego a los dichos corregidor e alcaldes e alguazil que presentes estauan que primero las tenia para que las tengan en su lugar e por la dicha señora reyna.Segovia, diciembre de 1474.4
Como recompensa por su apoyo fue ennoblecido por la ya reina Isabel con el título de marqués de Moya,1 villa conquense que ya le había sido concedida en señorío por Enrique IV en 1463. Posteriormente (1480) Isabel le otorgó el señorío de Chinchón, de nueva creación, que incluía buena parte del sur de la actual Comunidad de Madrid (entonces perteneciente a la comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia). En el testamento de Isabel la Católica (1504) se dedica un extenso párrafo a confirmar los privilegios concedidos a él y a su mujer.a
Andrés Cabrera se había destacado en las luchas internas de la ciudad de Segovia, donde consiguió impedir una revuelta contra los cristianos nuevos. En 1476, sus enemigos aprovecharon su ausencia de la ciudad para provocar un motín que reclamaba su destitución, que la propia reina negó, acusando de la revuelta al anterior alcaide, Maldonado.
Participó en distintos hechos de armas de la Guerra de Granada: tomas de Málaga, Guadix, Baza y de la propia Granada, de cuyas capitulaciones fue testigo (25 de noviembre de 1491).
Hijo de Pedro López de Madrid o Xibaja y de María Alonso de Cabrera.1 Estaba emparentado con el segoviano Abraham Senior, rabino mayor de Castilla y recaudador de impuestos, con el que mantuvo estrechas relaciones económicas y políticas conformando un grupo de notables entre los que también figuraba el Contador Mayor Alonso de Quintanilla; uno de cuyos proyectos fue la formación de la Santa Hermandad. Algunas fuentes les califican de partido burgués defensor de los intereses de las ciudades artesanas del centro de Castilla, gobernadas por un patriciado urbano proveniente de la baja nobleza y la burguesía.6
Abandonó la corte, junto con doña Beatriz, tras la llegada de Felipe el Hermoso, pero al volver Fernando el Católico, decidió no acudir de nuevo. Felipe el Hermoso le privó de la alcaidía del Alcázar de Segovia otorgándosela a don Juan Manuel, señor de Belmonte. Esta decisión no fue aceptada por Andrés Cabrera, cuyos hijos intentaron recuperarla por la fuerza aprovechando el estado de anarquía del reino. Esta acción fue contestada de forma violenta por algunos caballeros segovianos, partidarios de don Juan Manuel como el licenciado Sebastián de Peralta y el bachiller Alonso de Guadalajara, futuro personaje clave en la Guerra de las Comunidades.78
Falleció en 1511, casi diez meses después que Beatriz, a los 81 años, casi imposible en aquella época.
Sus restos yacen en la localidad conquense de Carboneras de Guadazaón, junto con los de su mujer Beatriz de Bobadilla. El edificio es de propiedad privada y está en estado de ruina.
Andrés Cabrera | ||
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I. Marqués de Moya | ||
![]() Retrato de Andrés de Cabrera dibujado y grabado por Diego de Obregón para el libro de Francisco Pinel y Monroy, Retrato del buen vasallo, Madrid, 1677 | ||
Ejercicio | ||
Sucesor | Juan Pérez de Cabrera y Bobadilla | |
Información personal | ||
Nacimiento | 1430 Cuenca, España | |
Fallecimiento | 4 de octubre de 1511 Madrid, España | |
Familia | ||
Cónyuge | Beatriz de Bobadilla | |
Información profesional | ||
Ocupación | Financiero, Político, Militar |
Descendencia[editar]
El matrimonio compuesto por Andrés y Beatriz tuvo los siguientes hijos:
- Juan Pérez de Cabrera y Bobadilla, II marqués de Moya, casado con Ana de Mendoza, hija de Diego Hurtado de Mendoza, I duque del Infantado9 y de su segunda esposa, Isabel Enríquez de Noroña.
- Fernando de Cabrera y Bobadilla, I conde de Chinchón, casado con Teresa de la Cueva y Toledo, hija de Francisco Fernández de la Cueva y Mendoza, II duque de Alburquerque,9 siendo uno de sus hijos Andrés de Cabrera-Bobadilla y de la Cueva.
