domingo, 10 de noviembre de 2024

HISTORIA DE ESPAÑA

 CONJUNTOS MONUMENTALES

El Bañuelo
Bien de interés cultural
Patrimonio histórico de España
Localización
PaísBandera de España España
ProvinciaGranada
LocalidadGranada
Datos generales
CategoríaMonumento
CódigoRI-51-00001591
Declaración30 de noviembre de 1918
EstiloArte andalusí

El Bañuelo es un hamman o baño árabe de época zirí (siglo XI), declarado Bien de Interés Cultural, situado en la Carrera del Darro número 31, en la ciudad española de Granada. Se encuentra en el barrio del Albaicín, a orillas del río Darro y frente al puente del Cadí. Se encuentra en España, Andalucía, Granada.

Historia

[editar]

En la Granada musulmana, este edificio era el ḥammān del barrio de «Rabad Haxarris» (o de los Axares), conocido como ḥammān al-Ŷawza o baño del Nogal.2​ En otras épocas fue también conocido como Baño de Palacios y Baño de la Puerta de Guadix.3​ Se han encontrado alrededor de doce hammams en Granada, la mayoría de dimensiones modestas, a excepción de los lujosos baños del palacio de Comares en la Alhambra del siglo XIV.4​ El hammam del Bañuelo se data tradicionalmente de la época de la Taifa de Granada, durante el gobierno de la dinastía zirí en el siglo XI, probablemente durante el reinado del rey Badis ben Habús (1038-1073) o Abd Allah ibn Buluggin (1073-1090), según un estudio de Leopoldo Torres Balbás. Un reciente estudio ha sugerido que quizás fueron realizados en el siglo XII basándose en el estilo de la mampostería. Los baños habrían estado dentro de la Alcazaba Cadima, la antigua residencia real ubicada en lo que posteriormente se llamaría Albaicín, antes de que la Alhambra se erigiera como sede de poder.5

Tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos en 1492 y el final de la Reconquista, los baños continuaron manteniéndose hasta el siglo XVI debido a la gran cantidad de población morisca, hecho que cambiaría tras su expulsión en 1610. En siglos posteriores, los baños terminaron su función primigenia y se usaron como lavandería pública y, más tarde, como vivienda, construyéndose sobre los baños otra planta moderna. En 1918 el lugar fue protegido por las leyes españolas y entre 1927 y 1928 fue restaurado por Leopoldo Torres Balbás, quien también había actuado en la Alhambra. Los trabajos de restauración continuaron a lo largo del siglo XX y actualmente se encuentran abiertos al público.6

Descripción

[editar]

Los baños se componen de varias estancias unidas entre sí. La primera sala fue una recepción o sala de relajación en cuyo centro había una alberca cuadrada, tal y como aparece en un grabado de Girault de Prangey de 1837. Dispone de arquería en tres de sus lados, con arcos de herradura. A pesar de que actualmente se encuentra al aire libre, originalmente se encontraba cubierta por una cúpula de madera. En su esquina suroriental una puerta daba acceso a tres pequeñas habitaciones con , mientras que al noroeste un acceso conducía al vestuario (el equivalente romano al apodyterium). Desde aquí los bañistas pasaban a las salas de vapor, que consistían en tres habitaciones: la sala fría (bayt al-barid), la sala templada (bayt al-wastani) y la sala caliente (bayt al-sajun), correspondientes a los romanos frigidariumtepidarium y caldarium, respectivamente. Los bañistas entraban a la sala fría al comienzo, y posteriormente se trasladaban a la templada y la caliente, como parte del proceso de limpieza o purificación. Además, también se realizaban masajes por empleados. A diferencia de las termas romanas, no era común que en los hammams se sumergieran en las albercas, sino que se lanzaban agua caliente ellos mismos.7

