MUJERES ÉPOCA MEDIEVAL
Isabel de Aragón (Dueñas, 2 de octubre de 1470 - Zaragoza, 23 de agosto de 1498), fue la hija mayor de Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla. Fue princesa de Asturias en dos ocasiones, infanta de Castilla y Aragón y, más tarde, reina consorte de Portugal.
Isabel de Aragón | ||
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Reina consorte de Portugal Princesa de Asturias Infanta de Aragón, Castilla y Sicilia | ||
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Reinado | ||
1497-1498 | ||
Predecesor | Leonor de Viseu | |
Sucesor | María de Aragón | |
Información personal | ||
Otros títulos | Princesa de Portugal | |
Nacimiento | 2 de octubre de 1470 Dueñas, Castilla | |
Fallecimiento | 23 de agosto de 1498 (27 años) Zaragoza, Aragón | |
Familia | ||
Casa real | Casa de Trastámara | |
Padre | Fernando II de Aragón | |
Madre | Isabel I de Castilla | |
Consorte | ||
Hijos | Miguel de la Paz de Portugal |
Infancia[editar]
Nació el 2 de octubre de 1470 en la localidad palentina de Dueñas, donde sus padres se habían refugiado en el Palacio de los condes de Buendía tras casarse en Valladolid en 1469 en contra de los deseos del rey Enrique IV. Este palacio pertenecía a Pedro Vázquez de Acuña, hermano del arzobispo de Toledo, Alonso Carrillo de Acuña, quienes habían apoyado la causa isabelina desde un primer momento, concertando su matrimonio con Fernando de Aragón. Además, el heredero del condado, Lope Vázquez de Acuña, se había emparentado con Fernando al contraer matrimonio con su tía Inés Enríquez de Quiñones.
Princesa de Asturias durante la guerra de sucesión castellana[editar]
El 11 de diciembre de 1474 muere su tío materno, el rey Enrique IV de Castilla. Dos días después, el 13 de diciembre, su madre se autoproclama reina en la ciudad de Segovia.1 En febrero de 1475 se convocan las Cortes con el objetivo de que se le jurara fidelidad a la infanta como princesa de Asturias, título que le correspondía como primogénita de los reyes de Castilla siempre y cuando estos no tuvieran descendencia masculina.2
En mayo de 1475, su prima Juana de Castilla se casa con el rey Alfonso de Portugal. Juana sostiene que es la legítima heredera al trono, a pesar de las dudas que recaen sobre su origen paterno, ya que se puso en duda que el Rey Enrique IV fuese su padre, y se proclama reina de Castilla. Esto dio origen a un conflicto bélico conocido como guerra de sucesión castellana.
Las Cortes se celebran en abril de 1476, en la ciudad de Madrigal de las Altas Torres. En ellas se ratifica, delante del embajador napolitano, el acuerdo matrimonial de la princesa con el príncipe de Capua. Sin embargo, todo cambia el 30 de junio de 1478, cuando su madre da a luz a su hermano, Juan de Aragón. Al ser varón su hermano la desplazó en la línea sucesoria, no obstante, Isabel conservó el título de princesa de Asturias hasta el juramento de su hermano como príncipe de Asturias en 1480.
Aunque los reyes ansiaban un varón, la princesa Isabel siempre contó con la predilección de su madre[cita requerida] por ser la mayor y por parecérsele en carácter, gustos y actividades. En cuanto a la relación con su padre, Isabel también fue siempre su favorita[cita requerida] ya que la princesa tenía una gran inteligencia y ayudaba constantemente a sus padres a idear estrategias tanto en asuntos de estado como en cuestiones de batalla. Además, físicamente se parecía a su abuela, Juana Enríquez, por lo que además de inteligente y fuerza la princesa contaba con una gran belleza.[cita requerida]
Princesa de Portugal[editar]
Una vez asegurada la sucesión de los reinos hispanos, los Reyes Católicos deciden concertar uniones matrimoniales para sus hijas.
