jueves, 29 de septiembre de 2022

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

La iglesia parroquial de San Marcelo de Tángerpatrón de León,1​ está situada entre la plaza a la que da nombre (conocida popularmente como plaza de las Palomas) y la plaza de Santo Domingo, en pleno centro de la capital. Contrasta por su sobriedad palladiana,

"tan adornada de historia y fervores"/Máximo Cayón

con otros edificios singulares de León que comparten su espacio visual: Edificio PallarésCasa Botines, Consistorio Viejo y Palacio de los Guzmanes. Esta iglesia es sede de la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz2​ y de la Hermandad de Santa Marta y de la Sagrada Cena.


Iglesia de San Marcelo (León)
Parte de un sitio Patrimonio de la Humanidad
León - Iglesia de San Marcelo 01.jpg
Localización
PaísEspaña
DivisiónLeón

Historia[editar]

La parroquia de San Marcelo puede que sea uno de los edificios de culto más antiguos de la ciudad de León. Fundada en al año 850 por el rey Ramiro I sobre una capilla preexistente edificada en el lugar que la leyenda marca como sitio en el que el centurión Marcelo hizo confesión pública de su fe; se supone que fue destruida por Almanzor,3​ circa 995, y reconstruida varias veces. Donada a la catedral por el rey Sancho el Gordo, es el obispo Don Pedro quien acomete la primera reforma en el año 1096.

A finales del siglo XII es monasterio agustino, donde se formó el joven Santo Martino; y hospital de peregrinos, uniéndose a los vecinos hospitales de San Lázaro y San Antonio Abad, del cual tomó el nombre. Es, en tanto que hospital y hospedería de peregrinos, la primera de que hay noticia en León. En 1254 alcanza el estatus de parroquia secular regida por un canónigo catedralicio con el título de "Abad de San Marcelo" hasta el año 1737, año en el que los regidores pasan a denominarse "Provisor de San Marcelo".

El azaroso traslado de los restos del mártir desde Tánger a León, donde fueron fervorosamente recibidos por el rey Fernando el Católico, cabildo, consistorio y pueblo llano en el año 1493 y depositados en la capilla existente, motiva, junto con la caída de la torre en 1559 (reconstruida en ladrillo sobre la base de la antigua torre y coronada por una veleta del cerrajero Pedro Flamenco en 1577) la definitiva reforma que llevarán a cabo los maestros Juan del Ribero y Baltasar Gutiérrez entre los años 1588 y 1628. El proceso de reconstrucción del templo significó un gasto extraordinario en el que se vieron implicados, morosamente, todos los estamentos ciudadanos, clericales y nobiliarios de la ciudad, produciéndose pleitos entre los diversos directores de obra y entre estos y las instituciones. El litigado4​ autor de "La Pícara Justina" llega a decir:

"que es obra que ha tiempo se ha comenzado a hacer de por amor de dios. Y por que tan buen amor no se acabara, no se acaba la obra"

Durante los siglos XIX y XX fue objeto de obras menores que le dan su actual aspecto; demoliéndose, en 1919, el hospital de San Antonio Abad, con el que comunicaba, para abrir paso a la calle Legio VII y reformándose el altar para adaptarlo a la nueva liturgia.

Arquitectura[editar]

Arquitectónicamente es un edificio de planta basilical de piedra de sillería, sencillo y de reducidas dimensiones, de planta cuadrangular, con tres naves, pilastras toscanas, capillas laterales y diversos tipos de bóvedas.

Piezas de interés[editar]

Nave principal y cabecera del templo.

Alberga en su interior valiosas piezas ornamentales y tallas de gran valor artístico y devocional, entre las que cabe citar:

Piezas notables originales de la iglesia de san Marcelo[editar]

Actualmente exhibidas bien en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, bien en el Museo de León:

Tradiciones[editar]

Fue tradición desde la creación del ayuntamiento de León hasta finales del siglo XIX, que el concejo municipal, con el corregidor al frente, recibieran la ceniza y la bendición del rector del templo, los Miércoles de Ceniza.

Durante las fiestas de San Froilán el alcalde, encabezando a la corporación municipal, hace entrega, ceremonialmente, de dos hachas al párroco de San Marcelo. Así mismo, durante estos días salían de San Marcelo y otras parroquias de la ciudad, hasta la catedral, las Cantaderas, conmemorando el fin del, legendario, tributo de las Cien Doncellas.








