CONJUNTOS MONUMENTALES
Arco Romano de Medinaceli | ||
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Bien de interés cultural Patrimonio histórico de España | ||
Localización | ||
Localidad | Medinaceli | |
Datos generales | ||
Categoría | Monumento (R.I.) - 51 - 0000350 | |
Código | RI-51-0000350 | |
Declaración | 9-08-1930 | |
Construcción | Siglo I - | |
El Arco de Medinaceli es un arco de triunfo romano ubicado en Medinaceli, provincia de Soria, la antigua Occilis. Es el único de tres vanos existente en España.
Características
[editar]Su conservación es aceptable salvo su decoración que es pobre y está muy desgastada debido a la situación geográfica en la que se encuentra. Se edificó sobre una colina que dominaba el valle del Jalón, a casi 1200 m de altura y en una zona fría, de lluvias, vientos y nevadas lo que provocó el desgaste de los sillares, las molduras y cornisas. Sus lados norte y oeste, que dan al pueblo y la montaña están mejor conservados, pero el sur y el este que dan al valle, están muy desgastados. El basamento está en peor estado y tiene algunos sillares repuestos.
La orientación del arco es desde siempre este-oeste, y longitudinalmente norte-Sur. El frente del arco, al este, mira al valle, a la Estación de Medinaceli, y el oeste, parte posterior del arco, mira al pueblo de Medinaceli.
Su fábrica es de Opus Quadratum de tamaño variable, colocados a soga y algunos a tizón. Sobre ellos se labraron todos los elementos decorativos. El tamaño del conjunto mide 13,20 m de largo, 2,10 m de ancho y 8,10 m de altura. Fue erigido a finales del siglo I. Servía, además de su función conmemorativa, de puerta de acceso a la ciudad. El arco central era paso de carruajes y animales y los laterales de los peatones.1
Decoración
[editar]Su base está formada por cuatro grandes pilares que se unen mediante bóvedas formando dos arcos iguales de 1,30 m de luz compuestos por siete dovelas iguales. Están coronados por una moldura de remate, desde ella nace el arco central, convirtiéndolos así en elementos de sustentación de este.2
El arco central coronado por una moldura similar a la de los elementos inferiores de 4coronado por una moldura similar a 1,90 m de luz, formado por 23 dovelas y dos conjuntos decorativos laterales. Estos están formados por pilastras estriadas con capitel corintio,3 un tímpano y dos basas que descansan sobre la moldura inferior. En los cuatro vértices de la parte intermedia aparecen otras cuatro pilastras de dos fachadas, más grandes que las anteriores pero con el mismo esquema. Este curioso diseño, donde aparecen unas pilastras en la parte intermedia que no están en la base, se debe a que la muralla en la que se abría este arco tenía una altura similar al primer nivel, con lo que la altura que sobresalía empezaba a la vez que dichas pilastras.4
La parte superior consta de dos filas de sillares coronados por una cornisa. En estos sillares se anclaban las letras doradas que formaban la inscripción conmemorativa, quedándonos algún perno de sujeción. Esta inscripción ha sido reconstruida y dice:5
- Lado Norte: NVMINI AVGVSTO SACRV[M].
Consagrado al numen Augusto (del emperador)
- Lado Sur: NVMINI IMP (eratoris) DOMITIANI AVG (usti) GER (manici).
Al numen del emperador Domiciano Augusto germánico. Fue modificada en 98 a NVMINI IMP (eratoris) TRAIANI AVG (usti) GER (manici). Al numen del emperador Trajano Augusto germánico.
La Maison d'Eros | ||
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![]() | ||
Ubicación | ||
País | España | |
Localidad | Medinaceli | |
Dirección | Calle San Román 3 | |
Coordenadas | 41°10′21″N 2°26′07″O | |
Tipo y colecciones | ||
Tipo | Museo | |
Historia y gestión | ||
Creación | 2022 | |
Inauguración | 29 de octubre de 2022 | |
Sitio web oficial | ||
La Maison d'Eros, en Medinaceli, Soria, España, es un museo de arte erótico ubicado en una casa del siglo XIX.
Historia
[editar]El museo fue creado por la Fundación DEARTE de Medinaceli en 2022 en asociación de nueve personalidades que compraron la casa del siglo XIX en la calle San Román en el centro del casco antiguo de Medinaceli. Fue reformado por el arquitecto Carlos Arroyo1 en colaboración con su fundador Miguel Tugores. Se accede a través de un patio que denominan "Jardín de las Delicias". La Maison d'Eros alberga obra de Arte prehistórico, oriental, precolombino y de artistas contemporáneos y muestra la historia de la sexualidad humana desde la antigüedad hasta nuestros días.2
Colección de arte erótico
[editar]Se expone la colección permanente del galerista Miguel Tugores, con esculturas de los sorianos Miguel Ángel Rodrïguez, Ricardo González y Juan Carlos Blas Robles, y una colectiva de más 60 artistas contemporáneos que aportaban sus obras para el museo. Entre ellos se pueden ver una instalación en video el artista Pablo Almansa, un tríptico del portugués Ruy Silva ,y pinturas, dibujos y fotografías de artistas como Fernando Mignoni, Arturo Martín Burgos, Joan March, Jordi Cerdá, Daniel Garbade, Noemí Martínez, Isabel Soto, Adelaida Murillo o Ramón Ciscar.3 Según la dirección, se trata de un espacio dedicado a vivir el erotismo a través de los sentidos, incluido el olfato con la creación de un perfume que ha sido creado ex profeso por Eros Sensual Art.
Yacimientos de Torralba y Ambrona | ||
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Bien de Interés Cultural, Geositio global español | ||
![]() Museo de Ambrona: exposición in situ de restos de elefante antiguo, Palaeoloxodon antiquus, tal y como aparecieron en las excavaciones. | ||
Localización geográfica | ||
Continente | Europa | |
Región | Península ibérica | |
Cordillera | Sistema Ibérico | |
Coordenadas | 41°09′37″N 2°29′55″O | |
Localización administrativa | ||
País | ![]() | |
División | ![]() | |
Subdivisión | ![]() | |
Municipio | Miño de Medinaceli y Medinaceli | |
Localidad | Miño de Medinaceli | |
Datación | ||
Rango temporal: 0,35 Ma | ||
Era | Cenozoico | |
Periodo | Cuaternario | |
Época | Pleistoceno | |
Edad | Pleistoceno Medio (Chibaniense) | |
Información geológica | ||
Cuenca sedimentaria | Relleno de un poljé intramontano | |
Formación geológica | «formación Ambrona» y Formación Torralba. | |
Litología principal | gravas, arenas, limos, arcillas y margas | |
Ambiente de formación | continental | |
Medio sedimentario | lacustre y abanico aluvial | |
Información paleontológica | ||
Taxón principal | elefantes y caballos | |
Tafonomía | acumulación natural de restos óseos, alguno en conexión anatómica, otros rodados, varios con huellas de descarnación por actividad humana | |
Historia del yacimiento | ||
Descubrimiento | 1888 | |
Investigadores principales | Enrique de Aguilera y Gamboa (1909-1916), Francis Clark Howell (1961-1983), Emiliano Aguirre Enríquez (1973), Manuel Santonja y Alfredo Pérez González (1990-2002) | |
Gestión | ||
Gestión | Museo Numantino de Soria | |
Acceso público | museo in situ | |
Museos | Museo Paleontológico de Torralba, Museo Nacional de Ciencias Naturales, Museo Arqueológico Nacional, Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid. | |
Otros datos | ||
Periodo cultural | Paleolítico inferior | |
Industria lítica | Achelense | |
- Para los yacimientos neolíticos cercanos, véase Yacimientos neolíticos del Valle de Ambrona.
Los yacimientos de Torralba y Ambrona (Soria, España) son dos yacimientos paleontológicos y arqueológicos que corresponden a varios niveles fosilíferos con industria lítica achelense (Paleolítico Inferior) asociada, de hace al menos unos 350 000 años (Chibaniense, Pleistoceno medio). De estos yacimientos se han obtenido fósiles de grandes mamíferos, principalmente elefantes (Palaeoloxodon antiquus), con restos de casi medio centenar de individuos de cada yacimiento, además de grandes bóvidos y caballos. Se ha propuesto un modelo de formación tipo cementerio de elefantes, similar a los actuales africanos. Asimismo muestran evidencias de sucesivas ocupaciones por seres humanos, como estación de caza o, más probablemente, carroñeo y despiece. Los yacimientos, tradicionalmente estudiados en conjunto, están distantes unos 3 km, y pertenecen a las localidades de Ambrona (término municipal de Miño de Medinaceli) y Torralba del Moral (término municipal de Medinaceli).
Conocidos desde finales del siglo XIX, fueron excavados primero por el Marqués de Cerralbo entre 1909 y 1914, más tarde, a inicios de los 60 y principios de los 80, por el estadounidense F. Clark Howell con la colaboración del paleontólogo Emiliano Aguirre y posteriormente, en los 90, se realizaron nuevas campañas a cargo de Manuel Santonja y Alfredo Pérez-González. Los restos procedentes de las diferentes excavaciones se encuentran repartidos, principalmente, entre el Museo Nacional de Ciencias Naturales, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Numantino de Soria y el museo in situ de Ambrona.