En 1479, se establece el matrimonio de Isabel con Alfonso, príncipe heredero de Portugal y único hijo superviviente del rey Juan II, a través de una de las cláusulas del Tratado de Alcáçovas (Tercerías de Moura). La reina lo eligió desoyendo las proposiciones de los reyes de Nápoles y Francia. Quería recompensar a Isabel pues, según testimonios coetáneos, la joven princesa nunca entendió por qué, siendo la primogénita y pudiendo reinar en Castilla una mujer, no siguió siendo heredera después del nacimiento del príncipe Juan. Isabel se traslada a Portugal, con la incertidumbre sobre cómo sería su futuro en su nuevo país. La princesa no deseaba en absoluto este enlace y, por ello, su madre quiso despedirse de ella con un fuerte repique de campanas para celebrar el enlace. La boda se celebra en la ciudad de Estremoz el 3 de noviembre de 1490. En el momento del enlace, Isabel contaba con veinte años recién cumplidos, mientras que el infante Alfonso tenía apenas 15. A pesar de esta diferencia de edad, desde el primer instante que se conocieron se enamoraron; así, lo que en un comienzo fue un matrimonio político terminó siendo una unión por amor.
La unión de Isabel y Alfonso fue feliz pero duro poco. El 13 de julio de 1491, el joven infante fallece a causa de una caída de caballo. Sin hijos y devastada por el dolor, Isabel se instala en Sevilla, desde donde ayudará a sus padres en asuntos del reino.
Reina de Portugal y princesa de Asturias[editar]
Para demostrar el dolor que sentía por la muerte de su esposo, Isabel corta su cabello rubio y empieza a vestirse con una jerga, túnica arpillera. Además, se empieza a cubrir con un espeso velo. Vivió silenciosamente, sumida en la oración. Adoptó el hábito de las hermanas clarisas y solicitó el permiso de sus padres para convertirse en monja. Estos se lo negaron.
Isabel y Fernando deseaban casarla con el nuevo heredero al trono de Portugal, Manuel, que había conocido a la princesa Isabel en su breve estadía en Portugal y se sentía atraído por ella. La princesa viuda no deseaba esta unión. Se había convertido en una gran defensora de la fe cristiana y quería echar a los herejes de la península.[cita requerida]
Hubiera preferido dedicarse a la oración y tomar los hábitos, pero no pudo resistir la presión de sus padres. En 1496 accede a casarse con Manuel I de Portugal, que ya era rey. Para acceder, impone la condición de que los judíos deben ser expulsados de Portugal.3 En primera instancia, el rey Manuel vaciló porque admiraba a los judíos por sus conocimientos y por los servicios financieros que aportaban a la corona, pero luego accedió. El 13 de septiembre de 1497, los reyes y la princesa Isabel partieron de Medina del Campo hacia la ciudad fronteriza de Valencia de Alcántara para celebrar la boda el día 30. Poco después, Isabel entra en Portugal como reina consorte junto a su nuevo marido.
El 4 de octubre de 1497, muere su hermano Juan,4 príncipe de Asturias, convirtiendo a Isabel en heredera al trono de Castilla una vez más. Isabel y Manuel son convocados por los Reyes Católicos. Los reyes de Portugal llegan al Monasterio de Guadalupe el 7 de abril de 1498, siendo recibidos afectuosamente por el pueblo.
Muerte[editar]
Sin embargo, desde su llegada, Isabel y Fernando se dieron cuenta de que la actitud de su hija no había cambiado. La reina de Portugal seguía tan sombría y ansiosa como lo había estado desde que había enviudado, es decir que su segundo matrimonio no la había animado o afectado positivamente.[cita requerida] Al momento de su regreso a Castilla, se encontraba embarazada de cinco meses. El 23 de agosto da a luz un niño que se llamó Miguel de la Paz.5 Una hora después del nacimiento de su hijo, Isabel murió.6 Este trágico suceso aconteció en las dependencias del Palacio Arzobispal de Zaragoza, en las estancias que en la actualidad componen el Museo Diocesano de Zaragoza. Actualmente se encuentra enterrada en el convento de Santa Isabel de los Reyes en Toledo.
Violante de Aragón (1273 - Termini, Nápoles 1302), infanta de Aragón y los otros reinos de su padre Pedro III de Aragón.
Biografía[editar]
Hija de Pedro III de Aragón y su esposa Constanza II de Sicilia y por tanto nieta de Jaime I de Aragón y Manfredo I de Sicilia, y hermana entre otros de Jaime II de Aragón, Alfonso III de Aragón, Federico II de Sicilia y Santa Isabel de Portugal.
