sábado, 1 de enero de 2022

HISTORIA DE ESPAÑA

 ÉPOCA MEDIEVAL - TERESA DE JESÚS CONTINUACIÓN

Teresa quería que san Juan de la Cruz fuese confesor y director espiritual de las monjas de la Encarnación. Con la aprobación del visitador Pedro Fernández, en septiembre de 1572 san Juan de la Cruz dejó el colegio de Alcalá de Henares para ir a servir en la Encarnación en Ávila.147

El 18 de noviembre de 1572, durante la misa en el Convento de la Encarnación, cuando san Juan de la Cruz partió la Sagrada Forma en la Eucaristía, ella escuchó que el Señor le decía: "No hayas miedo, hija, que nadie sea parte para quitarte de mí". A esto se le llamó el matrimonio espiritual de santa Teresa.150

La duquesa de Alba se sentía muy sola desde que su marido se fue a los Países Bajos y Felipe II intervino ante el papa para que autorizase a Teresa a pasar unos días en el palacio de la duquesa en Alba de Tormes, a principios de febrero de 1573.151

Teresa pudo dejar el Convento de la Encarnación entre finales de julio de 1573 y enero de 1574 para buscar otra ubicación a las monjas de Salamanca.152​ Durante sus estancias en Salamanca, Teresa se alojó en el palacio de los condes de Monterrey153​ y en una casa que actualmente lleva su nombre. Durante esta etapa en Salamanca, por consejo de su confesor, Jerónimo Martínez de Ripalda, estuvo escribiendo su libro sobre las fundaciones.154

El éxtasis religioso de Santa Teresa de Ávila.

Posteriormente, regresó a Salamanca ese año. Le propusieron fundar un convento en Beas y otro en Segovia. Teresa le solicitó al visitador Pedro Fernández fundar un convento en Segovia y este lo aprobó.152​ El obispo, Diego de Covarrubias Leyva, dio su autorización verbalmente. Teresa llegó a Segovia el 18 de marzo de 1574. Fundaron el convento en una casa de la ciudad el 19 de marzo. El provisor de la diócesis pidió la licencia, pero como no la tenían por escrito y el obispo, que era presidente del Consejo de Castilla y del Consejo de Estado, vivía en Madrid, tuvieron que clausurar el convento. Días después, arreglados todos los trámites, las monjas volvieron a ocupar en convento. En abril, las monjas del convento de Pastrana se trasladadaron a este.152

En las investigaciones previas al proceso de beatificación, que empezaron en 1595, se recogieron varios testimonios de que Teresa levitaba en algunos de sus estados místicos. Un testimonio indica que un día en que un sacerdote daba la comunión a las religiosas en una abertura en el muro del coro de un convento Teresa entró en éxtasis y se elevó de tal forma por encima de la obertura que no pudo comulgar.155​ La monja Ana de los Ángeles relató que a veces entraba en éxtasis y que "con la eficacia del divino espíritu" se elevaba por encima del suelo.155​ La monja Ana de la Encarnación contó que un día de 1574, en el convento de Segovia, santa Teresa levitó durante media hora:155

Entró la Madre y se arrodilló como medio cuarto de hora. Y mirándola yo muy bien, se levantó del suelo como media vara los pies sin llegar a él, de que me atemoricé mucho, y le temblaba el cuerpo. Y llegándome a donde estaba, puse las manos debajo de los pies, en los cuales estuve llorando como media hora que duró estar así. Y luego se bajó y quedó en pie; y volviendo el rostro hacia mí, me preguntó quién era y si había estado allí, y le respondí que sí; entonces ella me ordenó que nada dijese de lo que había visto.155
Ana de la Encarnación.

A veces, para no levitar, se agarraba a la reja de la capilla.155

Dejó de ser priora del Convento de la Encarnación de Ávila el 6 de octubre de 1574.106

Convento de San José. Beas de Segura

En otoño de 1574 Teresa fue de nuevo a Salamanca para solucionar un asunto inmobiliario. Allí recibió una carta de Catalina Godínez contándole que tenían una casa preparada en Beas de Segura (Jaén) para una fundación. El pueblo era un señorío de la Orden de Santiago. El rey, tras una audiencia con Catalina Godínez, y el Consejo de las Órdenes Militares dieron su aprobación. El visitador apostólico Pedro Fernández le indicó a Teresa que fuese a Beas. Partieron Teresa, nueve religiosas y los sacerdotes Julián de Ávila y Antonio Gaitán.156​ Por el camino pasaron por Toledo, MalagónManzanares y Torre de Juan Abad, donde, el 16 de febrero, recibieron la ceniza de aquel miércoles de Cuaresma en la Iglesia de Nuestra Señora de los Olmos. En el trayecto se perdieron en Sierra Morena, pero lograron volver al sendero correcto tras pedirle intercesión a san José.157​ En Beas de Segura recibieron una cordial bienvenida por una multitud en la que estaba la nobleza local, el clero y todos los habitantes. La multitud las acompañó en procesión hasta el edificio donde fundaron el convento.158​ Fundaron el Convento de San José de este municipio el 24 de febrero de 1575. Catalina Godínez y su hermana María de Sandoval tomaron los hábitos como Catalina de Jesús y María de Jesús.159

Jerónimo Gracián se hizo carmelita descalzo en Pastrana el 25 de abril de 1573. Tomó el nombre de Jerónimo de la Madre de Dios. En agosto el visitador de la orden en Andalucía, Francisco de Vargas, delegó en Jerónimo de la Madre de Dios sus propias facultades. Posteriormente le nombró vicario provincial de los carmelitas.160​ Jerónimo de la Madre de Dios viajó con Ambrosio Mariano de San Benito a Andalucía y, desde Sevilla, se desplazaron a San Juan del Puerto a deshacer un convento híbrido de calzados y descalzos, devolviéndoselo a los calzados.160

En 1574 Jerónimo de la Madre de Dios fundó en Sevilla el Convento de Nuestra Señora de los Remedios, de carmelitas descalzos.161

Jerónimo de la Madre de Dios había sido nombrado sustituto del visitador contra el dictamen del general de la orden y fue objeto de ataques y calumnias. Teresa conocía a Jerónimo por carta y quiso conocerle personalmente para conocer la verdad de esos asuntos. El clérigo Juan de Padilla organizó un encuentro entre ambos en Beas de Segura.162

En Beas, Jerónimo le dio el hábito a un nuevo carmelita descalzo, con el nombre religioso de Gregorio Nacianceno.163

Jerónimo de la Madre de Dios le propuso a Teresa fundar un convento de carmelitas descalzas en Sevilla. Teresa no quiso por razones que se desconocen, pero terminó dejándose convencer. Partió el 18 de mayo con seis religiosas y tres religiosos, todos en cuatro carros. Pasaron la noche en una ermita en Sierra Morena y luego se dirigieron hacia Linares. Pasaron por Espeluy. El 22 de mayo el grupo llegó a Córdoba. El 23 de mayo llegaron a Écija. Se hospedaron en la Ermita de Santa Ana164​ hasta el 25 de mayo. En este lugar, los terceros franciscanos crearon un convento en 1625 y la ermita fue convertida en la iglesia conventual. El aspecto actual de la Iglesia de Santa Ana se debe a obras que tuvieron lugar en el siglo XVIII.165​ Pasaron por Mairena del Alcor y llegaron a Sevilla el 26 de mayo.166

