domingo, 8 de diciembre de 2024

HISTORIA DE ESPAÑA

 CONJUNTOS MONUMENTALES 

Ermita del Humilladero
bien de interés cultural
Localización
PaísEspaña
ComunidadExtremadura
UbicaciónGuadalupe
Coordenadas39°27′54″N 5°20′54″O
Información general
Declaración3 de junio de 1931
CódigoRI-51-0000425

La Ermita del Humilladero es una ermita situada en el municipio de Guadalupeprovincia de Cáceres. Se sitúa en el cerro de las Altamiras, a unos 4 kilómetros de la puebla y constituye un excelente mirador.

La ermita del Humilladero, cuyo verdadero nombre es de la Santa Cruz, fue comenzada a finales del siglo XV para que los peregrinos pudieran orar al ver el santuario de Guadalupe. Miguel de Cervantes trajo aquí sus cadenas de cautiverio en Argel, para ofrenda de la virgen de Guadalupe.

Está construida en ladrillo aplantillado y tiene bóveda de crucería. Su estilo mudéjar “gótico de ladrillo” se aprecia en sus ventanales de tracería y rosetas. En su construcción se usaron las mismas normas que en el templete del claustro mudéjar del monasterio de Guadalupe. Fue declarada Monumento Nacional en 1931 y Bien de Interés Cultural.







Granja de Mirabel
Tipopalacio
Catalogaciónbien de interés cultural
LocalizaciónGuadalupe (España)
Coordenadas39°26′10″N 5°21′29″O

La Granja de Mirabel es un palacio situado a 5 kilómetros al suroeste de la localidad española de Guadalupe, en la provincia de Cáceres. Ubicado en las estribaciones de la sierra de las Villuercas, ha sido declarado monumento nacional y bien de interés cultural.

Historia

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«Vista de Mirabel» (Semanario Pintoresco Español, 1847)

Situado entre los valles de Valdegracia e Infierno, se encuentra rodeado por bosques de castaños. Comenzada a construir en el siglo XIV, fue donada a los monjes de Guadalupe en el siglo XV, momento en el que adquirió su actual configuración para servir de residencia a los Reyes Católicos y sus hijos. En ella murió Juan de Zúñiga, el último gran maestre de la Orden de Alcántara, en 1504. Después pasó a formar parte de las dependencias de los propios monjes del Monasterio, sirviendo también de residencia a los reyes y nobles que visitaban la cercana Guadalupe.

Durante la desamortización de Mendizábal pasó a manos del marqués de la Romana. Personajes como Alfonso XIIIRaniero III de Mónaco, o Miguel de Unamuno residieron en ella también una temporada a principios del siglo XX. Actualmente sigue en manos privadas.

El 3 de junio de 1931, durante la Segunda República, fue declarada monumento histórico-artístico perteneciente al tesoro nacional, mediante un decreto publicado el día siguiente en la Gaceta de Madrid, con la rúbrica del presidente del Gobierno provisional, Niceto Alcalá-Zamora, y del ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Marcelino Domingo.1

Descripción

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Capilla de la Magdalena.

Consta de un edificio amurallado, con jardines moriscos con fuentes, recientemente restaurados. Destaca su fachada mudéjar del siglo XV y su claustro con la "fuente del frío". En éste se expone un verraco de piedra de posible origen vetón. De finales del siglo XV data la capilla de la Magdalena, la construcción más importante del conjunto. De planta rectangular, con arco toral apuntado conserva pinturas flamencas al fresco en varias de sus paredes. Tratan escenas bíblicas destacando la virgen con el niño central. Se trata del conjunto de pinturas góticas al fresco más importante de toda Extremadura. Alberga también una copia antigua del Juicio de Caifás, de Gerard van Honthorst. Sobre el presbiterio encontramos un magnífico artesonado de armadura de limas, policromado.

En un muro lateral se encuentra el retablo de la Magdalena, barroco, con la imagen titular de la capilla obra de Pedro de Roza y un lienzo de la virgen de Guadalupe.

Aneja a la capilla de la Magdalena se encuentra la capilla del Cristo de Mirabel. De forma rectangular, termina en un presbiterio con forma de cruz griega, con cúpula y linterna. En su retablo barroco, encontramos un lienzo del descendimiento, del entorno de Rubens, y en su base el cristo yacente de Mirabel, la imagen más venerada del recinto. Además en las capillas se encuentran otras esculturas como el Santiago protogótico o un niño Jesús barroco. De entre sus estancias interiores (no visitables) destacan el salón rojo y la chimenea antigua.