La sala más grande del Bañuelo es la sala templada, ubicada en el centro del complejo, algo común en otros baños de al-Ándalus. Está cubierta con una gran cúpula central rodeada por otras tres cúpulas más pequeñas, descansando todas ellas en columnas de mármol y arcos de herradura. Las columnas sobre las que descargan los arcos, tienen capiteles romanosvisigodos y califales, reutilizados de edificios más antiguos, derruidos.8​ Todas las salas albergan claraboyas octogonales o en forma de estrella de ocho puntas, que proporcionaban luz y dejaban escapar el vapor. Tanto la sala fría precedente como la sala caliente a continuación tienen una estructura rectangular con bóvedas de cañón y con arcos de herradura. Más allá de la sala caliente, a una altura inferior al área comercial, se encontraba la caldera, que proporcionaba agua caliente a las salas de vapor y generaba aire caliente que era trasladado a través de tuberías y conductos bajo el suelo de las salas templada y caliente (al igual que el hipocausto romano) antes de ser evacuado a través de las paredes hasta las chimeneas.





La casa de Castril es un palacio renacentista ubicado en la ciudad española de Granada, comunidad autónoma de Andalucía; en ella se encuentra actualmente el Museo Arqueológico de Granada.

Descripción

[editar]
Exterior de la casa de Castril

La casa se halla enclavada en la carrera del Darro, en el antiguo barrio árabe de Ajsaris, sede a partir del siglo XVI de parte de la nobleza granadina, como muestran sus construcciones blasonadas. La Casa de Castril es uno de los mejores ejemplos de palacios renacentistas de Granada y perteneció a la familia de Hernando de Zafra, secretario de los Reyes Católicos que participó activamente en la reconquista de la ciudad a los musulmanes y en sus Capitulaciones. En lo alto de la fachada está grabada la fecha de su construcción: 1539. Esta obra ha sido atribuida a Sebastián de Alcántara, uno de los más destacados discípulos de Diego de Siloé. En 1917 se adquirió la Casa del Castril a los herederos del insigne arabista Leopoldo Eguílaz y Yanguas para ubicar definitivamente el citado Museo.

Además, sobre el edificio recae una vieja leyenda, de cuando era habitado en época árabe, la cual se refiere a una misteriosa dama de blanco que se aparece de vez en cuando, fruto de un desencuentro entre el padre de una bella muchacha que habitaba el edificio y su supuesto amante, que desencadenaron la furia del padre y posteriormente su ahorcamiento y emparedamiento en el balcón lateral del edificio. Sobre este balcón ciego se puede leer una consigna que dice: "Esperando la del cielo", lo que podría referirse a "esperando la justicia del cielo", que probablemente tuviese relación con las palabras que el supuesto amante pronunció antes de ser ahorcado.

Aparece descrita en el Estudio descriptivo de los monumentos árabes de Granada, Sevilla y Córdoba (1885) de Rafael Contreras y Muñoz con las siguientes palabras:1

Casa de Castril. Situada en la Carrera de Darro: posee una de las más elegantes portadas del siglo XVI, con bellísimos detalles de renacimiento y relieves de prolijo realce, tan bien dibujados, que se atribuyen á Siloe. Nosotros creemos que tanto esta portada como otras que vemos en Granada menos ricas, fueron hechas por una brillante escuela de ornamentistas, que se formó en esta ciudad sin haber aprendido en los talleres de Florencia y Roma. Nótase al lado de la puerta un balcón de ángulo, hoy tapiado, con un letrero encima que dice: Esperándola del Cielo, y he aquí lo que se cuenta de ello: «Hernando de Zafra, después de haber servido lealmente á los Reyes Católicos, y ya viejo, se retiró á este palacio, en donde fué invitado por los referidos monarcas á que pidiera la gracia que quisiese. Se escudó el anciano á las reiteradas exigencias que le hacían sin cesar, hasta que contestó terminantemente, que la única gracia ya la esperaba del Cielo, cuya frase, memorable en la familia, se hizo después estampar en la piedra para eterna memoria». No acertamos á explicar este hecho satisfactoriamente, porque la forma y especial situación del letrero sobre la ventana del ángulo, indica otra cosa más accidental, si este no era un mote concedido al linaje del fundador de la casa. Veamos su versión más dramática que hemos leído en el Manual de Jiménez Serrano. «Habitaba esta casa un descendiente de Hernando de Zafra, viudo y con una hija joven y bella. Una noche había salido para volver más temprano que de costumbre. A la hora que su hija estaba en amoroso coloquio, penetra en la casa sin ser visto, se encamina al aposento de su hija y halla uno de sus pajes, joven de hermoso aspecto; cree que es el amante seductor y tira de una daga para atravesarlo; en vano grita el paje explicando su inocencia: «¡Justicia!» exclama asomándose al balcón é indicando el sitio por donde había partido el amante de su hija: «No la hallarás en la tierra» le contesta el caballero mandando á sus criados que lo colgasen del balcón: Que muera esperándola del Cielo. El padre mandó luego tapiar este balcón, donde había acontecido tal escena de deshonra para su linaje.