San Salvador de Palat del Rey, también llamada San Salvador del Palaz del Rey1​ es una iglesia cristiana considerada como la más antigua conocida de la ciudad de León, en España. Perteneció a un monasterio fundado por el rey Ramiro II de León, construido entre 931-951 junto a su palacio y destinado a su hija Elvira Ramírez que ingresó en él como monja abadesa. Junto al inmueble hubo un cementerio, estimado como el primer panteón real leonés. Con la incursión de Almanzor en la zona en 988, el complejo sufriría una importante devastación. Más tarde se iniciaron restauraciones en la iglesia que llegó a ser parroquia, aunque alcanzó los primeros años del siglo xx en un estado de abandono tal que a punto estuvo de ser destruida. Se salvó gracias al estudio arquitectónico del arqueólogo Juan Crisóstomo Torbado y al estudio histórico de Manuel Gómez-Moreno; ambos demostraron la importancia de conservar un edificio de gran valor en la historia del reino de León y por lo tanto en la historia de España. En 2006 tuvo lugar la última restauración y puesta en valor de esta iglesia tan antigua. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1931.

Iglesia de San Salvador de Palat del Rey
Bien de Interés Cultural
Patrimonio histórico de España
Iglesia de San Salvador Palat del Rey.jpg
Localización
PaísBandera de España España
ComunidadFlag of Castile and León.svg Castilla y León
ProvinciaBandera de León.svg León
LocalidadLeón
Coordenadas42°35′52″N 5°34′05″O
Datos generales
CategoríaMonumento
CódigoRI-51-0001073
Declaración13-11-1931
ConstrucciónSiglo x - Siglo xxi
EstiloGótico con restos mozárabes

Historia[editar]

Entre los años 931 y 935 fue construido un monasterio con su pequeña iglesia, pegado al palacio real de Ramiro II. Este rey fue el fundador de dicho monasterio que puso bajo la advocación de San Salvador para que su hija Elvira formase y dirigiese en él una comunidad de monjas, mujeres pertenecientes a la realeza. Todos los datos al respecto están debidamente narrados en la Crónica de Sampiro, hacia el año 982.2

Raminirus […] filiam suam Geloiram Deo dicavit, et sub nomine eisdem monasterio intra urbem legionensem mire maquitudinis construxit in honore Sancti Salvatoris iuxta palatium regalis.

La permanencia de estas mujeres en este pequeño monasterio duró unos pocos años, hasta su traslado al llamado monasterio de San Pelayo que sería el origen de lo que más tarde se conoció como monasterio de San Isidoro de León. Estas infantas leonesas monjas ostentaron el título de Dominas o Abadesas y la institución tomó el nombre de Infantado de San Pelayo.

Junto a este monasterio de San Salvador de Palat del Rey (o de Palaç de Rei) hubo un cementerio donde fueron enterrados los reyes leoneses Ramiro II, Ordoño III, Sancho I de León3​ y Ordoño IV4​ Tras el paso y devastación de Almanzor en el 988, estos enterramientos se trasladaron al Panteón Real.

En 1076, el rey Alfonso VI y su hermana Urraca donaron el monasterio a la orden de Cluny, constituyendo así San Salvador del Palaz del Rey la segunda donación a la orden borgoña en España.1

Con el nombre de San Salvador de Palat del Rey se fue restaurando, alterando y reconstruyendo un edificio cuya iglesia llegó a funcionar como parroquia y que pasó por los siglos xiii al xx soportando toda clase de modificaciones. El edificio de la iglesia se presentaba humilde a la vista, sin importancia aparente por lo que fue decisión de las autoridades proceder a su destrucción. Esto sucedía en el año 1910; sin embargo, antes de su derribo se pidió al arquitecto Juan Crisóstomo Torbado que investigara e hiciera un informe por si él consideraba que hubiera algún elemento digno de conservarse. La investigación y el estudio fueron definitivos pues este arquitecto descubrió los restos, la planta y los cimientos de la iglesia mozárabe primitiva, testimonio de una etapa de la historia leonesa. Tras estos descubrimientos y el estudio exhaustivo in situ del profesor Gómez Moreno, las autoridades tomaron la decisión de conservarlo y años más tarde, el 13 de noviembre de 1931 fue declarado Monumento Histórico Artístico. Tras casi un siglo de letargo y en colaboración con el Obispado de León, la institución Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León se hizo cargo de la última restauración en el año 2006 llevando a cabo una serie de obras de gran calibre y poniendo a punto el templo para uso cultural y actividades litúrgicas.

Arquitectura[editar]

El edificio original era de arquitectura mozárabe, con planta de cruz griega, con acceso al ábside por arco de triunfo sobre columnas. Tuvo dos ábsides de planta de herradura, enfrentados, siendo cuadrangulares los brazos del crucero; el crucero se cubrió por una bóveda gallonada de tradición lombarda compuesta por doce gallones —cuyas aristas arrancan de las diagonales— , que se conserva.5​ Esta bóveda gallonada está construida con piedra toba y sillarejo. Dicha planta original fue descubierta en 1910 en los trabajos de restauración y estudio y fue marcada en el suelo como recuerdo del primer templo.

El estudio de Gómez Moreno[editar]

En el año 1910, a raíz de un intento de demolición de la iglesia, el arquitecto Juan Crisóstomo Torbado fue requerido para hacer una prospección y dictaminar con su juicio el valor del inmueble. Encontró los cimientos de la primitiva iglesia y muchos otros vestigios originales y de tiempos siguientes. Dio a conocer además la importancia histórica que suponía para la historia del Reino de León. Por todo ello se anularon las obras de derribo y se dio prioridad a un estudio artístico-histórico que corrió a cargo del profesor Gómez Moreno que pudo determinar una serie de características propias de un edificio mozárabe de mediados del siglo x.6

El ábside de occidente era semicircular por dentro y rectilíneo por fuera. Sus muros estaban hechos con cantos rodados en una mezcla de mortero de cal. Sin embargo los restos de adarajas que aún se podían ver y el paramento interior estaban fabricados con sillería de caliza basta colocada casi sin argamasa, pues el mortero que las une tiene un espesor de dos milímetros. Son piedras muy desiguales en tamaño pues oscilan entre los 60, 42 y 22 cm de alto. La bóveda de este ábside desapareció en algún momento de la historia aunque pueden rastrearse vestigios que hacen pensar en una construcción de gallones.

Siguiendo las excavaciones se descubrió que en el siglo xvi el nivel interior se hallaba a unos 80 cm por encima del primitivo; que en esa época se formó una cabecera con bóveda gótica y una capilla lateral muy pequeña, también con cúpula; además tenía una ventana gótica de tres arcos, que posiblemente fuera anterior.7

Restauraciones de 2006[editar]

En esta fecha se llevó a cabo una importante restauración del edificio con la ayuda y patrocinio de la Junta de Castilla y León y la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León. También se restauró el retablo del siglo xvi, importante obra de la escuela de Juan de Juni. La finalidad de estas obras fue una puesta a punto y saneamiento para usos culturales y actividades litúrgicas. Todos los implicados en la obra llevaron a cabo un profundo estudio a partir de la documentación conservada de los trabajos del arquitecto Torbado y el profesor Gómez Moreno unido todo ello a las propias investigaciones y estudios hechos in situ para la ocasión.

Así supieron que en el siglo xiii se amplió la planta de la iglesia, transformando la cámara del lado sur de la cruz griega en una nave adosada por este costado. En el siglo xv se hizo una obra simétrica a la anterior en el costado norte. En el xvi hubo renovaciones importantes cuyas obras se alargaron hasta entrado el xviii; en este periodo de tiempo hubo culto y enterramientos de la aristocracia urbana, además de una evolución al estatus de parroquia. Se amplió la cabecera con cubierta de bóveda de crucería y terceletes, para lo cual demolieron los muros del antiguo ábside oriental. Se prolongó el muro de la nave norte hacia el este, construyendo las capillas de la Caridad al oeste y Santo Cristo al este. Se edificó una sacristía junto a la nueva cabecera y se construyó un atrio de acceso en el lado oeste, derribando el contra ábside mozárabe del que pueden verse algunas piedras del arranque. Se elevó la espadaña de ladrillo. El resultado de todos estos cambios, restaurados y consolidados es la iglesia que se viene contemplando a partir del año 2006.

Bajo la bóveda del crucero se ha instalado una maqueta de metacrilato de variados colores representativos de las distintas fases y edificios superpuestos. También se han señalado los restos de la cabecera y ábsides mozárabes, además de respetarse y hacer resaltar aún más la planta del templo primitivo marcada en el suelo.

La iglesia tiene una continua actividad pues además de servir como pequeño museo sobre su historia, sirve como verdadero templo cuando hay necesidad de emplearlo para alguna ceremonia y liturgia religiosa.8

Retablo mayor[editar]

El retablo mayor renacentista de San Salvador de Palat del Rey

El retablo tiene unas dimensiones pequeñas adaptadas al tamaño de la iglesia: 5,19 m de ancho por 8, 30 m de alto. El soporte es de madera policromada y está compuesto por escultura y pintura sobre tablas. Sus autores son Guillén Doncel y Juan de Angés, renacentistas de la escuela de Juan de Juni.

Está dedicado al Salvador, cuya escultura ocupa todo el centro y también el recuadro del ático, a cuyos lados y en sendos medallones están los relieves de dos profetas, Isaías y Jeremías. En el banco aparecen las esculturas de los dos santos Juanes, evangelista y bautista más otras figuras que representan a Santiago, San Andrés y San Sebastián.

Las dos calles laterales están ocupadas por cuatro representaciones de la vida de Cristo en pintura sobre tabla. El ático se remata con un frontón triangular en el que se asoma Dios Padre.

El retablo fue restaurado en el año 2006 con la colaboración económica del Obispado de León y la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León. Se eliminaron hongos, humedades e insectos xilófagos, aplicando una desinsectación tanto curativa como preventiva. Se eliminaron capas de cera, grasa y polvo que se habían ido acumulando a lo largo de los siglos y se procedió a un gran trabajo a punta de pincel.

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