No había nada preparado para recibir a las religiosas. Se instalaron en una casa sin ninguna comodidad, sin muebles y sin comida. Tampoco tenían dinero. El arzobispo, Cristóbal Rojas Sandoval, no quería que se fundase un carmelo sin renta con el pretexto de que ya había demasiados conventos en la ciudad. Teresa estaba decidida a abandonar sin fundar nada. No comprendía por qué en una ciudad rica había más dificultades para fundar un convento que en cualquier otra ciudad en la que había estado. Luego, el arzobispo cambió de opinión y les envió limosnas. Lo que salvó la situación fue que, el 12 de agosto de 1575, desembarcó el hermano de Teresa, Lorenzo, el conquistador. Había hecho fortuna en América y estaba deseando ver a su hermana, tras 34 años. Gracias a él, las religiosas compraron una casa de acuerdo con sus necesidades. Teresa fijó una inauguración solemne el 3 de junio de 1576. El arzobispo organizó una procesión en la que participaron los clérigos y las cofradías. Las calles fueron cubiertas de flores y hubo música y cánticos religiosos. El arzobispo instaló el Santísimo Sacramento en la capilla del Convento de San José. Antes de partir bendijo a Teresa y luego, ante el asombro general, le pidió a Teresa que le bendijera a él.166

El convento estuvo en la calle Zaragoza de Sevilla desde 1575. En 1586 san Juan de la Cruz, entonces vicario de los descalzos, dio autorización, conservada en el Archivo de Protocolos de Sevilla, a Pedro Cerezo y a la priora para comprar unas casas de Pedro de Morga. Las monjas se trasladaron aquel año a su nueva sede. Para la inauguración acudió san Juan de la Cruz, que, en junio de 1586, escribió a la priora del convento de Caravaca de la Cruz:167

El Convento de San José de Sevilla, conocido como de las Teresas.
Ya estoy en Sevilla, en la traslación de nuestras monjas, que han comprado unas casas principalísimas, que aunque costaron casi catorce mil ducados, valen más de veinte mil. Ya están en ellas y, el día de San Bartolomé pone el cardenal el Santísimo Sacramento con mucha solemnidad.167
San Juan de la Cruz. Junio de 1586.

El Convento de San José de Sevilla conserva una losa del convento de la calle Zaragoza.168

Tres doncellas de buena familia de Caravaca de la CruzRegión de Murcia, desearon entrar en un convento de clausura pero no había ninguno en el lugar. Los jesuitas, que habían inaugurado unas escuelas en Caravaca, les recomendaron que se dirigieran a Teresa. Como Caravaca no estaba lejos de Beas de Segura, estando allí mandó a Julián de Ávila y a Antonio Gaitán a aquella ciudad a comprobar si era propicia una fundación. Regresaron entusiasmados. Como la ciudad era un señorío de la Orden de Santiago, debieron pedir licencia al Consejo de las Órdenes Militares. Este la concedió pero con unas cláusulas inaceptables para Teresa: el convento estaría bajo la jurisdicción del comendador de la Orden de Santiago y las religiosas le deberían obediencia. Teresa escribió a Felipe II y este anuló esas condiciones. El Convento de San José de Caravaca de la Cruz se inauguró el 1 de enero de 1576.169

En 1574 Ana de Mendoza, tras sus desavenencias con Teresa en el convento de Pastrana, le envió una copia de la autobiografía al inquisidor general Gaspar de Quiroga y Vela, que no encontró nada malo en ella y expresó su admiración. En 1575 un tribunal de la Inquisición de Valladolid investigó a Teresa por las visiones que había tenido, ya que se habían dado casos de farsantes. El obispo de Ávila, Álvaro de Mendoza, proveyó al Consejo de la Suprema Inquisición de una copia de la autobiografía de la santa el 27 de febrero de 1575. Teresa fue informada cuando estaba en Beas de Segura. El 7 de julio de 1575 el dominico Domingo Báñez presentó al Consejo de la Suprema un informe completamente favorable a la autobiografía de Teresa. Posteriormente le pidieron otro informe al dominico Hernando del Castillo, que llegó a las mismas conclusiones. Cuando Ana de Jesús quiso editar la vida de la santa en 1588 el propio Quiroga se la dio. En el convento de Sevilla una novicia de cuarenta años llamada María del Corro tuvo una serie de conflictos y decidió marcharse en 1576. Tras esto, denunció a Teresa y a una monja llamada Isabel de San Jerónimo por una supuesta espiritualidad heterodoxa. Teresa e Isabel de San Jerónimo prestaron declaración ante la Inquisición de Sevilla, que archivó el caso en abril. Al parecer, Isabel de San Jerónimo no se encontraba bien y adolecía de melancolía. Teresa solucionó el caso exonerándola del ayuno durante algunos días.170​ Además, la obra de santa Teresa jamás fue censurada por la Inquisición. El 26 de agosto de 1589, el dominico Alonso de la Fuente, inquisidor en Llerena, escribió al Consejo de la Suprema acusando a Teresa de una espiritualidad heterodoxa y exigiendo que se prohibiesen sus libros. El Consejo le contestó que dijese qué pasajes de su obra eran heréticos, aunque no prestó demasiada atención a las acusaciones. El Consejo tampoco hizo caso cuando, posteriormente, Teresa fue acusada por el dominico Juan de Lorenzana, el agustino Antonio Sosa y, en 1598, por el canónigo Francisco de Pisa.171

En mayo de 1575 el capítulo general de la Orden del Monte Carmelo, que tuvo lugar en Piacenza, decidió suprimir todas las fundaciones de los carmelitas descalzos realizadas sin autorización del superior general, es decir, las de Andalucía. Le quitaron a Jerónimo de la Madre de Dios su cargo de visitador. Nombraron a Jerónimo Tostado visitador general de todos los carmelos de España, aunque en marzo de 1576 fue elegido provincial de Cataluña.172​ Tras esto, algunos carmelitas calzados, como Jerónimo de la Madre de Dios, fueron recluidos en Pastrana o en Alcalá de Henares.173

San Juan de la Cruz fue apresado por los calzados en Medina del Campo en 1575, pero fue liberado a los pocos días por la intevención del nuncio, Nicolò Ormaneto, favorable a los descalzos.174

Su hermano Lorenzo, viudo desde la muerte de su esposa en Quito en 1567, había llegado a Sevilla en 1575 con sus tres hijos: Francisco, de quince años, Lorenzo, de trece, y Teresa, de nueve. La niña pasó una temporada en el convento con Teresa. El 28 de mayo de 1576, Teresa dejó Sevilla con su hermano Lorenzo y sus hijos. Hicieron escala en Almodóvar del Campo y Malagón. Llegaron a Toledo el 23 de junio de 1576.106