Real Monasterio de Santa María de Guadalupe
 
Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

Fachada principal, de estilo gótico.
Monasterio de Guadalupe
Localización
PaísBandera de España España
Comunidad Extremadura
Provincia Cáceres
LocalidadGuadalupe
Coordenadas39°27′10″N 5°19′39″O
Datos generales
TipoCultural
Criteriosiv, vi
Identificación665
RegiónEuropa
Inscripción1993 (XVII sesión)
Sitio web oficial

El Real Monasterio de Santa María de Guadalupe es un monasterio franciscano situado en la localidad española de Guadalupe, en la provincia de Cáceres. Su templo custodia la imagen de la Virgen de Guadalupe, patrona de Extremadura y Reina de la Hispanidad, y tiene el título de basílica, otorgado por el papa Pío XII en 1955.1​ Comenzada la construcción del monasterio en el siglo xiv, en su interior se aprecian distintos estilos artísticos: góticomudéjarrenacentistabarroco y neoclásico. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993.

Antes de la ampliación monástica, el santuario se mantuvo como priorato secular entre 1341 y 1389, bajo patronato real y señorío civil. En 1389 pasó a ser monasterio, según una real provisión expedida por el rey Juan I (r. 1379-1390), el segundo Trastámara. Sus nuevos moradores fueron una comunidad de 32 monjes jerónimos procedentes del monasterio de San Bartolomé en Lupiana (Guadalajara). En 1835 tuvo lugar la exclaustración, quedando la iglesia para uso de parroquia dependiente de Toledo.

Cuatro décadas después, durante la Restauración borbónica (1874-1931), se declaró al conjunto Monumento Nacional (1879). El rey Alfonso XIII (r. 1886-1931) consignó una Real Orden para la entrega del monasterio a una comunidad de franciscanos observantes, con lo que comenzó una nueva etapa. En la década de 1950 la comunidad franciscana que habitaba el monasterio contaba con unos cincuenta miembros; en la actualidad está formada por ocho miembros.2​Su actual guardián es Guillermo Cerrato.

Contexto histórico

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Después de la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, la hegemonía de los almohades llegó a su fin y tuvieron que replegarse al norte de África. En la península quedó como reino fuerte el reino de Granada. Pero en África los almohades se encontraron con otro enemigo, los benimerines, que una vez conquistados MarruecosArgelia y Túnez, pusieron los ojos en la península declarando la guerra santa a los reinos cristianos y ocupando las ciudades de RondaAlgeciras y Gibraltar. La oposición les llegó años más tarde, cuando en 1340 se dio la batalla del Salado: Benimerines contra la coalición cristiana castellano-portuguesa al mando de los reyes Alfonso XI de Castilla y Alfonso IV de Portugal. La victoria fue para la coalición cristiana y los benimerines tuvieron que retirarse al norte de África.

La tradición cuenta que Alfonso XI se había encomendado a la imagen de la Virgen de Guadalupe, muy venerada, y que había sido encontrada tiempo atrás en las inmediaciones del río Guadalupe. Entre los siglos xi y xiv se vivió un tiempo de apariciones divinas con imágenes de la Virgen ocultas en lugares frecuentados por pastores.3​ El rey no tuvo ninguna duda sobre la intercesión de la Virgen en la victoria de la batalla del Salado y en agradecimiento mandó construir una iglesia en el lugar donde ya había una modesta ermita. Así se convirtió en el protector del primer santuario dedicado a esta virgen.4​ A partir de ese momento se fue formando alrededor del santuario una puebla reconocida por Alfonso XI como lugar de realengo.

Historia y evolución

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Virgen de Guadalupe.

Los orígenes de la iglesia del monasterio como santuario dedicado a la Virgen de Guadalupe tienen una estrecha relación con el reinado de Alfonso XI.

Hubo un monje llamado Diego de Écija5​ que escribió una crónica del monasterio entre los años 1467-1534 con el título de Libro de la invención de esta Santa Imagen de Guadalupe y de la erección y fundación de este monasterio; y de algunas cosas particulares y vida de algunos religiosos de él.nota 1​ Según fray Diego, el origen fue una capilla o eremitorio que se levantó a raíz de la aparición de la imagen a un pastor de nombre desconocido, en los albores del siglo xiv.

Siglos después, en 1743, el monje llamado Francisco de San José puso nombre al pastor de la leyenda identificándolo con Gil Cordero de Santa María, uno de los primeros pobladores del lugar.6​ Siguiendo la narración del cronista, sobre el sitio del humilde eremitorio se levantó una iglesia pequeña en los primeros años del siglo xiv; fue el edificio que conoció el rey Alfonso XI en 1330 y que por entonces ya estaba ruinoso. El rey mandó agrandarlo y ampliarlo para que se trasformara en un templo digno de la devoción de la Virgen de Guadalupe, con el añadido de hospitales para los numerosos peregrinos que allí acudían (vid. Caminos de Guadalupe). En seis años se hicieron las ampliaciones y arreglos oportunos bajo la supervisión de Toribio Fernández que era el procurador del cardenal de Curia y Corte Pedro Gómez Barroso. Este cardenal fue el principal custodio del santuario. Por su intervención, Alfonso XI mandó que se establecieran los límites, en una carta escrita en Illescas en 1337.7​ El siguiente paso fue el amojonamiento de la puebla y el santuario, tras lo cual quedó Guadalupe independiente y emancipada de Talavera de la Reina. Para la reconstrucción del santuario se aplicó el estilo mudéjar toledano.

Priorato secular (1341-1389)

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A raíz de la victoria obtenida contra los benimerines en la batalla del Salado (1340), el rey castellano Alfonso XI visitó de nuevo el lugar para ofrecer su agradecimiento a la Virgen de Guadalupe. Esta segunda visita tuvo una importante repercusión en el devenir del santuario. El rey hizo donación de varios trofeos obtenidos en la batalla y además dictó un real privilegio en 25 de diciembre de 1340 en el que se exponían dos peticiones a la autoridad eclesiástica: la creación de un priorato secular y la declaración de patronato real. La respuesta no se hizo esperar y el 6 de enero de 1341 el arzobispo de Toledo redactó un documento por el que se instituía el priorato secular de Santa María de Guadalupe y se reconocía el patronazgo en la figura del rey y de sus sucesores. A continuación el rey propuso como primer prior al ya mencionado cardenal Pedro Gómez Barroso, principal custodio del santuario.

Claustro gótico del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe.

Pedro Gómez Barroso murió en Aviñón en 1345 y el rey presentó a su sucesor Toribio Fernández de Mena (1345-1367). Con este motivo hubo una confirmación de las concesiones de priorato y patronazgo expedida en el mes de agosto, firmada en el monasterio del Paular. En octubre el arzobispo toledano ratificó la confirmación. En ese mismo año hubo otro acuerdo: Alfonso XI cambió sobre la puebla la condición de realengo por la de señorío civil, de manera que pasó a ser propiedad de la autoridad eclesiástica, es decir del prior secular.

El prior Toribio murió en 1367 y fue enterrado en la iglesia de Guadalupe. Lo sucedió Diego Fernández, cuyo mandato coincidió con los reinados de Enrique II y Juan I. A Diego Fernández lo sucedió Juan Serrano en 1383, que fue el último de los priores seculares. A los seis años de su priorato, en 1389, hizo entrega del santuario a la Orden de San Jerónimo y marchó a ocupar su nuevo puesto como obispo de Segovia.

Durante estos 48 años de priorato secular, el santuario creció en importancia, especialmente por la devoción a la Virgen de Guadalupe muy extendida por todo el reino. A ella acudían peregrinos de distintas procedencias. Para facilitar el acceso a los viajeros que llegaban desde el norte, el arzobispo de Toledo Pedro Tenorio mandó construir en 1383 un puente sobre el río Tajo, en cuyo entorno se fue formando la villa de El Puente del Arzobispo.8

De santuario a monasterio

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Juan I había heredado el patronazgo sobre el santuario tal y como estaba establecido desde los tiempos de Alfonso XI. Estando todavía en posesión de sus derechos como patrono, dictó el 15 de agosto de 1389 en Sotosalbos una real provisión por la que ordenaba que el santuario se ampliase y se elevase en monasterio regido por monjes regulares en sustitución de los canónigos seculares. De acuerdo con esta disposición real, Juan Serrano —último prior de Guadalupe — entregó el santuario a fray Fernando Yáñez de Figueroa que por entonces era prior del convento jerónimo de San Bartolomé de Lupiana situado a 20 km de Guadalajara. De esta forma pasó la iglesia de Guadalupe a formar parte de un extenso complejo monástico. A continuación el rey renunció a su derecho de patronazgo entregándolo a fray Fernando y a sus sucesores. Todo esto se hizo con los trámites respectivos y requeridos para el cambio:

  • El rey entregó también todas las propiedades vinculadas al santuario y que él mismo había recibido de sus antecesores.
  • Entregó y detalló los términos y el señorío de «mero y mixto imperio» que gobernaba sobre la Puebla reciente de Guadalupe.
  • Por su parte el arzobispo de Toledo Pedro Tenorio, que tenía jurisdicción sobre el territorio donde se hallaba el santuario, otorgó su consentimiento por medio de una carta escrita en Alcalá de Henares. Según el documento, otorgaba al prior Juan Serrano poder para que a su vez entregara el santuario a la orden jerónima.
  • A continuación el rey convocó al concejo de la Puebla para comunicar los hechos.
  • Llegados los monjes jerónimos desde Lupiana tomaron posesión del monasterio en octubre de 1389. Al día siguiente celebraron el primer capítulo donde fue elegido como prior fray Fernando Yáñez que se hizo cargo del priorato y de la jurisdicción eclesiástica más el señorío sobre la Puebla de Guadalupe.
  • En ese mismo mes de octubre se dio notificación a la Puebla y sus autoridades de todos estos cambios.

Finalizó la toma de posesión el 30 de octubre aceptando públicamente el inventario de los bienes. Cinco años más tarde, en 1394, Benedicto XIII entregó la bula «his quae pro utilitate» confirmando la transformación del santuario de Guadalupe en monasterio.9

La Puebla de Guadalupe no admitió de buen grado el sometimiento civil al prior del monasterio. Hubo protestas y pleitos sobre todo a lo largo de los tres primeros siglos del mandato; pero el pueblo no consiguió nunca un concejo propio e independiente. Los monjes jerónimos fueron durante 463 años los gobernantes absolutos. A lo largo de los siglos el conjunto monástico fue creciendo y haciéndose grandioso, con una extensión de alrededor de 22 000 m² cuadrados. Muchas y muy importantes fueron las obras y mejoras hechas por los jerónimos durante este tiempo. Creció también en espiritualidad y devoción a la Virgen de Guadalupe, devoción que se extendió por toda la península e islas Canarias y que fue extensible a Hispanoamérica a partir del Descubrimiento.10

Colón y los Reyes Católicos

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El claustro de estilo mudéjar.

Es histórica y conocida la relación que tuvo este monasterio con los Reyes Católicos y Cristóbal Colón. Los reyes recibieron aquí a Colón en 1486 y 1489; en 1492 tras la conquista de Granada vinieron a este lugar en busca de paz y descanso. En el mes de junio los monarcas firmaron dos sobrecartas11​ que enviaron a Juan de Peñalosa,12​ una era para Moguer y otros lugares; otra para Palos. El texto requería el cumplimiento de las reales provisiones de 30 de abril de 1492:

Real Provisión de los Reyes Católicos
DIRIGIDA A CIERTOS VECINOS DE PALOS PARA QUE ENTREGUEN A CRISTÓBAL COLÓN DOS CARABELAS
Granada, 30 de Abril de 1492.
Vien sabedes como por algunas cosas fechas e cometidas por vosotros en desserbicio nuestro, por los del nuestro Consejo fuistes condenados a que fuésedes obligados a nos serbir dos meses con dos carabelas armadas a vuestras propias costas e espensas cada e quando e doquier que por nos vos fuese mandado so ciertas penas, segund que todo más largamente en la dicha sentencia que contra vosotros fue dada se contiene. E agora, por quanto nos avemos mandado a Christoval Colón que vaya con tres carabelas de armada, como nuestro capitán de las dichas tres carabelas, para ciertas partes de la mar océana sobre algunas cosas que cunplen a nuestro servicio e nos queremos que llebe consigo las dichas dos carabelas con que asy nos aveis de servir...
Archivo General de Indias. Signatura: PATRONATO, 295, N.3.13

En 1493 volvió Colón a Guadalupe en cumplimiento de la promesa escrita en su diario de a bordo para dar las gracias por haber sobrevivido al viaje de vuelta desde las Indias. El 29 de julio de 1496 tuvo lugar el bautizo de los indígenas americanos trasladados al Viejo Continente en concepto de criados.12​Por estos años, el humanista alemán Hieronymus Münzer visitó el monasterio e, impresionado, dejó de él una descripción detallada.

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