Casa de Castril
Tipoedificio de museo
Estiloplateresco
Catalogaciónbien de interés cultural y bien de interés cultural
LocalizaciónGranada (España)







La casa de las Chirimías, (debe su nombre al instrumento musical de viento del mismo nombre) es un inmueble ubicado en el municipio español de la ciudad de Granada, en la comunidad autónoma de Andalucía, realizado por el Ayuntamiento a principios del siglo XVII, en terrenos cedidos por los Señores de Castril, junto al río Darro. Era un mirador en el que los músicos actuaban y las personalidades del momento contemplaban los festejos del paseo de los Tristes, cuyo nombre en el callejero oficial es Paseo del Padre Manjón. El edificio fue uno de los primeros en introducir el estilo barroco.

En el año 2009, se planteó el proyecto de convertir la Casa de las Chirimías, coincidiendo con el cuatrocientos aniversario de su construcción en 1609, en un carillón de autómatas, según solicitud de proyecto que ha efectuado el Ayuntamiento de Granada y el Plan Turístico provincial, estando actualmente en fase de concurso de proyectos.

Durante varios años, ha sido sede de la Academia de Buenas Letras de Granada. En noviembre de 2006 fue declarada Patrimonio Histórico Andaluz por la Junta de Andalucía.1

El Edificio

[editar]

La casa de las Chirimías se levanta en un lateral del Paseo de los Tristes, junto al puente de igual nombre que, según Antonio Gallego Burín, pudo "ser el mismo que los árabes denominaron Qantarat Ibn Raxitq, rehecho en 1882".

La formalización del edificio responde al uso para el que fue concebido: Templete para tocar las chirimías y trompetas. Adopta la forma torreón de planta cuadrada, de casi 25 m cuadrados, con planta baja y dos alturas, delimitadas por imposta de separación. Desafortunadas intervenciones hicieron que perdiese su carácter exento al adosársele una edificación a su frente oeste. Al exterior se resuelve mediante muros de ladrillo visto con imposta de separación de plantas. La fachada más visible es la que mira hacia el Paseo de los Tristes, si bien la principal, y donde se sitúa la puerta de entrada, es la de Carrera del Darro. La tercera fachada exenta es la situada en el lado norte, de cara al río Darro y a la Alhambra. La fachada más occidental es la que actualmente cumple funciones de medianera.

La fachada principal se resuelve mediante huecos regulares simétricamente dispuestos. En planta baja se encuentran la puerta de entrada y una ventana con formas de arcos de medio punto. La primera planta presenta dos balcones adintelados, simétricos, con barandilla metálica. La segunda planta, en los cuatro frentes de fachada, cumplía funciones de mirador por lo que los balcones actuales son el resultado del cegamiento de las primitivas arquerías de medio punto. Las enjutas de esta segunda altura en la fachada de Carrera del Darro se decoran con volutas semicirculares cromadas en tonos verdes y recercadas por molduras.

La cubierta, que apoya sobre entablamento, es de madera a cuatro aguas, con teja árabe; las aristas se decoran con teja esmaltada que alterna el blanco y el verde.

La estructura interior responde a la función para la que fue concebido el edificio: Templete de música, careciendo por ello las plantas de subdivisiones. El espacio queda marcado por el ritmo que imponen las pilastras, visibles, y el cuadrado solo queda roto en una esquina por la escalera de subida.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario