MUJERES ÉPOCA MEDIEVAL
Isabel Alfonso de Molina (m. 1292). Fue hija de Alfonso Fernández el Niño y de Blanca Alfonso de Molina, señora de Molina y Mesa.
Fue nieta del rey Alfonso X de Castilla.
Orígenes familiares[editar]
Por parte paterna era nieta del rey Alfonso X y de la dama Elvira Rodríguez de Villada,12 mientras que por parte materna sus abuelos fueron el infante Alfonso de Molina, hijo a su vez del rey Alfonso IX de León, y Mafalda González de Lara, señora de Molina y Mesa.
Biografía[editar]
Se desconoce su fecha exacta de nacimiento. Su padre, Alfonso Fernández el Niño, era hijo ilegítimo de Alfonso X y falleció en 1281, según consta en los Anales toledanos III,3 tras haber pasado la mayor parte de su vida en Andalucía, y tras desempeñar el cargo de tenente del Alcázar de Sevilla,3 y, al estar vacante en esos años el cargo de adelantado mayor de la frontera de Andalucía, ejerció parte de las funciones de dicho cargo, aunque nunca aparece mencionado en los documentos y privilegios de la época con ese título.4 Y a la muerte de su padre, su madre pasó a ser la única señora efectiva de Molina, como señalan algunos autores.5
En 1286, su madre pretendió casar a Isabel Alfonso de Molina con el rey Alfonso III de Aragón, aunque el matrimonio no llegó a celebrarse.3 Y a finales de 1286 su madre se dirigió a Valladolid, donde se encontraba su cuñado, Sancho IV, quien, según consta en el capítulo III de la Crónica de Sancho IV, la recibió muy bien,6 pero, cuando fue informado de que ella pretendía casar a su hija con el rey de Aragón, ordenó que fuera encerrada en el Alcázar de Segovia hasta que su hija Isabel se encontrase en su poder y él dispusiera sobre su casamiento,6 ya que consideraba un peligro que el señorío de Molina, que había pertenecido siempre a Castilla y había sido gobernado por la casa de Lara o por miembros de la familia real castellana, pasara a manos de los aragoneses.78
Y algunos autores manifiestan que, desde que Alfonso III de Aragón planeó casarse con Isabel Alfonso de Molina, que era la heredera del señorío de Molina, Sancho IV aprovechó las circunstancias para intentar apoderarse del mismo,5 ya que estaba casado con la reina María de Molina, que al ser hermanastra de Blanca Alfonso de Molina era una heredera potencial del señorío y, además, el monarca castellano estaba irritado contra su cuñada por el apoyo que ésta había prestado a su primo, Juan Núñez I de Lara, quien había realizado varias incursiones en tierras de Sigüenza.5
Y, según consta en el mismo capítulo de la Crónica de Sancho IV, mientras el rey se encontraba en Toledo, fue informado de que Blanca Alfonso de Molina, que continuaba prisionera en el Alcázar de Segovia, había acatado sus órdenes con respecto al casamiento de su hija y estaba dispuesta a obedecerle y, a continuación, el rey se dirigió a Segovia, donde ella se encontraba,6 y allí ambos acordaron que Isabel Alfonso de Molina sería llevada a la Corte para que permaneciese junto a su tía, la reina María de Molina, y que debería casarse con quien el rey dispusiera.6 Posteriormente, Sancho IV y Blanca Alfonso de Molina se dirigieron a Sigüenza, y allí se reunió con ellos Isabel Alfonso de Molina, que se encontraba en Molina de Aragón, y la Crónica de Sancho IV señala que:6
Y defque tuvo a efta Doña Isabel en cafa de la Reyna hizo mucho bien, y mucha honra a efta Doña Blanca fu madre, y embiòla para Molina.