Contrajo matrimonio el 23 de marzo de 1297 en Roma con el infante Roberto de Nápoles, futuro Roberto I. De este matrimonio nacieron dos hijos:
- El infante Carlos de Calabria (1298-1328), nombrado duque de Calabria y por tanto heredero del reino, padre de Juana I
- El infante Luis de Nápoles (1301-1310)
Violante no llegó a ser reina consorte de Nápoles, ya que murió antes de que su marido heredara el reino.
Murió en agosto de 1302 en Termini, localidad cercana a Nápoles.
Juana de Mendoza y Ayala (Guadalajara, 1360 - Guadalajara, 1431), conocida como «la ricahembra de Guadalajara», fue una noble castellana.
Familia[editar]
Era hija de Pedro González de Mendoza, IX señor de Mendoza, y de Aldonza de Ayala, hija de Fernán Pérez de Ayala y de Elvira Álvarez de Ceballos y hermana de, entre otros, el canciller Pero López de Ayala. Era bisabuela del rey Fernando II de Aragón y hermana de Diego Hurtado de Mendoza (almirante mayor de Castilla).
Matrimonios y descendencia[editar]
Casó en primeras nupcias alrededor de 1380 con Diego Gómez Manrique de Lara y Leiva, hijo de Garci II Fernández Manrique de Lara y Urraca de Leyva, III señor de Treviño, VII señor de Amusco y de otros lugares, entre ellos, Villadamian, Las Amayuelas, Villoslada, Navarrete, San Pedro de Yanguas y Ocón, esta última villa dada por Enrique II de Castilla por un albalá del 2 de enero de 1379. También fue repostero mayor del infante Juan (después, Juan I de Castilla). Diego y Juana fueron padres de:
- Pedro Manrique de Lara y Mendoza (1381-1440) quien se casó con Leonor de Castilla, genearcas de los condes de Treviño, duques de Nájera, de donde dimanaron los condes de Paredes de Nava, los condes de Santa Gadea, los condes de Villazopeque, los de Amayuelas, y de Frigiliana.
Enviudó de su primer marido y quedó huérfana al mismo tiempo por causa de la Batalla de Aljubarrota en agosto de 1385.
Contrajo un segundo matrimonio con Alfonso Enríquez de Castilla de quien tuvo:
- Fadrique Enríquez (c. 1388-1473) Contrajo matrimonio con Marina Fernández de Córdoba.
- Enrique Enríquez de Mendoza (m. c. 1489) progenitor de los Enríquez de Toledo y de los Enríquez de Guzmán y conde de Alba de Liste por concesión del rey Juan II de Castilla desde el 8 de agosto de 1451.
- Pedro Enríquez quien falleció siendo niño y no debe confundirse con Pedro Enríquez de Quiñones, hijo de su hermano Fadrique Enríquez (del que descienden los Enríquez de Ribera, y marqueses de Tarifa desde 1514).
- Beatriz Enríquez (m. 1439) quien contrajo matrimonio con Pedro de Portocarrero y Cabeza de Vaca, señor de Moguer, hijo de Martín Fernández Portocarrero, IV señor de Moguer, y de Leonor Cabeza de Vaca. Fue sepultada en el Convento de estilo mudéjar de Clarisas de Moguer.
- Leonor Enríquez casada en 1410 con Rodrigo Alonso Pimentel, II Conde de Benavente, padres de Juana Pimentel «la triste condesa».
- Aldonza Enríquez. Contrajo matrimonio en 1410 con Rodrigo Álvarez Osorio.
- Isabel Enríquez (m. 1469). Contrajo matrimonio con Juan Ramírez de Arellano, señor de los Cameros.
- Inés Enríquez. Contrajo matrimonio con Juan Hurtado de Mendoza, señor de Almazán.
- Blanca Enríquez casada con Pedro Núñez de Herrera, señor de Herrera y segundo señor de Pedraza. Una de las hijas de este matrimonio, Elvira de Herrera y Enríquez, se casó con Pedro Fernández de Córdoba, V señor de Aguilar, siendo padres, entre otros, de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán.
- Constanza Enríquez casada con Juan de Tovar, señor de Berlanga.
- María Enríquez (m. 1441), casada con Juan de Rojas y Manrique, señor de Monzón de Campos y de Cabia en 1431, alcalde mayor de los hijosdalgos de Castilla y doncel del rey, quien tomó parte en la Batalla de La Higueruela en La Vega de Granada junto a Juan II de Castilla y el Condestable Álvaro de Luna.