Fueron declarados Bien de Interés Cultural en la categoría de «zona arqueológica» el 7 de septiembre de 1995.1 Asimismo están declarados como «Lugar de interés geológico español de relevancia internacional» (Geosite) por el Instituto Geológico y Minero de España, con las denominaciones «VP-07: Loma del Saúco, Torralba» y «VP-07b: Loma de los Huesos, Ambrona», dentro de la categoría «yacimientos de vertebrados del Plioceno-Pleistoceno español».2
Historia
[editar]1888: descubrimiento
[editar]Los primeros restos aparecieron en 1888, con las obras de canalización del agua que una empresa belga estaba realizando para la primera estación de ferrocarril de Torralba (trasladada posteriormente dos veces, antes de 1926 y en 1959).34 Parte de aquel material fue adquirido por la Escuela Superior de Minas de Madrid y el resto repartido entre particulares.56
1909-1916: el Marqués de Cerralbo
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«El yacimiento de Torralba es infinitamente precioso para la prehistoria española y es una alegría que esté en manos de alguien tan ilustrado y con tan poderosos medios de acción como el marqués de Cerralbo. Su estudio, científico y metódico, seguirá sin descanso. ¡Podría llegar a descubrir los esqueletos de algunos cazadores de elefantes!»
Las primeras excavaciones fueron realizadas por Enrique de Aguilera y Gamboa, marqués de Cerralbo, primero en Torralba de 1909 a 1913 y posteriormente en Ambrona de 1914 a 1916,4 y han sido consideradas como las mejor realizadas de la primera mitad del siglo XX.8
En 1907,4 cuando el Marqués de Cerralbo veraneaba en Santa María de Huerta, tiene noticia de la aparición de «colosales» osamentas de elefantes; tras visitar el lugar y consciente, desde el principio, de la antigüedad de los restos, decide emprender y costear él mismo las excavaciones, esperando encontrar pruebas de su sincronía con el hombre «más primitivo». Las inició en 1909 —un año después de tomar posesión como Académico Numerario de la Real Academia de la Historia— y estableció su taller paleontológico en un palacio de su propiedad en Santa María de Huerta, localidad relativamente próxima.8
Cerralbo excavó entre 1000 y 2000 m² del yacimiento de Torralba y una superficie desconocida, pero mucho menor, del de Ambrona. Los elementos paleontológicos recuperados supusieron 525 restos de elefante (Palaeoloxodon antiquus), 86 de caballo (Equus caballus torralbae), 37 de un gran bóvido (Bos primigenius), 25 de ciervo (Cervus elaphus) y 3 de rinoceronte (Stephanorhinus hemitoechus),8 y la industria lítica supuso un total de 557 ejemplares, entre bifaces, hendedores, lascas, núcleos y cantos tallados.4
Acompañaron a Cerralbo en sus excavaciones el arqueólogo Juan Cabré, el geólogo Pedro Palacios y el paleontólogo francés Édouard Harlé.9
La difusión internacional de los trabajos en Torralba fue debida, por un lado, a la comunicación que presentó el propio Marqués de Cerralbo en el congreso internacional de Prehistoria que se celebró en Ginebra en 1912, a la que acompañó con una muestra de sus descubrimientos,9 y, por otro lado, al libro del paleontólogo alemán Hugo Obermaier, El hombre fósil —obra de referencia durante el primer tercio del siglo XX—,4 en la que describe los hallazgos de Torralba, publicado originalmente en español en 1916, con una segunda edición ampliada en 19253 que se tradujo al inglés.
1961-1983: Howell y Aguirre
[editar]El antropólogo estadounidense Francis Clark Howell dirigió seis campañas de excavación en Torralba y Ambrona, entre los años 1961 a 1963 y en 1980, 1981 y 1983. Entre los resultados de sus investigaciones pareció haberse demostrado la práctica de la caza activa por parte de los grupos humanos de la época —hipótesis discutida posteriormente, en favor del carroñeo ocasional—. Asimismo restos carbonosos parecían indicar la presencia de hogares: el uso intencionado y controlado del fuego.
En 1959, en el transcurso del Congreso Panafricano de Prehistoria y Estudios del Cuaternario, en el que John Desmond Clark estaba exponiendo el concepto de «sitios de ocupación», el arqueólogo español Luis Pericot (Universidad de Barcelona) interesó a los antropólogos F. Clark Howell (Universidad de Chicago) y Pierre Biberson (Museo del Hombre de París), en los trabajos que había realizado el Marqués de Cerralbo en Torralba y su concepto de «estación», muy similar al que estaban debatiendo.810
Howell visitó Ambrona y Torralba en 1960.5 Consiguió la financiación y los permisos para excavar, ayudado por Biberson, que también pudo aportar algo de financiación a los trabajos. Se planteó un equipo internacional multidisciplinar y una metodología de trabajo moderna.