En el capítulo VII de la misma Crónica consta que, hallándose enemistados Sancho IV y Juan Núñez I de Lara, la reina intervino en las negociaciones entre ambos y acordaron que Juan Núñez II de Lara, hijo de Juan Núñez I de Lara, se casaría con Isabel Alfonso de Molina, y que el rey debería entregar al señor de Lara varios castillos como rehenes para garantizar la paz entre ambos, y que en dichos castillos deberían permanecer vasallos del rey que habrían de rendir homenaje al señor de Lara.9
Y además acordaron que hasta que los castillos estuvieran en poder del señor de Lara, el rey debería entregarle como rehenes a varios ricoshombres y caballeros del reino que deberían residir en el municipio conquense de Moya, que pertenecía a dicho magnate,9 quien solicitó que los rehenes fueran Alfonso Téllez de Molina, hermano de la reina María de Molina y tío de Isabel Alfonso de Molina, Juan Fernández Cabellos de Oro, nieto del rey Alfonso IX de León, Esteban Pérez Florián, Alfonso López de Saavedra, Juan Rodríguez de Rojas, Alonso Rodríguez, y otros caballeros, que permanecieron en Moya en poder del señor de Lara hasta que el rey le entregó los castillos de Castrojeriz, San Esteban de Gormaz y Trastámara.9 Y cuando dichos castillos fueron entregados a los alcaides que el señor de Lara estimó oportuno, este último liberó a los rehenes que le había entregado el rey, fue al encuentro del monarca, y posteriormente ambos se dirigieron a Toledo.9 Y en 129010 o 1291,11 según algunos autores, Juan Núñez II de Lara, que llegaría a ser señor de Lara y Albarracín, mayordomo mayor del rey Fernando IV de Castilla y adelantado mayor de la frontera de Andalucía, contrajo matrimonio con Isabel Alfonso de Molina,10 y comenzó a titularse señor de Molina, y se acordó que los cónyuges heredarían los señoríos de Molina y Albarracín.12
No obstante, Isabel Alfonso de Molina falleció en 1292 sin haber dejado descendencia,13 y a su muerte su madre volvió a ejercer el dominio efectivo sobre el señorío de Molina.12 Y en el capítulo IX de la Crónica de Sancho IV consta que cuando éste se dirigía a Tarazona para entrevistarse con el rey Jaime II de Aragón, fue informado de que Isabel Alfonso de Molina había fallecido sin dejar herederos y que, por tanto, la madre de esta última quedaba en análoga situación.9
Sepultura[editar]
Isabel Alfonso de Molina fue sepultada en el monasterio de las Huelgas de Burgos, junto a otros miembros de la realeza castellana.14 Su sepulcro se encuentra en la nave de San Juan o de la Epístola de la iglesia del monasterio,14 y la caja de piedra fue renovada en 1908, por encontrarse rota.15 Durante la exploración de los sepulcros del monasterio en la década de 1940, se comprobó que la momia «era delgadita» y se encontraba en buen estado de conservación, y en el sepulcro se encontraron numerosos restos de tejidos.
Estefanía Alfonso la Desdichada (1139/1148 - 1 de julio de 1180). Dama leonesa. Fue hija ilegítima del rey Alfonso VII de León y de la condesa Urraca Fernández de Castro.
Orígenes familiares[editar]
Por parte paterna era nieta del conde Raimundo de Borgoña y de la reina Urraca I de León, mientras que por parte materna eran sus abuelos Fernando García de Hita, señor de Hita y Uceda, y Estefanía Armengol, hija del conde Ermengol V de Urgel y de la condesa María Pérez.2
Fue además medio hermana de los reyes Sancho III de Castilla y Fernando II de León,3 así como de la reina consorte de Pamplona Urraca la Asturiana, que contrajo matrimonio con el rey García Ramírez de Pamplona.
Biografía[editar]
Aunque se desconoce su fecha exacta de nacimiento, debió de ocurrir entre 1139, fecha en que comenzó la relación extramatrimonial entre Alfonso VII y su madre, la condesa Urraca Fernández de Castro,4 y 1148, año en el que el monarca otorgó un privilegio a favor de su amante Urraca y de la hija de ambos, Estefanía Alfonso.41
Su madre contrajo matrimonio, antes de 1129, con el conde Rodrigo Martínez, que murió en 1138 mientras participaba en el asedio de Coria.1 Y en 1157 falleció el padre de Estefanía, Alfonso VII, cuando regresaba de una expedición, siendo sucedido en el trono de Castilla por su hijo Sancho III, y en el de León por su hijo Fernando II.5
Se desconoce la fecha exacta en que contrajo matrimonio con su primo hermanoa Fernando Rodríguez de Castro el Castellano, que era hijo de Rodrigo Fernández de Castro el Calvo y de Eylo Álvarez, y que antes había estado casado con Constanza Osórez, hija del conde Osorio Martínez,3 aunque la historiadora Esther Pascua Echegaray señaló que en el acuerdo matrimonial debió influir la madre de la novia, que era además tía carnal de Fernando Rodríguez de Castro.6
En la batalla de Lobregal, donde fueron derrotados los partidarios de la Casa de Lara, murió el conde Osorio Martínez7 a manos de su yerno, Fernando Rodríguez de Castro,8 que dirigió en esa batalla a las tropas de la Casa de Castro, y el historiador Jaime de Salazar y Acha señaló que poco después de la batalla, que se libró aproximadamente en marzo de 1160, el vencedor repudió a su esposa, Constanza Osórez,b y se casó con Estefanía Alfonso,9 aunque otros autores señalaron equivocadamente que el matrimonio se celebró en 1174.10
Y aunque el esposo de Estefanía, Fernando Rodríguez de Castro, era señor de la Casa de Castro y originario del reino de Castilla, siendo apodado por ello «el Castellano», al tiempo que era conocido como «el Leonés» en Castilla, abandonó ésta junto con sus hermanos debido al protagonismo que en ella habían alcanzado los miembros de la Casa de Lara,11 y alcanzó la dignidad de mayordomo mayor del rey Fernando II de León,3 que le concedió la mano de su hermana por parte de padre Estefanía Alfonso. Y el historiador Ricardo del Arco y Garay señaló que Fernando II concedió a su medio hermana Estefanía como dote el Infantado de León.12
Asesinato[editar]
Algunos autores señalan que el 1 de julio de 1180, Estefanía Alfonso fue asesinada por su esposo, Fernando Rodríguez de Castro, quien, según recogen algunas fuentes,10 aunque otras no han dejado constancia del suceso,13 supuso que su esposa le había sido infiel y la asesinó,10 todo lo cual se relata en el capítulo XXXIII de la Crónica del ínclito emperador de España don Alonso VII, escrita por el obispo Prudencio de Sandoval en 1600 y basada principalmente en la Chronica Adefonsi Imperatoris y en algunos relatos tradicionales de dudosa veracidad histórica.14
Según refiere la tradición, una de las criadas de Estefanía Alfonso mantenía relaciones amorosas con un individuo, y para asegurarse de no ser descubierta, acudía a las citas con su amante vestida con las ropas de su señora Estefanía, hasta que alguien comunicó a Fernando Rodríguez que su esposa le traicionaba. Y el ultrajado esposo espió a los amantes y apuñaló al amante de la criada, que huyó hacia los aposentos de Estefanía Alfonso, la cual yacía dormida en su habitación hasta que su esposo llegó y la asesinó, asestándole varias puñaladas.15
Poco después del asesinato, según la tradición, acudieron a los aposentos de Estefanía Alfonso varios criados con luces, así que entonces el asesino se percató de que su esposa yacía en la cama desnuda, y de que no había tenido tiempo de desvestirse antes de su llegada, y por ello, registró la habitación, y descubrió entonces a la criada, que estaba escondida bajo la cama donde yacía muerta su señora.16 Poco después, el señor de la Casa de Castro mandó quemar viva a la criada culpable y,17 llevando una soga al cuello y la daga con la que había cometido el crimen, se entrevistó con su cuñado, Fernando II de León, a quien pidió perdón y solicitó que le aplicara el castigo merecido por el error cometido, aunque el monarca, a pesar de que la fallecida era su hermana, no castigó al asesino.16 Sin embargo, en la Crónica del ínclito emperador de España don Alonso VII, de Prudencio de Sandoval, se afirma que Fernando Rodríguez de Castro pidió perdón a Alfonso VII, padre de la víctima, y no a Fernando II de León, lo cual es imposible, ya que el asesinato ocurrió en 118018 y el padre de Estefanía falleció en agosto de 1157.19 Lope de Vega escribió sobre este asunto histórico, siguiendo la crónica de Sandoval, una tragedia, La desdichada Estefanía (véase abajo).
Sepultura[editar]
Fue sepultada en el Panteón de Reyes de San Isidoro de León,13 donde había sido enterrada su abuela paterna, la reina Urraca I de León, que falleció en el año 1126,20 y sus restos fueron depositados en un sepulcro de piedra, en el interior del Panteón de Reyes, que fue colocado junto al sepulcro que contenía los restos de su abuela, y donde aparecía el siguiente epitafio:2112
H. R. INFANTISSA DOMINA STEPHANIA, FILIA IMPERATORIS ADEFONSI, CONJUX FERDINANDI RODERICI POTENTISSIMI BARONIS, MATER PETRI FERDINANDI CASTELLANI, QUAE OBIIT ERA MCCXVIII. KAL. JULII.
Que traducido al castellano viene a decir:12
Aquí yace la infanta doña Estefanía, hija del Emperador Alfonso, esposa del poderosísimo Fernán Ruiz, madre de Pedro Fernández Castellano, que falleció el día 1 de julio de 1180.
Matrimonio y descendencia[editar]
Fruto de su matrimonio con Fernando Rodríguez de Castro el Castellano, hijo de Rodrigo Fernández de Castro el Calvo y de Elo Álvarez, nacieron dos hijos, aunque algunos autores solamente mencionan la existencia del primero de ellos:22
- Pedro Fernández de Castro el Castellano (m. 1214).23 Señor de Paredes y del Infantado de León.