- Mencía Enríquez (m. 1480), quien casó en 1430 con Juan Fernández Manrique de Lara, conde de Castañeda desde 1436.
- Juan Enríquez (m. 1418). La mayoría de los historiadores modernos afirman que fray Juan Enríquez, que además de ser fraile franciscano llegó a ser obispo de Lugo,1 fue hijo del almirante Alonso Enríquez,234 y de Juana de Mendoza,5 aunque algunos no lo mencionan entre los hijos de estos últimos,678 y otros se limitan a afirmar que pertenecía a la familia de los almirantes de Castilla, cargo que en aquella época era detentado por la familia Enríquez.9 Fue además ministro provincial franciscano de la provincia de Castilla,1 confesor del rey Enrique III de Castilla,10 y visitador del convento de Santa Clara la Real de Toledo y del de Santa Clara de Guadalajara.11
- Rodrigo Enríquez (m. 1465). Fue arcediano de Toro,12 arcediano de Valdemuriel en la diócesis de León, tesorero de Astorga13 y deán de la catedral de Palencia, donde aún se conserva su sepulcro en la actualidad.14 Por otra parte, conviene señalar que a pesar de que en el testamento de Juana de Mendoza, esta se refería explícitamente a Rodrigo Enríquez como a su hijo y le legaba diversos bienes, la mayoría de los historiadores modernos afirman que fue hijo ilegítimo del almirante6 e hijastro y no hijo de Juana,151617 aunque otros afirman simplemente que «lo más probable» es que la versión anterior sea la correcta,18 y otros insisten en señalar que fue hijo legítimo de Alonso Enríquez y de Juana de Mendoza, basándose en lo ya mencionado sobre el testamento de esta última.19a
Algunos autores, basándose en las afirmaciones de Balbina Martínez Caviró,2021 afirmaron que el almirante Alonso Enríquez y su esposa tuvieron una hija llamada Juana que fue abadesa en el convento de Santa Clara la Real de Toledo,22 en cuyo coro estaría sepultada.2324 Los historiadores Margarita Cuartas Rivero y Jesús Antonio González Calle, sin embargo, han demostrado que dicha abadesa fue realmente Juana Enríquez, hija ilegítima del conde Alfonso Enríquez y de Inés de Soto de los Infantes y nieta del rey Enrique II de Castilla.2522 El heraldista Faustino Menéndez Pidal de Navascués señaló que el escudo colocado sobre la tumba de esta abadesa es idéntico al que utilizó su padre, el conde Alfonso Enríquez.26 Además, ni el almirante ni Juana de Mendoza en sus testamentos otorgados en 1426 y en 1431, respectivamente, mencionan a una hija llamada Juana.27
Testamento y muerte[editar]
Juana testó la noche del 22 de enero de 1431 en Palacios de Campos, cerca de Meneses de Campos, documento que refleja su inmensa fortuna. Mandó que su cuerpo fuese sepultado en el hábito de San Francisco en el Monasterio de Santa Clara (Palencia), ante el altar de la capilla mayor que manda construir, al lado de su señor, el almirante. Pide que se hagan dos tumbas de alabastro, llanas para los dos, y que la suya sea dos dedos más baja que la de su señor, ambas sin ninguna figura, solamente llevando las armas de ella y de su difunto marido, y también pide que «ninguno sea osado de hacer llanto por mi».
Aparte de las muchas mandas que deja a dicho monasterio, a sus criados, a su hermana María, deja cuantiosas mandas para todos sus hijos a los que menciona. Dice que como su hijo de su primer matrimonio ha sido muy heredado, igual que todas sus hijas y su hijo Fadrique, y teniendo cargo de conciencia, ordena que todo los bienes que quedasen después de cumplir su testamento, los herede su hijo Enrique a quien constituye por su legítimo heredero universal.
Juana falleció dos días después de testar. Los datos sobre su muerte figuran en la Crónica del Halconero de Juan II de Castilla:
Partiendo la dicha Jhoana con su nieta la esposa del condestable de Torre de Lobatón, para facer las bodas en Calauaçano e vinieron a Palacios de Meneses; e dióle allí dolor de costado, e fino martes a 24 de henero, año del Señor de 1431. Esta era la más enparentada dueña que auia en Castilla e más generosa e (que) mayor casa e estado traxiese a la saçon en Casstilla e muy buena. Lo qual fino de hedad de setenta años.
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