En las diferentes campañas de 1961 a 1963 formaron parte de los equipos de Howell: Pierre Biberson (Museo del Hombre de París, subdirector de las excavaciones y responsable del área de Ambrona), Emiliano Aguirre (Museo Nacional de Ciencias Naturales, paleontología de vertebrados), Dolores Echaide (Univ. de Zaragoza, representante en 1961 de la Dirección General de Bellas Artes), Francisco Jordá Cerdá (catedrático en la Univ. de Salamanca, delegado de Bellas Artes en 1962-63), Desmond Collins (Univ. de Cambridge, Reino Unido), Peter Taylor, Richard G. Klein, Blanca Izquierdo, José Viloria (MNCN, preparación y restauración de fósiles), Karl W. Butzer (Universidad de Wisconsin, edafología y geología), Josefina Menéndez Amor (MNCN) y F. Florschutz (palinología y paleobotánica), Leslie Gordon Freeman (Univ. Chicago, registro), Thomas Lynch (Univ. Chicago), Susan Tax (dibujante), varios estudiantes españoles y estadounidenses y más de veinte operarios de la zona.86
Se trazaron cuadrículas, se levantaron perfiles estratigráficos y se sigló y etiquetó cada resto extraído. Como ejemplo de minuciosidad, las muestras de polen se tomaron de la arcilla adherida entre los dientes de los elefantes, para acercarse lo más posible al ambiente existente durante la acumulación de los restos.8
En 1973 Aguirre dirigió la excavación sistemática de más de 200 m² alrededor del museo de Ambrona, construido diez años antes, necesaria para corregir las humedades que lo ponían en peligro, recuperando más fósiles e industria lítica.8
Las últimas campañas de Howel se realizaron en 1980, 1981 y 1983. La posibilidad de encontrar algún fósil humano facilitó nuevos apoyos económicos, incluso de la National Geographic Society. Para las excavaciones y análisis de muestras de estas campañas contó con el siguiente equipo: codirectores: Leslie Gordon Freeman (industria lítica) y Martín Almagro Basch (director del Museo Arqueológico Nacional); investigadores: Emiliano Aguirre, Karl W. Butzer, Richard G. Klein, M.ª Teresa Alberdi, A. Azzaroli, J. Bischoff, T. E. Cerling, Katherine Cruz-Uribe, Ignacio Doadrio, Frank Harrold, Manuel Hoyos, P. Preece, Antonio Sánchez-Marco (aves), F. Borja Sanchiz (anfibios), H. P. Schwarcz, Carmen Sesé (micromamíferos), Kathy Schick, N. P. Toth y Charles Turner.8
En el conjunto de sus campañas, Howell excavó más de 1000 m² en Torralba, recuperando cerca de 700 instrumentos líticos y más de 2100 fósiles, y unos 2700 m² en Ambrona, con más de 4400 instrumentos líticos y varios miles de fósiles (de ellos más de 2000 de elefantes).8
Las investigaciones de estos años dieron lugar a un elevado número de publicaciones científicas sobre todos los aspectos relacionados, paleontología, arqueología, geología,11 paleoclimatología,12 etc., pero destacando, por su impacto social, las relacionadas con las presuntas actividades cinegéticas del hombre primitivo.13
1990-2002: Santonja y Pérez-González
[editar]A raíz de los resultados de Howell y colaboradores se desataron, en los años siguientes, amplias discusiones sobre algunas conclusiones relativas al comportamiento humano, principalmente las relacionadas con la caza activa o el uso de instrumentos de hueso.10 Con el fin de establecer un modelo de formación preciso de los yacimientos, el arqueólogo Manuel Santonja y el geólogo Alfredo Pérez-González plantearon y codirigieron una nueva etapa de excavaciones, enfocada principalmente a establecer con precisión la geología y la estratigrafía detallada de los mismos. El planteamiento se basaba en la realización, previa a la excavación sistemática, de catas y secciones para el análisis estratigráfico detallado, ya que la excavación simultánea en amplias áreas podría llevar a la confusión entre facies muy similares, mezclando niveles que deberían diferenciarse con este otro método. Los trabajos se iniciaron los años 1990 y 1991, con la elaboración de estudios geológicos en superficie complementados con algunos sondeos, y las campañas principales de excavación se realizaron, esta vez sólo en Ambrona, los veranos de 1993 a 2000, sin interrupción, realizándose alguna toma de muestras complementaria y otros ensayos entre 2001 y 2002.14
