IGLESIAS DE ESPAÑA
La Colegiata de Santa María de Gandía es un templo católico en funcionamiento ubicado en el centro histórico de la mencionada ciudad. Popularmente se la conoce como la Seu en valenciano. Su estilo arquitectónico es el gótico valenciano.
Colegiata de Santa María de Gandía | ||
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Monumento Histórico Nacional | ||
Localización | ||
País | España | |
División | Gandía | |
Dirección | ![]() ![]() | |
Coordenadas | 38°58′01″N 0°10′49″O | |
Información religiosa | ||
Culto | Iglesia católica | |
Diócesis | Valencia | |
Advocación | Santa María | |
Historia del edificio | ||
Construcción | 26 de octubre de 1499 (bula papal) | |
Datos arquitectónicos | ||
Tipo | Colegiata | |
Estilo | Gótico valenciano |
Historia[editar]
Orígenes[editar]
La iglesia parroquial de Gandía ostentó la titularidad de Santa María de la Asunción desde sus orígenes -hacia 1245-, a raíz de la conquista del Castillo de Bayrén por Jaime I.
Ampliación[editar]
A finales del siglo xiv el señor territorial -luego duque-, Alfonso de Aragón el Viejo, inicia la construcción de un gran templo. Es por estas fechas cuando Pedro y Johan Lobet cincelan con piedra de Cotalba (a 30 florines la pieza) las esculturas del Apostolado, destinadas en un principio a ornamentar el frontispicio de la fachada de poniente.
En 1417 se reinicia un nuevo proyecto de templo, en tiempos del hijo y sucesor en el ducado, Alfonso el Joven, aunque con su muerte -en 1422- quedó abandonado el proyecto, justamente en su mitad. De esta época data la bellísima portada gótica de Santa María, obra de Johan Franch. El proyecto -inconcluso- lo reemprendió, a finales del siglo xv, Dª María Enríquez de Luna -viuda tanto de Pedro Luis de Borja, I duque de Gandía, como de su hermano Juan de Borja y Cattanei, II duque de Gandía, asesinado en Roma, 1497-, consigue del Papa Alejandro VI la bula para erigir la parroquia de Santa María de la Asunción en iglesia "colegiada", solicitud que se vería complacida el 26 de octubre de 1499.
Tal honor exigía la reanudación del templo, que quedaba concluido -con arreglo al viejo proyecto- en 1500 y se completaba con una hermosa fachada imafronte, la Puerta de los Apóstoles, de transición ya entre el estilo gótico y el renacentista, obra de los Forment. Entre tanto Paolo da San Leocadio pintaba las hermosísimas tablas del "Retablo de los Siete Gozos" y las ensamblaba en un maderamen gótico ejecutado por Damià Forment, quien a su vez colocaba -presidiendo dicho retablo- una bellísima talla policromada de Santa María.
Edad Moderna[editar]
El templo y su torre campanario fueron víctima de los terremotos en ocasiones diversas (particularmente a finales del siglo xvi) y sufrieron frecuentes reformas a lo largo de los siglos. En el último tercio del xviii se intentó transformar todo el interior, siguiendo las normas del más puro estilo clasicista, pero -afortunadamente y por causas así de índole arquitectónica como económica- el proyecto de reconversión al nuevo estilo no se llevó a efecto y la iglesia siguió ostentando el diseño original, su estilo natural y propio, el gótico.
En 1836, como consecuencia de la Desamortización, fue confiscado el patrimonio colegial y el templo funcionó como simple iglesia parroquial. Su reinstauración como colegiata no se produciría hasta junio de 1911. El 6 de junio de 1931 sería declarado el templo Monumento Histórico Nacional.
Siglo xx[editar]
El 2 de agosto de 1936, al poco del inicio de la Guerra Civil, la colegiata fue incendiada y sus retablos e imágenes reducidos a pavesas.