El sacerdote Alonso de Velázquez, catedrático, fue nombrado lectoral de la Catedral de Santa María de Toledo. Allí conoció a Teresa de Jesús, y fue su confesor desde el verano de 1576 hasta 1578, cuando fue nombrado obispo de Osma el 13 de junio de 1578. Por su consejo y el de Jerónimo de la Madre de Dios, escribió el libro Las moradas del castillo interior, entre julio y noviembre de 1578. En el prólogo, Teresa describe a Alonso de Velázquez y a Jerónimo de la Madre de Dios como personas muy cultas. Cuando Alonso de Velázquez era obispo de Osma, recibió una carta de Teresa, que se considera un tratado sobre la necesidad de la oración.175

Tras marcharse, recibe noticias de que Isabel de San Jerónimo y Beatriz de la Madre de Dios estaban causando problemas porque creían gozar de una espiritualidad especial. Teresa creyó que se debían encontrar mal y, en una carta del 23 de octubre de 1576, mandó que comiesen carne y que no ayunasen. Esta solución dio buenos resultados. Entre octubre de 1576 y diciembre de 1577 Isabel de San Jerónimo fue priora del convento de carmelitas calzadas de Paterna. Cuando Isabel de San Jerónimo regresó, tanto ella como Beatriz de la Madre de Dios volvieron a generar polémica, por unas supuestas apariciones y profecías. Quisieron poner por escrito lo que les ocurría pero Teresa se opuso. Las dos pasaban muchas horas confesando con el sacerdote Garciálvarez. La priora, María de San José, quiso poner orden pero el confesor se indignó pensando que quería entrometerse en las confesiones. La priora destituyó al confesor. El provincial, un calzado, anuló la decisión a finales de 1578, acudió a investigar en el carmelo y destituyó a la priora.176​ Finalmente, Beatriz de la Madre de Dios se retractó, María de San José fue nombrada priora de nuevo y García Álvarez recibió la orden de no volver a confesar a las carmelitas.177

Algunos calzados intentaron perjudicar a la reforma inventándose que Teresa y Jerónimo eran los responsables de todo lo que funcionaba mal y que la relación que tenían no era solamente religiosa. También dieron a entender la calumnia de que Teresa había tenido varios hijos y que se las había ingeniado para mandarlos a América.177

En julio de 1577 fue de Toledo a Ávila,106​ para someter a la Orden del Carmen el Convento de San José, antes sujeto al ordinario. Miguel de la Columna y Baltasar de Jesús, desertores de la reforma, extendieron las calumnias contra los descalzos y, sobre todo, contra Jerónimo de la Madre de Dios, al que acusaron de una relación no religiosa con la marquesa de Évora y con su nieta, aprovechando que había pasado una noche en Évora con ellas hablando de cosas espirituales.156​ El 29 de agosto llegó a Madrid el nuevo nuncio, Felipe (Filippo) Sega,106​ que era partidario de los calzados.156​ El carmelita descalzo Antonio de Jesús Heredia se escondió en el desván del Hospital Tavera de Toledo, pero terminó siendo apresado, aunque le soltaron poco tiempo después. Entre el 3 y el 4 de diciembre de 1577, en Ávila, san Juan de la Cruz fue apresado por los calzados con permiso del nuncio y la colaboración de las autoridades civiles. Al día siguiente Teresa hizo constatar esto ante notario.173​ Juan de la Cruz estuvo encerrado en el carmelo calzado de Toledo incomunicado. Durante la Octava de la Asunción de 1578 logró evadirse y encontró refugio en el convento de las carmelitas descalzas de Toledo.173

En 1577 Teresa acudió al rey Felipe II de España, que tomó en sus manos el asunto. El 8 de octubre Miguel de la Columna se retractó de sus injurias hacia los descalzos.178​ En 1577 las 55 carmelitas calzadas del Convento de la Encarnación quisieron elegir priora a Teresa. El prior de los carmelitas calzados de Ávila, Alonso Valdemoro, se opuso y el provincial Jerónimo Tostado las amenazó con la excomunión.178179​ Finalmente, Teresa pudo ser escogida priora de la Encarnación.178

El 24 de diciembre de 1577 Teresa se cayó de una escalera y se dislocó el brazo izquierdo, dejándoselo incapacitado una temporada. En mayo de 1578 la priora del convento de Medina del Campo mandó buscar a una curandera que le recolocó el brazo y pudo moverlo de nuevo.66

Teresa pasó el año 1578 en Ávila, y fue uno de los más tristes. En una de sus cartas escrita desde Ávila en 1577 o 1578, llegó a decir a fray Ambrosio Mariano: «nos hacen guerra todos los demonios, y es menester esperar el amparo solo de Dios, y esto ha de ser con obedecer y sufrir, y entonces Él toma la mano».180

A principios de febrero de 1579 el conde de Tendilla, defensor de los descalzos, discutió con el nuncio. Felipe Sega protestó a Felipe II, que le dijo que se preocupase de "favorecer la virtud". El arzobispo de Toledo, varios obispos y el embajador, por mandato del rey, se quejaron al papa del nuncio.181

El jesuita Salazar quiso hacerse carmelita descalzo. Con este motivo, tuvo Teresa una polémica a finales de febrero de 1578 con Suárez, provincial de los jesuitas.182

El 1 de abril de 1579 el nuncio Felipe Sega privó de autoridad a los provinciales carmelitas sobre los frailes y monjas descalzos y puso de vicario general de los carmelitas a Ángel Salazar.106

Tras el capítulo de Almodóvar de octubre de 1578, el nuncio Felipe Sega, para intentar acabar con la reforma, decidió desterrar a los principales descalzos y confinó en Toledo a Teresa,181​ por él calificada de:

[...] fémina inquieta y andariega.183

En 1579 los frailes Juan de Jesús y Diego de la Trinidad decidieron ir a la Santa Sede a obtener una provincia aparte para los carmeltias descalzos. Salieron de Ávila vestidos de seglares y en mayo embarcaron en Alicante con destino a Nápoles.181

Felipe II estaba muy disconforme por lo ocurrido, porque deseaba la reforma y no quería que se interviniese en los asuntos de España.184​ Se realizó una comisión con el nuncio y unos adjuntos, que concluyó el 15 de julio de 1579. Esta propuso como solución que el rey pidiera al papa una provincia separada para los carmelitas descalzos.181​ Felipe II solicitó una provincia independiente para los carmelitas descalzos y Gregorio XIII se la concedió con el Breve del 22 de junio de 1580.184

En 1579 las cosas empezaron a mejorar para los descalzos. Teresa salió de Ávila el 25 de junio para visitar los conventos que había fundado. Estuvo unos días en Medina del campo. Llegó a Valladolid el 3 de julio. Escribió cartas a su hermano, a la priora de Sevilla, al arzobispo de Évora y a Jerónimo de la Madre de Dios.181​ El 30 de julio salió de Valladolid y fue a Medina del Campo, donde estuvo unos tres o cuatro días. Luego fue a Alba de Tormes, donde estuvo unos ocho días. Hacia la Fiesta de la Asunción, el 15 de agosto, llegó a Salamanca, donde estuvo dos meses y medio, en los que se dedicó a la compra de una casa.181​ Fue elegida como priora del convento de Malagón. Ángel de Salazar le relevó del puesto pero le mandó que visitase el convento.181​ A principios de noviembre llegó a Ávila. Luego, a pesar de estar enferma y de que hacía mal tiempo, salió para Malagón. A los cinco días llegó a Toledo, donde escribió el 19 de noviembre a Isabel de Ossorio. Llegó a Malagón el 25 de noviembre.181​ Allí, estuvo en el traslado de la comunidad a su nueva sede el Día de la Inmaculada, 8 de diciembre.121

En 1571, la viuda Catalina de Cardona, dedicada a una vida de oración y penitencia, visitó a su amigo Ruy Gómez en Pastrana y quedó fascinada con las carmelitas descalzas. Luego se retiró a una ermita en Villanueva de la Jara. En 1574 unas jóvenes se le unieron en su vida eremítica. Catalina de Cardona falleció en 1577. En 1580 había ocho mujeres en la ermita. El cabildo municipal quería que tuviesen la regla del carmelo descalzo y le propuso a Teresa fundar un convento allí.185​ Teresa salió de Malagón el 13 de febrero. Fundó el convento de Villanueva de la Jara en ese lugar con aquellas mujeres el 25 de febrero.181

Regresó a Toledo el 25 de marzo de 1580. Allí le dio un ataque de perlesía y mal de corazón que le llevaron a estar cerca de la muerte. En su convalencencia escribió muchas cartas, entre otros a la duquesa de Alba. El duque de Alba, que estaba entonces en Uceda, leyó la Vida de Teresa, por una copia que le había dado fray Bartolomé de Medina, y le gustó mucho.181​ El 6 de mayo se entrevistó con Gaspar de Quiroga, que había sido nombrado arzobispo de Toledo en 1577,186​ para tratar de la fundación de un carmelo en Madrid, y se alegró mucho de conocerla, le dijo que su doctrina era buena y le dio todo tipo de facilidades.170181

Por mandato de Ángel Salazar, salió el 6 de junio para Valladolid y pasó por Segovia, ciudad a la que llegó el 13 de junio. Sin embargo, el 28 de junio murió su hermano, Lorenzo de Cepeda, y tuvo que irse a Ávila a arreglar los asuntos del testamento.181​ Luego salió de Ávila con un sobrino y con Jerónimo de la Madre de Dios. Pasó por Medina del Campo a mediados de agosto. Cuando llegó a Valladolid cayó gravemente enferma, pensó que iba a morir y quedó muy débil. Durante su convalecencia escribió varias cartas.181

Le propusieron fundar un carmelo en Palencia. Le dijeron que la ciudad era muy humilde y ella pensó que no iban a poder vivir de donativos y que no le gustaba fundar conventos con rentas. El jesuita Jerónimo de Ripalda, que pasó por la ciudad, le animó a aceptar. Salió el 28 de diciembre de 1580. El 29 de diciembre fundó el convento de Palencia en una casa subarrendada y se celebró en él la primera misa. Aunque el convento no tenía ingresos fijos, el obispo, Álvaro de Mendoza, le aseguró que él se encargaría del convento y que no le iba a faltar de nada. Para la sede definitiva, Teresa compró una casa. El nuevo convento fue inaugurado el 26 de mayo de 1581, con una procesión con música y cánticos religiosos.187

El primer capítulo general de los carmelitas descalzos se reunió en el Colegio de San Cirilo de Alcalá de Henares el 3 de marzo de 1581. Jerónimo de la Madre de Dios fue elegido provincial.184​ El 13 de marzo de 1581 se aprobaron unas Constituciones. Teresa le pidió al provincial lanzar una edición de aquellas Constituciones, que fueron impresas en diciembre.188189

La noble Beatriz de Beamonte quiso fundar un convento de monjas en Soria y trató del asunto con el obispo de su diócesis, Alonso Velázquez, que le habló de Teresa. Ella aceptó fundar el convento. Salió de Palencia a finales de mayo y llegó a Soria a principios de junio. Fundó el convento el 3 de junio de 1581 y de dejó como priora a una monja llamada Catalina de Cristo, que apenas sabía leer. Jerónimo de la Madre de Dios se asombró por esto, pero Teresa dijo que Catalina de Cristo era una mujer santa y que iba a ser tan buena priora como las otras.190

Salió para Ávila el 16 de agosto. Pasó por Burgo de Osma, donde el 18 de agosto se encontró con el jerónimo Diego de Yepes, que le dio la Eucaristía.181​ El 23 de agosto estuvo en Segovia. El 4 de septiembre llegó a Villacastín. El 5 de septiembre llegó a Ávila.181​ Encontró muy decaido el Convento de San José. La priora renunció y las monjas quisieron elegir de priora a su fundadora. Jerónimo de la Madre de Dios le animó a esto y ella aceptó. En esta etapa escribió muchas cartas.181

Algunos jesuitas quisieron fundar con carmelo en Burgos. Teresa aceptó la fundación, a pesar de su mala salud. Salió de Ávila el 2 de enero de 1582. El 4 de enero llegó Medina del Campo. El día 9 de enero salió para Valladolid, donde estuvo cuatro días. Luego pasó por Palencia. El 16 de enero escribió desde allí a Catalina de Tolosa. Llegó a Burgos el 26 de enero. El 23 de febrero Teresa y sus acompañantes se instalaron una estancia del Hospital de la Concepción. El 16 de marzo compró una casa. El arzobispo concedió licencia para la fundación el 18 de abril.191

El 21 de enero de 1582 san Juan de la Cruz y la carmelita descalza Ana de Jesús llegaron a Granada, donde fundaron otro convento de carmelitas descalzas.181

El 19 de febrero de 1582 se fundó en Lisboa el Convento de San Alberto, de carmelitas descalzos.181

Teresa salió de Burgos a finales de julio de 1582 con su enfermera, la monja Ana de San Bartolomé, y su sobrina Teresa. El 3 de agosto escribió desde Palencia a la priora de Burgos. Luego pasó por Valladolid. Aquí tuvo que escuchar las recriminaciones de Beatriz de Castilla y Mendoza. La suegra de su sobrino, Francisco de Cepeda, exigía que este recibiera parte de la herencia que Lorenzo legó al carmelo de Ávila. Teresa no consiguió que se aviniese a razones. Llegó a Medina del Campo el 16 de septiembre. Allí Antonio de Jesús le dijo que fuese a Alba de Tormes a acompañar a la duquesa de Alba, que iba a tener un hijo. Él viajaría con ella y elegirían una nueva priora en el convento de Alba de Tormes.192​ La priora del convento de Medina del Campo se tomó a mal una apreciación de Teresa y las dos se separaron molestas.193​ En Aldeaseca de la Frontera se detuvo porque se encontró indispuesta. Mandaron a un arriero a por algo de comer pero no encontró nada. Teresa tuvo que contentarse con unos higos secos. Luego vino una persona a informarles de que la duquesa había dado a luz a un niño.193

Llegó a Alba de Tormes el 20 de septiembre.193​ Se encontraba enferma, se fue al carmelo y se acostó. En contra de la opinión de los médicos, se levantó para ir a misa y para inspeccionar el carmelo. Trató los problemas de este convento y también trató de otro tema del convento de Salamanca. La duquesa fue a verla en varias ocasiones. El 29 Teresa quedó postrada en la cama. El 2 de octubre se confesó, comulgó y realizó unas recomendaciones a las carmelitas. Ella le dijo a Ana de San Bartolomé que, si mejoraba, iría a Ávila. Antonio de San José le preguntó si quería que llevasen su cuerpo a Ávila cuando falleciese. Ella dijo que no le importaba que la enterrasen en Alba. El 3 de octubre un barbero le realizó una sangría y le aplicó unas ventosas. A las nueve de la noche, recibió la extremaunción. Murió, en los brazos de Ana de San Bartolomé, a las nueve de la noche del 4 de octubre de 1582 (al día siguiente el calendario juliano fue sustituido por el calendario gregoriano en España, por lo que al día de su fallecimiento le sucedió el día viernes 15 de octubre).194

Sepultura y reliquias[editar]

Vidriera del convento de santa Teresa.
Reliquia del corazón de santa Teresa. Carmelitas de Alba de Tormes.

El cuerpo, que no se embalsamó, fue envuelto en una tela bordada con oro, regalo de los duques de Alba, y puesto en una ataúd de madera. El ataúd estuvo expuesto en la capilla del Convento de la Anunciación hasta la misa funeral, que se celebró, según el nuevo calendario, el 15 de octubre. La patrona del convento, Teresa Layz, la priora, Antonio de Jesús y los duques de Alba decidieron que el cuerpo de la santa, de gran valor, se quedase allí y apresuraron el entierro. Un albañil y un carpintero realizaron un nicho en el muro que separa la capilla del coro de las religiosas y fue enterrada el día 15 de octubre. Metieron tierra y piedras en el nicho, presionaron la argamasa a golpe de mazo y rompieron la tapa del ataúd. Las monjas protestaron por que se la enterrase así, pero sus protestas fueron inútiles. Nueve meses después, en julio de 1583, llegó el entonces provincial, Jerónimo de la Madre de Dios. Este, con la ayuda del carmelita descalzo Cristóbal de San Alberto y las monjas del convento, que querían ver el cuerpo de la santa, fueron a exhumar el cuerpo. Comenzaron el 4 de julio y tardaron 4 días en retirar las piedras que cubrían el ataúd. Pensaron que el cuerpo no se había descompuesto, porque de la sepultura provenía un suave olor. Al abrir el ataúd descubrieron que el cuerpo estaba intacto, como si acabasen de enterrarla.195

Para disponer de reliquias, Jerónimo de la Madre de Dios cortó la mano izquierda y el dedo meñique. Envolvió la mano en un pañuelo y luego en papel, la metió en un cofre y se la dio a las carmelitas deslcazas de Ávila. Jerónimo se quedó con el dedo meñique. Dijo que, desde que lo tuvo, no padeció ninguna enfermedad destacable. En 1593, durante un viaje de Mesina a Roma, fue capturado por unos corsarios musulmanes, que le quitaron esa reliquia, y permaneció cautivo en Túnez durante dos años. Logró que le devolviesen la reliquia con el pago de 20 reales y unas sortijas de oro.195

Tras la exhumación, las monjas quitaron la tierra, lavaron el cuerpo y le pusieron ropa nueva. La pusieron en un arca fácil de abrir en el coro para exponerla en ocasiones especiales.195

Álvaro de Mendoza quiso financiar una capilla en el Convento de San José de Ávila y poner ahí dos tumbas, una para santa Teresa y otra para él. El capítulo de la orden en Pastrana, el 18 de octubre de 1585, decidió trasladar el cuerpo de la santa al Convento de San José, que fue el primero de las carmelitas descalzas.196

El canónigo Juan Carrillo, tesorero de la Catedral de Ávila, y Julián de Ávila se trasladaron a Alba, donde fueron recibidos por fray Gregorio Nacianceno. Poco después llegó Jerónimo Gracián de la Madre de Dios. El 24 de noviembre fray Gregorio le comunicó a las monjas la decisión del capítulo de Pastrana. Sin embargo, les dice que podrán conservar como reliquia el brazo izquierdo, al cual fray Jerónimo ya le había quitado la mano. Fray Gregorio se encargó de cortar el brazo izquierdo de la santa y las monjas de Alba se quedaron con aquella reliquia.196

Envolvieron el cuerpo de la santa en un sayal, lo metieron sobre una mula entre dos pacas de paja y lo llevaron a Ávila. En el Convento de San José, las monjas pusieron el cuerpo en la sala capitular, con unas cortinas que permitían mostrarlo y ocultarlo. Luego mandaron hacer un arca para el cuerpo. Esta estaba envuelta por dentro de tafetán violeta y por fuera de terciopelo negro con adornos de oro y seda. Había un escudo de oro y otro de plata, uno con los símbolos de la orden y otro con el nombre de Jesús. También tenía una tela en la que estaba bordado: Madre Teresa de Jesús.197

En Ávila se interpretó como un milagro el agradable olor que desprendía el cuerpo de la santa y piden que vengan teólogos a determinar esto. El 31 de diciembre de 1585 llegaron de Madrid fray Diego de Yepes, prior del convento de los jerónimos de Madrid, el licenciado Laguna, del Consejo de Estado, y Francisco Contreras, de la Chanchillería de Granada. Felicitaron al entonces obispo de Ávila, Pedro Fernández de Termiño, por tener en su ciudad el cuerpo de la santa. Al día siguiente, el 1 de enero de 1586, un grupo de veinte personas entre las que estaba el obispo, los altos funcionarios, dos médicos y algunos notables de la ciudad llegaron al carmelo. El cuerpo fue llevado a la galería de la entrada. Los médicos lo examinaron y comprobaron que desprendía un olor agradable y que, aunque habían pasado tres años, no había sufrido ninguna descomposición. Certificaron que aquello era un milagro, porque el cuerpo no había sido embalsamado, ni tenía ningún bálsamo ni nada parecido.197

Cuando los carmelitas descalzos se llevaron el cuerpo del Convento de la Anunciación, no estaban en Alba de Tormes ni el entonces duque, Antonio de Toledo, ni su tío, Hernando de Toledo, prior de la Orden de San Juan. Hernando de Toledo se lo tomó muy mal porque admiraba mucho a la santa y sabía que su cuerpo tenía un gran valor. Se dirigió a la Santa Sede y Sixto V le dio la razón.198​ El cuerpo fue trasladado de nuevo a Alba en agosto:

El 23 de agosto (de 1586), como a las ocho de la mañana, ya estaba el santo cuerpo en las monjas de Alba (P. Silverio).

Fue instalado en el coro inferior del convento en presencia del duque, su madre y una multitud.199

Durante más de un año, el Convento de San José de Ávila y el de la Asunción de Alba de Tormes tuvieron un litigio por el cuerpo. En diciembre de 1588 el nuncio, César Specino, dijo que el cuerpo permanecería en Alba de Tormes y el 10 de julio el papa confirmó la afirmación del nuncio.199

El cuerpo fue examinado el 25 de marzo de 1588, a petición del obispo de Salamanca, Jerónimo Manrique. El jesuita Francisco de Ribera estuvo en aquella inspección y escribió sobre el estado del cuerpo y de la reliquia del brazo en aquel entonces. El brazo era envuelto en un paño que se iba cambiando y que se entregaba a los visitantes como objeto de devoción.199

En 1588 unos médicos le extrajeron el corazón. Este se encuentra en un relicario de 1671 en el convento de Alba de Tormes.200

El sepulcro de Teresa de Jesús está custodiado por nueve llaves, de las que tres están en posesión de la Casa de Alba.201

Se elevó su sepulcro en 1598; se colocó su cuerpo en la capilla Nueva en 1616, y en 1670, todavía incorrupto, en una caja de plata.

Fray Jerónimo de la Madre de Dios llevó la mano de santa Teresa a Ávila en 1582 y en 1585 se la regaló a los carmelitas del Convento de San Alberto de Lisboa. Luego fue llevada al convento carmelita de Olivais. Tras la revolución portuguesa de 1910, de carácter anticlerical, las monjas se llevaron la reliquia a España. En 1924 la llevaron al convento de carmelitas descalzas de Ronda. En 1936, durante la Guerra Civil Española, las monjas escondieron la mano del anticlerical Frente Popular. Estos exigieron que les fuera entregada y terminaron confiscándola, argumentando que querían protegerla de profanaciones. En 1937, cuando las tropas del bando nacional tomaron Málaga, la encontraron en el equipaje del republicano José Villalba Rubio.202​ Los militares se la regalaron a Francisco Franco y le dijeron a las monjas de Ronda que le guiaría en su labor de regeneración de España. Franco tendrá la mano en su dormitorio y la llevará en todos los viajes. Tras la muerte de Franco, en 1975, Carmen Polo se la entregó al arzobispo de Toledo el 9 de diciembre de 1975. Este se la entregó al carmelo de Ronda el 21 de enero de 1976.203

El convento de Ronda conserva también el ojo izquierdo de la santa.204

En la actualidad hay reliquias del cuerpo de la santa en diversos lugares. El Convento de San José de Ávila tiene una clavícula y el Convento de Santa Teresa de Ávila tiene un dedo anular. En 1614, el año de su beatificación, se mandó a Roma el pie derecho, que se encuentra en la Iglesia de Santa Maria della Scala.205​ En la Basílica de San Pancracio de Roma hay un trozo de la mandíbula superior.200206

La Catedral de Santiago de Compostela tiene muelas de santa Teresa como reliquia. También tiene muelas de la santa un convento de Puebla de ZaragozaMéxico.204

El Convento de San José de Toledo tiene un relicario con una muela.207

El Convento de San José de Sevilla conserva como reliquias parte de un dedo y parte de una costilla.168​ También tiene una reliquia de la santa la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen de San Juan de Aznalfarache, provincia de Sevilla.204

El Museo Lázaro Galdiano de Madrid conserva un busto de santa Teresa con un relicario.208

Hay un dedo de la santa en Sanlúcar de Barrameda y otro en la Iglesia de Nuestra Señora de Loreto de París.[cita requerida]

Pertenencias conservadas como reliquias[editar]

En el Convento de San José de Toledo hay un tambor y una pandereta con los que cantaba villancicos, dos cuadros de la Pasión de Cristo que compró en un mercadillo callejero, la sábana donde murió en Alba de Tormes, un hábito y dos imágenes del Niño Jesús que le pertenecieron.207209

En el Convento de San José de Sevilla, expuestos en la sacristía, se conservan varios objetos de la santa. Hay una imagen del Niño Jesús que trajo de Quito su sobrina, Teresa de Cepeda, que es conocido como el "Quitito". También hay una campana, un tambor y relicarios con trozos de su velo.168​ También guardan una capa con la que murió en Alba de Tormes y con la que rezan algunas embarazadas para tener un buen parto.168

Bastón de Teresa de Jesús en el V centenario de su nacimiento[editar]

A la izquierda, bastón de santa Teresa. En el centro, detalle de la empuñadura. A la derecha, el cardenal argentino Mario Aurelio Poli bendice al pueblo con el bastón durante una misa celebrada en el Monasterio Santa Teresa de Jesús en ocasión del paso del báculo por Buenos Aires como parte de la peregrinación llamada «Camino de la Luz».210

El bastón o báculo de Teresa de Jesús es una reliquia que se convirtió en símbolo del camino espiritual de la propia santa Teresa.211212​ Con motivo de la preparación para la celebración del quinto centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús, el bastón, resguardado por una caja vidriada, se trasladó en una peregrinación conocida como «Camino de la Luz», que comenzó en Ávila, España, el 15 de octubre del 2014 (día de su fiesta), y se detuvo en los principales centros de carmelitas descalzas en veintinueve países de los cinco continentes.212​ En marzo de 2015 el bastón fue besado en el Vaticano por el papa Francisco. En audiencia, el papa invitó a los fieles a fijarse en la vida de esta santa para vivir en Cristo.213​ El recorrido de la peregrinación, organizado por la propia Orden, finalizó en Ávila el 28 de marzo (cumpleaños de la santa) de 2015.212

Reconocimientos[editar]

Santa Teresa de Jesús. Pintura al óleo de Alonso del Arco, siglo XVII.

El obispo de Salamanca, Jerónimo Manrique de Lara, en cuya diócesis está Alba de Tormes, comenzó las gestiones para su beatificación en 1591. Felipe II apoyó estas gestiones diplomáticamente. El papa Pablo V leyó una biografía de la santa publicada en latín en Roma en 1609 corregida por Jerónimo de la Madre de Dios.214​ El papa promulgó el breve pontificio de la beatificación el 24 de abril de 1614.215​ Esto fue motivo de celebraciones en toda España. Las festividades fueron recopiladas por fray Diego de San José en el Compendio de las solemnes fiestas que en toda España se hicieron en la Beatificación de N. B. M Teresa de Jesús, fundadora de la reformación de los Descalzos y Descalzas de N. S. del Carmen, publicado en Madrid en 1615,215​ de más de 300 páginas.214​ Hubo misas, procesiones y fiestas populares.215

Todas las ciudades españolas con conventos Carmelitas- un total de cincuenta- festejaron el acontecimiento religioso más notable del reinado de Felipe III; pero, sin duda, fue Madrid la más destacada de todas, ya que contó con la presencia del Rey y del Padre General del Carmelo, y también con la figura de Lope de Vega como secretario y juez del jurado de sus ocho Certámenes Poéticos. Desde el púlpito de la actual iglesia de San José (Madrid), el Fénix abrió la sesión recitando un Discurso de alabanza a Santa Teresa tan emotivo que llenó la Iglesia hasta el pórtico. Entre los asistentes estaba el Nuncio apostólico y gente muy principal, y entre los participantes se contaban varios amigos suyos y nada menos que su eterno rival, Cervantes, quien presentó dos composiciones, la canción “Virgen fecunda, Madre Venturosa”, de claro influjo en la primera estrofa de la Égloga I de Garcilaso de la Vega, y que resultó premiada en el Tercer Certamen; y el soneto burlesco “De vn valiente soldado”, que dio mucho que hablar y que apareció publicado de forma anónima en el Compendio. Lope, como asesor literario de estas Justas Poéticas, se vio una vez más envuelto en la discordia de no poder complacer a todos sus pretendientes; en tanto que los ecos cervantinos iban a sonar más lejos. A sus sesenta y siete años, el autor de Don Quijote de la Mancha buscaba estatus y dinero en estas justas poéticas, al mismo tiempo que los universitarios de Córdoba y Zaragoza hacían mascaradas quijotescas con motivo de la beatificación de la Madre Teresa, lo que demuestra hasta qué punto esta celebración se convierte en el germen de futuras dramatizaciones de la obra más popular de la literatura española. 216