El equipo contó con numerosos especialistas: Carmen Sesé y Enrique Soto (mamíferos), Paola Villa (tafonomía), Blanca Ruiz Zapata (palinología), Rafael Mora (zona de Torralba, registro y cartografía), Josep María Parés (paleomagnetismo), Ángel Baltanás (ostrácodos), Ignacio Doadrio (peces), Ascensión Pinilla (fitolitos), Borja Sanchiz (anfibios y reptiles), Antonio Sánchez Marco (aves), Juan M. Rodríguez de Tembleque, Joaquín Panera y Susana Rubio (arqueología), Christophe Falguères (dataciones), Alfonso Benito Calvo (geología), C. Álvaro Chirveches, M. Vilà Margalef y Alexandra Vicént (consolidación y restauración). La excavaciones fueron realizadas por un gran número de estudiantes de arqueología, llegando a superar el medio centenar en una de las campañas.14
En Ambrona se excavaron un total de 688 m² y se realizaron algunos sondeos y catas de control en Torralba. Se obtuvieron unos 975 ejemplares de industria lítica,15 sin embargo la mayoría los restos paleontológicos se dejaron sin extraer, consolidados, cubiertos de nuevo y protegidos para evitar su deterioro y expolio, en previsión de una posible ampliación futura de la exhibición museística in situ a una extensión mucho mayor del yacimiento.14
A los trabajos siguieron numerosas publicaciones, destacando un extenso volumen monográfico de la revista Zona Arqueológica (vol. 5, 2005).
Geología
[editar]Los sedimentos en los que se integran los yacimientos corresponden a antiguos depósitos fluvio-lacustres, discordantes, por un suave paleorrelieve local, sobre los materiales triásicos de la zona (constituidos localmente por lutitas y yesos en facies de tipo Keuper). Se ubicaban en el fondo plano e impermeable de un valle alargado procedente de un antiguo poljé, entonces ya abierto y en proceso de erosión.16
Estratigrafía
[editar]El yacimiento de Ambrona se ubica en la «formación Ambrona»,17 cuyo espesor de sedimentos, en conjunto, no superaría los ocho metros. Se han identificado siete niveles o litofacies, agrupadas en tres miembros: uno inferior (niveles AS1 a AS5) —gravas, limos grises y arcillas—, otro medio (AS6) —arenas y limos grises— y el superior (AS7) —gravas y arenas rojas—. El nivel AS3 (limos y arcillas) está localmente erosionado, apoyándose AS4 directamente sobre AS2 en algunos puntos. La base, discordante, corresponde a facies de canal de abanicos aluviales (AS1 y AS2). El nivel AS3 ha sido interpretado como de ambiente lacustre. El resto de los miembros inferior y medio (AS4 a AS6) se interpretan como depositados en ambientes fluvio-lacustres someros de baja energía, con algunos sedimentos de cauce y desbordamiento. El miembro superior (AS7), de granulometría mayor que los precedentes, corresponde de nuevo a facies de abanico aluvial, en las que no se han encontrado ni fósiles ni industria lítica.16
El yacimiento de Torralba, a su vez, está integrado en la Formación Torralba.11 Sería más reciente que la de Ambrona, formada en un momento posterior, no determinable, del encajamiento de la red fluvial en el valle,16 aunque Aguirre10 supone un probable solapamiento temporal entre los miembros superiores de Ambrona y los inferiores de Torralba. El espesor máximo reconocido de esta formación supone unos 15 metros. En 1965, Butzer diferenció trece unidades en la columna estratigráfica, agrupadas en dos «complejos», ambos con fósiles e industria lítica:18
- Complejo inferior, de tonos grises, caracterizado por gravas, arenas y margas (unidades IIa a IId, IIIa, IIIb, IVa y IVb).
- Complejo superior, de colores rojizos, compuesto por arenas, margas y gravas (unidades Va a Vd).
Por encima de la Formación Torralba se superpone la Formación Sahuco, del Pleistoceno Superior, ausente en Ambrona.8
Datación
[editar]Combinando los métodos de resonancia paramagnética electrónica (RPE) y uranio-torio (U-Th), sobre el esmalte y la dentina de dientes de caballo, se ha obtenido una datación absoluta no inferior a 350 000 años, contemporánea de OSI 9 o final de OSI 11.19
Los estudios de paleomagnetismo han dado en todas las muestras de Ambrona un valor de polaridad normal, coherente con el cron Brunhes, el actual, que se inició hace 779 000 años.
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