Tras nueve años de inactividad, en 1945 se abrió de nuevo al culto y, una vez restablecidas las relaciones entre la Iglesia y el Estado -por el nuevo Concordato de 1953-, adoptaba un régimen de tutela compartida (Patronato-Prelado). El 7 de marzo de 1965, suprimido el patronato y extinguido el antiguo cabildo, la colegiata quedaba acogida al régimen jurídico del derecho común.
Tesoro artístico perdido[editar]
La colegiata gandiense albergaba un inmenso tesoro, fruto de múltiples donaciones a través de los siglos. En la Exposición Internacional de Barcelona de los años 1929-1930 fueron exhibidas hasta 19 piezas de los fondos del tesoro artístico, algunas, verdaderas joyas de orfebrería, como la Custodia renacentista labrada en 1548 por el orfebre fray Antonio Sancho de Benevento para el cercano Monasterio de San Jerónimo de Cotalba y que, escapando a la confiscación desamortizadora, vino a parar a la colegiata. Pero había otras muchas obras de arte: cruces procesionales, cálices, custodias, relicarios, lámparas, ornamentos litúrgicos..., por no hablar de retablos, tallas, lienzos..., del riquísimo archivo general o del archivo coral.
Poco queda de todo aquel inmenso tesoro; lo más relevante siete de las esculturas de los Lobet (finales del s. xiv), cuatro en el Museo Nacional de Arte de Cataluña: (San Pablo, y los evangelistas San Mateo, San Lucas y San Juan); y otras tres en el Kunstindustriemuseum de Copenhague: (San Pedro, Santiago el Mayor y San Bartolomé). Del archivo musical se salvó el famoso Cancionero, actualmente en la Biblioteca de Cataluña.
Obras de restauración[editar]
En el verano de 1999, y promovido por el colectivo Amics de la Seu, se inició un significativo proyecto de restauración, con cargo a la Dirección General del Patrimonio de la Generalidad Valenciana, y que, comenzando por la cubierta -en estado muy deficiente-, se extendió al muro norte y a la zona cercana a la torre-campanario.
Con subvención del Ayuntamiento de Gandía y donaciones de particulares se llevó a cabo la restauración de las capillas laterales, y con fondos de la Excma. Diputación de Valencia, la fachada y puerta de los Apóstoles (la réplica del conjunto escultórico de otro tiempo fue ejecutada por los escultores José Esteve Edo y Ricardo Rico). Implicadas en el empeño restaurador se vieron también algunas entidades privadas, como la Obra Social de BANCAJA o + Visión, que orientaron su colaboración hacia la recuperación de algunas capillas particulares.
Son metas parciales del plan director la restauración de la bóveda completa y muros del cuerpo superior, por una parte, y por otra el sistema de óculos, la torre campanario y el ábside. De cara a un futuro cercano está prevista la construcción de una capilla que centraría la atención del culto y permitiría reservar la colegiata y algunas de sus dependencias -en determinadas horas- para espacio museístico.
El campanario[editar]
Torre primitiva gótica construida a finales del s. xiv. Reconstruido en 1776 bajo la dirección del monje Onofre Trotonda, por un terremoto en 1723 que le hizo bastante daño.
Se sitúa en la fachada norte de la fachada de la colegiata. Originalmente se cree que el campanario estuvo exento del edificio y en fechas posteriores de su reconstrucción fue adosado al edificio. De planta cuadrada, mide unos 48,50 metros de altura (aproximadamente). Dispone de cuatro cuerpos. El primero está construido con adoquines y sillares de piedra. Fecha de finales de s. xiii y principios del s. xiv. Es el único resto de la primera torre primitiva. Prueba de ello son los ventanales de medio punto cegados que se pueden apreciar desde su interior (en el exterior, por la cara oeste, solo queda una mitad de un ventanal abierto). El segundo cuerpo está construido con ladrillo y sillería de piedra. Dispone de cuatro ventanales con arcos de medio punto, destinados a albergar las campanas litúrgicas más grandes. Hay pilastras toscanas adosadas al muro, con una decoración de triglifos en la metopa. El tercer cuerpo que igualmente tiene cuatro ventanales de medio punto para las campanas menores (hoy en día casi vacíos). Encima encontramos cuatro óculos (uno por cada cara) para albergar las esferas del reloj (hoy en día solo hay una, la de la cara sur). Finalmente, la torre es rematada por un pequeño cupulín (cuarto cuerpo) destinado a las campanas horarias. La veleta tiene el escudo municipal de Gandia.