- Francisco de Cabrera y Bobadilla, obispo de Ciudad Rodrigo y de Salamanca.9
- Diego de Cabrera y Bobadilla, caballero de la Orden de Calatrava, comendador de Villarrubia y Zurita, y finalmente monje en el convento de Santo Domingo de Talavera de la Reina (Toledo).9
- Pedro de Cabrera y Bobadilla, caballero de la Orden de Santiago, primero religioso domínico y luego militar.9
- María de Cabrera y Bobadilla, casada con Pedro Fernández Manrique y Vivero, II conde de Osorno.9
- Juana de Cabrera y Bobadilla, casada con García Fernández Manrique, III conde de Osorno.9
- Isabel de Cabrera y Bobadilla, casada con Diego Hurtado de Mendoza y Silva, I marqués de Cañete.9
- Beatriz de Cabrera y Bobadilla, casada con Bernardino de Lazcano, III señor de Lazcano.
Biografía[editar]
Nacido de padres judeoconversos, pero no en Lisboa, como creyó José Amador de los Ríos, sino en la Beira portuguesa,ciudad Trancoso, marchó con su familia a España para instalarse en 1610 en Medina de Rioseco, entre Valladolid y Palencia.
Estudió Medicina, Filosofía y Ciencias Naturales en la Universidad de Salamanca y allí obtuvo el grado de bachiller en artes y, plausiblemente, en Medicina; el 7 de mayo de 1624 gana, por oposición, la cátedra de Filosofía en la Universidad de Valladolid, ciudad en que ejerció además la Medicina. En 1632 publicó composiciones laudatorias al frente de Panegírico del color verde del capitán judaizante Villarreal y del Vesubio del licenciado Quiñones. Luego marchó a ejercer a Madrid, donde destacó con un opúsculo sobre la fiebre y un tratado de hidroterapia en latín sobre las Utilidades del agua y de la nieve, del beber frío y caliente, impreso en 1637 dedicado a Felipe IV; en él sigue las doctrinas del médico sevillano Nicolás Monardes; compuso también un admirativo discurso funeral a Lope de Vega que dedicó al Duque de Sessa y una disertación sobre el origen y restauración del mundo. Hasta 1648 fue médico de la Corte española, año en que, acaso por la caída del Conde Duque de Olivares, protector de los judíos sefardíes, o tal vez escapando de la Inquisición, o las dos cosas, fue a Venecia con su hermano Miguel Cardoso, que también estudió medicina; en la sinagoga de Venecia abrazó la fe mosaica y cambió su nombre de Fernando a Isaac. Sus obras en esta época muestran ideas de física atomista y del Eclecticismo. Se opuso a movimientos de renovación judaicos tales como el misticismo de la Cábala, y por eso se enfrentó al pseudo mesías Shabtai Tzvi, quien había logrado engatusar a su hermano Miguel, ridiculizando la doctrina pitagórica de la transmigración de las almas. En 1652 se traslada con su mujer y una biblioteca de más de 6.000 volúmenes al ghetto de Verona, donde ejercerá la medicina hasta su muerte en 1683.
La mayoría de sus obras se encuentran escritas en latín. Según el escritor sefardí Miguel de Barrios escribió también un tomo de poesías y Excelencias de los hebreos (Ámsterdam: David de Castro Tartas, 1679 -3439 de la Creación-), una vindicación del pueblo hebreo dividida en dos partes de diez capítulos cada una: "Excelencias" y "Calumnias", donde demuestra una profunda erudición en historia antigua y moderna.
Sin embargo es conocido sobre todo por un tratado comprensivo de Cosmogonía, Física, Medicina, Filosofía, Teología y Ciencias Naturales impreso en Venecia en 1673 y dedicado a su República bajo el título de Philosophia Libera in Septem Libros Distributa in quibus omnia, quae ad Philosophum Naturalem spectant, methodice colliguntur et accurate disputantur. Opus non solum Medicis et Philosophis, sed omnium disciplinarum studiosis utilissimum. Justifica el título en que «a una ciudad libre debe dedicarse una filosofía libre también». En esta obra ataca a Aristóteles, en lo que se une a Gómez Pereira y Francisco Vallés, en especial las formas sustanciales y la materia prima, que denomina "vagina et amphora formarum". Como ellos puede ser designado como un ecléctico:
- Quaenam igitur secta complectenda? -Nulla. -Quis philosophus sequendus? -Nullus et omnes. Sapientem namque oportet in nullius jurare verba magistri, quid proprius rationi ac verosimilius appareat.
- [Traducción]: «¿A qué secta así pues debemos asignarnos? A ninguna. ¿A qué filósofo hemos de seguir? A todos y a ninguno, porque el estudioso no debe jurar en las palabras del maestro, sino elegir lo mejor de cada uno y lo que más se conforme a la razón y parezca más verosímil».
Se dice, según advierte en su prefacio, discípulo no servil de Vives, Pere d'Olesa, Gómez Pereira y Francisco Vallés, entre los españoles; de Telesio y Tommaso Campanella, entre los italianos. Conoce a fondo los sistemas de Descartes, Gassendi, Maignan y Beligardo. Conoce a Santo Tomás y a sus comentadores a fondo y exhibe una gran erudición filosófica de autores españoles también, en especial jesuitas (Francisco Suárez, Francisco de Oviedo, Hurtado de Mendoza, Toledo, Gabriel Vázquez y otros). Se declara atomista: la materia está compuesta de átomos:
- Mínimos e indivisibles principios de las cosas naturales, de los cuales se compone y en los cuales se resuelve todo...; semillas de las cosas, elementos de primera magnitud, llamados por los pitagóricos unidades. Son corpúsculos sólidos, individuales, insecables, indivisibles, pero no como un punto matemático, sino tan sólidos, compactos y mínimos, que no pueden ser divididos.
Afirma que el alma de los brutos es corporal y se reduce a la armonía de los elementos; como el fuego es el elemento más activo y movible, el alma de los brutos es una partícula ígnea templada por otros elementos. Los principios de las cosas naturales no son más que los cuatro elementos. En defensa de sus ideas atomistas combate la doctrina aristotélica de los tres principios: materia, forma y privación. Fue uno de los primeros en escribir que los colores no residen en los objetos, sino que son la luz misma refracta, reflexa ac disposita. Dejándose llevar de sus tendencias nominalistas y un tanto empíricas, negó que se distinguiesen de la sustancia muchos accidentes entitativos, v. gr., la cantidad y la figura. Hay conocimiento profundo de cuanto se sabía de cosmología, fisiología y anatomía a fines del siglo XVII y adivinaciones y vislumbres de la ciencia por venir, pero también severos prejuicios, por ejemplo contra el sistema heliocéntrico. La obra, pese a ser de quien era, circuló con todo linaje de aprobaciones, superiorum permissu et privilegio, libremente por España e Italia y no mereció reparo alguno de la Inquisición, y antes bien fue alabada incluso en los mismos conventos, según declara Marcelino Menéndez Pelayo.
Obras[editar]
- De febri sincopali, Madrid, 1681.
- Utilidades del agua y de la nieve, del beber frío y caliente, 1637.
- Oración fúnebre en la muerte de Lope de Vega, ingenio laureado de las Musas, prodigiosa maravilla de España, eterna admiración de las edades
- Philosophia Libera in Septem Libros Distributa in quibus omnia, quae ad Philosophum Naturalem spectant, methodice colliguntur et accurate disputantur. Opus non solum Medicis et Philosophis, sed omnium disciplinarum studiosis utilissimum, Venecia, 1673.
- Varias Poesías (1680).
- Excelencias de los hebreos (Ámsterdam: David de Castro Tartas, 1679). Hay traducción al hebreo del hispanista Yosef Kaplan con introducción y notas, Jerusalén, 1971.
Luis Carvajal | ||
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![]() | ||
Gobernador del Nuevo Reino de León | ||
1580-1588 | ||
Predecesor | Nadie (cargo creado) | |
Sucesor | Diego de Montemayor | |
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Luis de Carvajal y de la Cueva | |
Nacimiento | 1539![]() | |
Fallecimiento | 13 de febrero de 1591 (51–52 años) ![]() | |
Causa de muerte | Enfermedad por nula salubridad en prisión | |
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Militar | |
Firma | ![]() |
Nacimiento y juventud[editar]
Fueron sus padres Gaspar de Carvajal y Catalina de León. La familia de su madre se dedicaba al comercio de esclavos, principalmente en el área de Guinea, al oeste de África. A los 8 años pasó con su familia a España, viviendo en la población leonesa de Sahagún aunque también habían vivido en Benavente, Zamora, allí nacieron algunos de sus hermanos, por lo mismo cuando sus padres murieron fueron enterrados ahí.2
Se tiene que a la muerte de su padre, su tío materno, Duarte de León, lo envió de regreso a Portugal donde permaneció diez años estudiando, más o menos hasta 1560, allí logró emplearse como contador, por sus buenos servicios llegó a ser nombrado tesorero en representación de la Corona portuguesa en la isla de Cabo Verde, al oeste de África, donde trabajó durante trece años, hasta 1573, controlando el comercio de esclavos.
Primera estancia en América[editar]
Decidió mudarse a Sevilla, donde se casó en 1564 con Guiomar de Ribera, originaria de Lisboa. Al poco tiempo, problemas financieros y maritales le empujaron a emprender una expedición al Nuevo Mundo, con su propio barco y como segundo al mando de la Flota de Indias. Una vez en América fue nombrado alcalde de Tampico. En el otoño de 1568 apresó a 77 ingleses de la expedición de John Hawkins que, tras perder algunos barcos en Veracruz, estaban saqueando la costa de Tamaulipas. Martín Enríquez de Almansa, virrey de Nueva España, quedó impresionado por el hecho y le nombró capitán. Realizó diversas expediciones, en una de las cuales cruzó el Río Grande, siendo el primer español en entrar en el territorio del actual Texas después de la accidentada odisea de Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Acusado de abuso de autoridad (esclavizar y vender indígenas), fue obligado a defenderse: primero en México y luego volviendo a la península ibérica.
Segunda estancia en América[editar]
Ante el [Consejo de Indias] propuso en 1579 la colonización del territorio mexicano de mar a mar; y consiguió la confianza de las autoridades para volver a la Nueva España como gobernador y capitán general para el establecimiento del Nuevo Reino de León, doscientas leguas adentro de Tampico, en un extenso territorio de límites indefinidos entre los actuales México y Estados Unidos (el actual estado de Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y el sur del actual estado de Texas). Embarcó en el Santa Catalina con cien familias provenientes de Portugal, Benavente, Valderas, Zamora, Sayago y Medina del Campo;2 con las que llegó a su destino en 1580.
Luis de Carvajal había presentado al Rey Felipe II su proyecto para colonizar tierras ubicadas al norte de Nueva España, lo que habría de resultar en la fundación del Nuevo Reino de León, cuyos límites jurisdiccionales partían del puerto de Pánuco, al norte del actual Estado de Veracruz, mismo que se extendía 200 leguas hacia el Oeste y otras 200 leguas hacia el Norte, formando así un cuadrado que tendría 800 kilómetros por lado, sin embargo esta extensión invadiría las jurisdicciones del Reino de la Nueva Vizcaya, al cual pertenecía la casi recién fundada villa de Santiago del Saltillo.
Carvajal fundaría, en la zona que ocupa actualmente la ciudad de Monterrey, Nuevo León, la villa de Santa Lucía establecida en 1577 por Alberto del Canto, que luego renombró como Ciudad de León, fundando así mismo otro asentamiento que denominó San Luis Rey de Francia (donde se refundó en 1596 la ciudad de Monterrey). Para pacificar y colonizar el territorio contó con cien soldados y sesenta trabajadores casados.
La familia Carvajal ante la Inquisición[editar]
Entre los marranos que comenzaron a desarrollar la vida social del nuevo territorio estaba su propia familia: su hermana Francisca de Carvajal, su cuñado Francisco Rodríguez y los hijos de éstos (el más destacado históricamente fue el que se llamaba como él: Luis de Carvajal el Mozo). Cuando parecía que habían alcanzado la prosperidad, y a pesar de que públicamente mantenían la religión cristiana, en 1590 fueron acusados como judaizantes ante la Inquisición. Su sobrino, sobrinas y hermana fueron procesados y quemados vivos.3
Condenado a seis años de exilio de la Nueva España, mientras esperaba la ejecución de su sentencia, el gobernador Carvajal murió en prisión el 13 de febrero de 1591.
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