Miguel de Cervantes escribió el soneto Los éxtasis de la bienaventurada madre de Jesús, que fue leído en el castillo de los duques de Alba de Tormes, y Luis de Góngora escribió el romance De la semilla caída, con el seudónimo del «vicario de Trassierra», que fue presentado en un concurso literario que tuvo lugar en Córdoba en octubre de 1614.214​ Entre 1604 y 1618 Lope de Vega escribió una obra titulada La madre Teresa de Jesús, nombrada por él en 1618, que no se ha conservado. Existe otra obra titulada Vida y muerte de santa Teresa de Jesús, atribuida a Lope de Vega, y redescubierta en 1889 por Antonio Paz y Meliá. Hay una tercera obra, titulada también Vida y muerte de santa Teresa de Jesús, de la que existen fragmentos manuscritos en la Biblioteca Nacional de España, en Madrid, y en la Biblioteca Palatina de Parma, estudiados por Antonio Restori. Hay otra obra, titulada La bienaventurada madre santa Teresa de Jesús, atribuida a Luis Vélez de Guevara de 1638, de la que también hay manuscritos en la Biblioteca Nacional de España y en la Biblioteca de Parma.217

El 12 de marzo de 1622 el papa Gregorio XV canonizó a los españoles Teresa de Jesús, Ignacio de LoyolaIsidro Labrador y Francisco Javier y al florentino Felipe Neri. Esto también fue motivo de celebraciones en España.218

Teresa era popular en Francia y su canonización, en 1622, fue celebrada también en París.219

El culto a santa Teresa fue tan importante en América, que el rey Felipe IV en 1640, por cédula real la proclamó copatrona de la Capitanía General Reino de Guatemala, solicitando celebrar su fiesta como una de las cuatro principales (junto a las de la Limpia Concepción, Santiago y Santa Cecilia) en la Ciudad, cabeza y corazón del pueblo colonial centroamericano. Con el traslado de la Ciudad, la Independencia y la fundación de la República, santa Teresa pasó a ser copatrona de la República e Iglesia de Guatemala.

En 1609 la monja francesa Angélique, de la Abadía Port Royal des Champs, de la Orden del Císter, conocedora de la obra de santa Teresa de Ávila, restableció la regla primitiva de aquella orden. Hizo que en el convento se estudiase la obra Camino de perfección y se rezaba según los métodos de santa Teresa. La llamaban la "Teresa de la orden". En París tuvo la oportunidad de pasar un día con las carmelitas descazas españolas, que habían ido a fundar un convento en aquella ciudad. Las españolas quedaron encantadas con su presencia y la llamaban Angélique "Madre Teresa". En 1616 la monja Angélique leyó la vida de la santa, que le reconfortó.220​ Antoine Arnauld, hermano de la monja Angélique, citó a santa Teresa de Ávila, a san Juan de Ávila y a fray Luis de Granada en su obra De la comunión frecuente (1641).221

El científico francés Blaise Pascal escribió una obra titulada Pensamientos sobre la religión y otros temas (1670). En esta obra dice que hay motivos sobrados para admirar a santa Teresa, pero que no basta con imitar sus discursos, sino que hay que amar lo que en ella complace a Dios, que es "su profunda humildad en sus revelaciones". Dice que es ahí donde radica la grandeza de santa Teresa. En otras partes de la obra se aprecian influencias claras del pensamiento de santa Teresa. También la mencionó expresamente en otros tres textos preparatorios de este libro que, finalmente, no aparecieron en la publicación.222

Benedicto XIII, en su bula de canonización de san Juan de la Cruz del 27 de enero de 1726, mencionó también a santa Teresa.223

En septiembre de 1763 Anna Maria Redi, de vida devota, recibió la visita de una amiga que posteriormente entró en las carmelitas descalzas con el nombre de Teresa de Jesús Crucificado. Posteriormente, tuvo una revelación en la que santa Teresa le dijo que la quería en su orden y, después de comulgar, tuvo otra en la que le dijo que en poco tiempo sería carmelita descalza. En 1764 entró en el monasterio de las carmelitas descalzas de Florencia con el nombre religioso de Teresa Margarita del Sagrado Corazón de JesúsPío XI la beatificó en 1929 y la canonizó en 1934.224

José María Gabriel y Galán escribió un poema titulado A Teresa de Jesús y otro poema titulado Las sublimes dedicado a santa Teresa de Ávila y a Isabel la Católica.225

San Pío X la elogió en su carta Ex quo nostrae del 7 de marzo de 1914, en el tercer centenario de los carmelitas descalzos.223

El 4 de marzo de 1922 fue nombrada la primera doctora honoris causa de la Universidad de Salamanca por un claustro en el que se encontraba el entonces vicerrector Miguel de Unamuno.226

Con todo, la Iglesia católica como institución no reconocía oficialmente el magisterio de la vida espiritual realizado por santa Teresa de Jesús, ni su doctorado en la Iglesia. Se hicieron varias tentativas al respecto, la última en 1923. La razón que se alegaba para el rechazo era siempre la misma: «obstat sexus».227

Pío XII elogió a santa Teresa y a san Juan de la Cruz en un discurso del 23 de septiembre de 1951 a los alumnos de un colegio de los carmelitas descalzos.223

San Juan XXIII también les dirigió elogios a estos dos doctores en un discurso a para un capítulo general de los carmelitas descalzos el 29 de abril de 1961.223

En 1963 se celebraron en España actos conmemorativos del cuarto centenario de la reforma teresiana. En la sesión de clausura de estos actos, que tuvo lugar en Alba de Tormes, participó el cardenal y jurista Arcadio María Larraona Saralegui. El 9 de agosto de 1963 el relicario con la mano de la santa fue llevado en procesión al Ayuntamiento de Alba de Tormes, donde se proclamó a santa Teresa alcaldesa honoraria perpetua.228

San Pablo VI elogió a santa Teresa y a san Juan de la Cruz en la carta Carmeli Montis del 3 de mayo de 1965. Con el documento Lumen Hispaniae, del 18 de septiembre de 1965, la proclamó patrona de los escritores españoles "no solo por haber coronado las cumbres de la santidad y, fecundísima de espíritu, haber sido madre de los carmelitas, varones y mujeres, que practican la regla primitiva de su Orden, sino porque además escribió diversos libros llenos de admirable sabiduría".3​ También alabó a santa Teresa y a san Juan de la Cruz en el discurso Chi siete voi dado en un capítulo general de los carmelitas descalzos el 22 de junio de 1967.223

El 27 de septiembre de 1970 san Pablo VI proclamó a santa Teresa de Ávila la primera mujer doctora de la Iglesia de la historia.229​ A esta proclamación le siguió, el 3 de octubre de 1970, por parte del mismo sumo pontífice, la proclamación como doctora de la Iglesia de santa Catalina de Siena.230

En 1976 el cardenal Albino Luciani, que dos años después sería el papa Juan Pablo I, publicó el libro Ilustrísimos señores, con cartas laudatorias dedicadas a grandes personajes de la historia. Entre estos textos hay uno dedicado a santa Teresa de Ávila.231

San Juan Pablo II vino a España en 1982 para clausurar los actos conmemorativos del cuarto centenario del fallecimiento de santa Teresa de Jesús. Cuando llegó al Aeropuerto de Madrid, el 31 de octubre, dio un discurso en la ceremonia de bienvenida mencionando a la santa y sus virtudes.232​ El 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, el sumo pontífice estuvo en Ávila y visitó el Convento de San José, se reunió con monjas de clausura en el Convento de la Encarnación, donde dio un discurso sobre santa Teresa de Jesús y la vida contemplativa,233​ y celebró una misa multitudinaria frente al lado norte de las murallas, con una homilía dedicada a la santa.234​ Ese mismo día estuvo en Alba de Tormes. Frente a una multitud de más de 300 000 personas, dio un discurso dedicado a este pueblo y a la diócesis de Salamanca, mencionando la labor de la santa en aquel lugar.235​ Luego visitó el convento de Convento de la Anunciación, donde rezó frente a su sepulcro236​ y dio otro discurso.237​ Finalmente, el mismo 1 de noviembre, estuvo en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde dio otro discurso a los profesores de teología mencionando la labor de santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz.238

La Iglesia católica celebra su fiesta el 15 de octubre.

En 2015 fue nombrada doctora honoris causa de la Universidad Católica de Ávila.239

Teresa de Ávila fue la primera santa llamada así. María Francisca Teresa Martin Guérin (Marie-Françoise-Thérèse Martin Guérin) entró en el convento de carmelitas descalzas de Lisieux en 1888.240​ En su vida religiosa, tomó el nombre de Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz (Thérèse de l'Enfant-Jésus et de la Sainte-Face). Pío XI la beatificó en 1923 y la canonizó en 1925. Fue nombrada patrona de los misioneros por su amor a ese apostolado. A pesar de su juventud, elaboró una teología influenciada por la obra de santa Teresa de Ávila.241242​ Teresa del Niño Jesús fue nombrada también doctora de la Iglesia por san Juan Pablo II en 1997.243​ Agnes Gonxha Bojaxhiu, a su vez, escogió el nombre religioso de Teresa en 1931 por santa Teresa de Lisieux, patrona de los misioneros.244​ Realizó su labor misionera y asistencial en Calcuta. San Juan Pablo II la beatificó en 2003245​ y Francisco la canonizó en 2016.246

En 1919 carmelita descalza beata Teresa de Los Andes también tomó su nombre de santa Teresa de Jesús.247

Edith Stein, judía, leyó un texto de san Ignacio de Loyola y la Vida de santa Teresa en 1921. Se bautizó en 1922. Se hizo carmelita descalza en 1933 con el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz. Murió ejecutada en Auschwitz en 1944. San Juan Pablo II la beatificó en 1987 y la canonizó en 1999.248249

Santa Teresa de Ávila influyó en la obra literaria de san Juan de la Cruz,223​ nombrado doctor de la Iglesia por Pío XI en 1926.250

El doctor de la Iglesia san Francisco de Sales mencionó a la santa en muchas de sus cartas. En Introducción a la vida devota (1608) menciona a la santa cuatro veces. En el Tratado del Amor de Dios (1616) esta santa es su principal referencia. En la obra Conversaciones espirituales, dirigida a las religiosas de la Orden de la Visitación, publicada por las religiosas en 1626, también se mencionan textos de la obra Fundaciones de la santa.223

El doctor de la Iglesia san Alfonso María de Ligorio leyó sus obras, meditó sobre su vida y fue muy devoto de esta santa. Escribió una oración a santa Teresa donde la llamaba "la gran maestra de la perfección". Todos los días rezaba una oración en la que le decía: "Os elijo en este día, después de María Santísima, por mi madre, mi señora y especial abogada".223​ Escribió también Voto de varias mortificaciones en honor de santa TeresaConsideraciones sobre la virtud y los méritos de santa Teresa de JesúsNovena en honor de santa Teresa (1745) y Breve práctica para la perfección reunida de las doctrinas de santa Teresa (1752). También le dedicó uno de sus poemas. Citó a santa Teresa en Manera de conversar continuamente, en casa, con DiosTranquilidad para las almas escrupulosas al obedecer a su directorActo de acción de gracias para después de la comunión y Del gran medio de la oración.223

En abril de 2021, con motivo del Congreso Internacional Santa Teresa de Jesús, Mujer Excepcional, que tuvo lugar en Ávila, el papa Francisco elogió su figura en un vídeo251​ y en una carta al obispo José María Gil Tamayo.252

Existen multitud de ciudades y pueblos llamados como esta santa, entre otros: Santa Teresa del Tuy (Venezuela), Santa Teresa (Nicaragua), Santa Teresa (Santa FeArgentina), Santa Teresa (La PampaArgentina), Santa Teresa (BacanoraMéxico), Santa Teresa (MotulMéxico) y Santa Teresa (Estados Unidos). En Perú hay una región llamada Santa Teresa.

El Catecismo de la Iglesia Católica, aprobado por san Juan Pablo II en 1997, cita a santa Teresa de Jesús en los puntos 227, 1011, 1821 y 2704.253​ El punto 227 cita uno de los poemas de santa Teresa:254

Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda,
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta.
Solo Dios basta.

Patronazgo de España[editar]

El 24 de octubre de 1617 las Cortes de Castilla, reunidas en Madrid, decidieron nombrar a Teresa "patrona de todos los reinos de España", lo que incluía las Indias. Felipe III aprobó esto el 4 de agosto de 1618. Entonces compartiría el patronazgo con el apóstol Santiago el Mayor, patrón de España, lo que fue especificado por las Cortes.214

Que España tuviera otro patrón además de Santiago fue motivo de polémica entre algunos clérigos de entonces, como los arzobispos de Sevilla y Granada y, sobre todo, en Santiago de Compostela. En otoño de 1627, Francisco de Quevedo, caballero de la Orden de Santiago, escribió Su espada por Santiago, solo y único patrón de las Españas, que fue publicado en 1628 en Madrid y Barcelona. Según este poeta, las Cortes no se deberían haber involucrado en lo que no les importaba, ya que había sido Dios el que había hecho a Santiago patrón de España cuando ayudó en la Reconquista. Una sobrina de Teresa, llamada Beatriz de Jesús, dijo que a los santos no les importaban los reconocimientos de este mundo y que aquella polémica le parecía vana y lamentable. También fueron partidarios del copatronato Felipe IV y su valido, el conde-duque de Olivares, que era muy devoto de esta santa. Urbano VIII estableció el copatronato de Santiago y santa Teresa el 21 de julio de 1627, aunque el 8 de enero de 1630 se desmarcó de la polémica y solo mencionó a Santiago como patrón.214

El 28 de junio de 1812 las Cortes de Cádiz nombraron como santos patrones de España a Santiago y a santa Teresa.

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