Las campanas
Se distinguen por estar dispuestas en varios cuerpos de la torre según su función.
Las litúrgicas (cinco) se disponen de la siguiente manera: la campana de señales, el Valentí se ubica en la base del campanario (hoy en día "restaurada", pero inutilizada); las tres mayores están en el segundo cuerpo. La campana Sant Nicolau orientada hacia el oeste, es una muestra de una desafortunada refundición llevada a cabo en 1971 por los Roses de Atzeneta d'Albaida la rotura de una campana que era del 1723. Pesa unos 500 kilogramos aproximados de bronce. Su inscripción: "SANTE NICOLAE/ EPISCOP ORA PRONOBIS" / "AÑO 1723 REFUNDIDA AÑO 1971 GANDIA" .
Por tamaño le sigue la mitjana, Nostra Senyora del Rosari. Orientada hacia el este. Es una de las campanas que sobrevivió a la destrucción en la guerra civil española (1936-1939) y superviviente del juego original de doce campanas. Pesa alrededor de 900 kilogramos. Refundida en 1847 por Jaime Roses y Pascual Guillem, seguramente para sustituir a una campana de mayor antigüedad, seguramente del 1585. Su inscripción: "NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO A ESPENSAS DE LOS CABILDOS SECULAR Y ECLESIASTICO PESA 81 ARROVAS AÑO 1847".
Y por último la de mayor en tamaño, conocida popularmente como la del seny o la grossa, está dedicada a la Asunción de Nuestra Señora (titular del templo) y a San Francisco de Borja (patrón de Gandia). Orientada hacia el sur. Su peso oscila entre dos toneladas de bronce (siendo la segunda campana más grande de volteo de toda la Comunidad Valenciana). Esta campana ha sido objeto de un largo historial de refundiciones (años 1585, 1608, 1883, 1923). La campana actual es del año 1923, fundida en los talleres de los hermanos Roses (en Valencia y que posteriormente se trasladaron a Silla). Su inscripción: "SIENDO ABAD DE ESTA COLEJIATA EL ILUSTRISIMO SOR DOCTOR D JOSE SANCHO MARTINEZ"/ "Y ALCALDE DE ESTA CIUDAD D DIEGO MORELL ADROVER" / "SIC LUCEANT OPERA TUA / (rodeando el escudo municipal de Gandia) "AYUNT O CONSTL DE GANDIA" / "AÑO 1923 " - MARIA DE LA ASUNCION" / "FRANCISCO DE BORJA".
No nos olvidemos de una campana que está situada en el tercer cuerpo, de un tamaño reducido (hoy en día es la más pequeña en uso de las cuatro), llamada Madre de los Dolores. Fecha del 1739. Orientada hacia el este. Esta campana no perteneció nunca al juego original de campanas destruido, sino que procedía de la antigua ermita de las Ánimas (inexistente hoy) y se incorporó tras la guerra civil, cuando subieron las campanas que se salvaron de su destrucción, en octubre de 1939. Pesa sobre 81 kilogramos aproximadamente.
Las campanas horarias son dos. La de los cuartos, dedicada a la Virgen de los Dolores, es del año 1783. La campana de horas, del 1701, no posee advocación.
El reloj[editar]
El campanario posee un reloj que todavía sigue en uso. En el interior del campanario todavía se conserva la maquinaria del reloj que es del siglo xix, pero que está abandonado, ya que en la actualidad el mecanismo fue sustituido por un ordenador que lo gestiona, sin necesidad de tener que subir a darle cuerda todos los días.
Iglesia de San Nicolás de Bari (Gandía)
La iglesia de San Nicolás de Bari está situada en el Grao de Gandía en Gandía (Valencia) España. El proyecto surge por la necesidad de construir un templo en el Grao que sustituya al anteriormente destruido durante la Guerra Civil y como respuesta al creciente poblamiento de la zona en esa época. Se redacta en 1959 por los arquitectos Gonzalo Echegaray Comba y el ingeniero Eduardo Torroja Miret, construyéndose en 1962.
El solar en el que se decide la construcción constituye un saliente sobre el mar con una forma sensiblemente triangular, con dos de sus frentes junto al agua. Se sitúa, así, en una posición privilegiada que destaca en el conjunto portuario. El único frente del solar hacia tierra lo define una carretera, que sirve de delimitación con las edificaciones más próximas.
El conjunto queda conformado por el gran volumen de la nave de la iglesia y el porticado que constituye el claustro, que se sitúa junto a aquella, en el costado que encara a tierra. De esta forma la iglesia aparece como un templo exento que posee por base la superficie del mar y se erige en mascarón del conjunto que se diluye tierra adentro mediante el claustro que la conecta a la Casa Abacial.
Descripción[editar]
El templo se concibe como una nave longitudinal situada en sentido este-oeste, con la cabecera en la más tradicional de las orientaciones: hacia el sol naciente. La planta posee una forma voluntariamente trapezoidal, que enfatiza las perspectivas hacia el presbiterio. El claustro se desarrolla al norte de la nave, con el lado de toda su longitud, si bien se adapta a la parcela deshaciendo la definición tradicional de cuatro corredores, constituyéndose con cinco, en forma de pentágono irregular.
El acceso se realiza a los pies del templo, en la confluencia de nave y claustro, mediante un porche que distribuye las circulaciones hacia ambos. Un vestíbulo siguiente, con puertas contravientos, da acceso al interior, hacia la nave principal por un lado y, lateralmente, hacia el baptisterio.
El espacio del templo se define por la confluencia de tres elementos: dos grandes caparazones laterales, en cuya separación de sus coronaciones ofrecen una rasgadura de luz a norte, y un muro adosado por cuyo perímetro también se ilumina el interior. Unas capillas laterales a sur completan el programa, destinándose la última de ellas a albergar el Paso. Estas capillas están esparadas entre sí por muros bajos, lo que permite una mayor percepción del espacio unitario del templo, además de incrementar su aforo en caso de necesidad. La pared norte del templo se separa una cierta distancia del suelo para dar paso a la rasgadura horizontal que permite su conexión con el claustro para brindar más capacidad en verano.
Esa configuración estructural define los alzados, en un ejercicio de sinceridad formal. Cada uno de los caparazones mencionados se materializa por la seriación de los pórticos que los definen, si bien cada uno de ellos muestra pilares y vigas a exterior o a interior, respectivamente a fachadas sur y norte. Los alzados son un juego de materiales, combinando los elementos estructurales de hormigón con paños de ladrillo rojo que, en su conformación última, ofrecen una modulación con el saliente de ladrillos a modo de conchas seriadas en rombo.
El frente marítimo sur presenta el volumen de las capillas que se presentan como un podio del templo, con frente blanco y muros de piedra que lo flanquean. En este podio sobresale la capilla del Paso, que posee una puerta que ocupa todo su frente de tratamiento marinero por la madera que la conforma y el ojo de buey que la da luz. Se diría, desde el exterior, que es éste el acceso principal de la iglesia. El claustro se conecta su cubierta a la altura del podio, lo que otorga a todo el conjunto una gran unidad.
Los materiales utilizados responden a al criterio de funcionalidad del edificio, con la lectura de los elementos que lo conforman: hormigón para la estructura, ladrillos en sus cerramientos, mampostería de piedra en muros complementarios, así como mosaicos en la decoración de paramentos y hierros en forja de verjas y cancelas, que terminan de definir el uso del templo.
En la concepción y solución estructural de la obra se lee la huella del ingeniero colaborador del proyecto Eduardo Torroja, personaje de relevancia en el panorama del hormigón estructural en España.
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