- Sancha Fernández de Castro.c
Estefanía Alfonso en la literatura[editar]
El asesinato de Estefanía Alfonso, llevado a cabo por su esposo en 1180, inspiró la tragicomedia de Lope de Vega titulada La desdichada Estefanía, que fue escrita en 1604.24 Probablemente en algún momento entre 1604 y 1608 Luis Vélez de Guevara escribió Los celos hasta los cielos y desdichada Estefanía,25 inspirada también en el asesinato de Estefanía Alfonso, aunque la obra de Lope de Vega guarda más fidelidad a los hechos históricos que la de Vélez de Guevara, en opinión de diversos autores.17
También conviene señalar que en 1596 Lope de Vega escribió, basándose en la Leyenda de los comendadores de Córdoba, una obra de teatro titulada Los comendadores de Córdoba, que fue impresa en Madrid en 1609 en la Parte Segunda de las comedias de Lope de Vega y está basada en los asesinatos cometidos en Córdoba en el siglo XV por Fernando Alfonso de Córdoba cuando descubrió que su esposa le era infiel.
Eylo Alfonso o Eylo Alfónsez (¿Sahagún?1 - fl. 1075-1109 – Valladolid; c. 11122), frecuentemente referida simplemente como doña Eylo o condesa Eylo, fue la primera esposa del conde Pedro Ansúrez. Personaje medieval hasta cierto punto oscuro, hay pocos datos de su vida hasta su matrimonio. Tras él, vivió en Sahagún, la localidad de su familia, y tuvo tres hijas y dos hijos.
La época de mayor fama y prosperidad de la familia se produjo cuando el rey encargó a Pedro Ansúrez y a su esposa doña Eylo la repoblación de la por entonces pequeña población fronteriza de Valladolid. Eylo secundó eficazmente la tarea de su esposo actuando como cofundadora de la iglesia de Santa María, de la que se tiene constancia desde 1088.3 Además, la condesa Eylo contribuyó al desarrollo de Valladolid con varias fundaciones propias, de crucial importancia en la expansión de la ciudad: otras dos iglesias, la de San Sebastián (hoy desaparecida) y la de San Nicolás; así como la de tres hospitales.2 La tradición narra que fue también ella en ausencia de su marido la que mandó construir el primer puente sobre el río Pisuerga de la ciudad, llamado el Puente Mayor y datado hacia 1080.
En los últimos tiempos se está produciendo una cierta reivindicación del personaje. A uno de los últimos puentes sobre el Pisuerga en Valladolid se le ha impuesto el nombre de puente de la Condesa Eylo, y también se ha puesto su nombre a un instituto de educación secundaria de la ciudad.
Eylo Alfonso | ||
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Condesa, consorte de Pedro Ansúrez | ||
![]() Pendón del conde Ansúrez conservado en el Museo de Valladolid. | ||
Ejercicio | ||
Sucesor | Elvira Sánchez | |
Información personal | ||
Nacimiento | Mediados del siglo XI ¿Sahagún?1 | |
Fallecimiento | c. 11122 Valladolid | |
Sepultura | Monasterio Real de San Benito (Sahagún) | |
Residencia | Sahagún y Valladolid | |
Familia | ||
Padre | Alfonso Muñoz | |
Madre | Aldonza (o Ildoncia) González | |
Consorte | Pedro Ansúrez | |
Hijos | Mayor, María, Urraca, Alfonso y Fernando Pérez |
Nombre[editar]
«Eylo», la forma más frecuente del nombre del personaje en los textos recientes, y las variantes modernas o de época que se pueden encontrar («Eilo»,4 «Elo»,5 «Ello»467 o «Elion»8), algunas de ellas hoy completamente en desuso, se han propuesto como hipocorísticos de Eulalia,4 pero la opinión más común es que son formas arcaicas del nombre Eloísa o Luisa.47 Luis y todas sus variantes provienen del franco, lengua germánica de la que descienden las lenguas bajo fráncicas. Su forma original es Hluot-wig o Hlodowig, formada por las palabras hlod, hlud o hluot (‘ilustre’, ‘famoso’, ‘reconocido’) y wig, weg o wic (‘lucha’, ‘combate’, ‘batalla’), para significar ‘ilustre en el combate’, ‘guerrero glorioso’.910
«Ailo», «Eilo» o «Eylo» es también la forma corta usada todavía hoy por el frisón y suecofinés del nombre germánico «Egil» o «Agila», en femenino «Egilona». En España «Egilona» es un nombre de tradicional origen visigodo y atestado antes de la llegada de las influencias transpirenaicas cluniacenses dirigidas por Hugo de Semur con el apoyo de la Dinastía Jimena, y no derivado del francogermánico; y «Ailo» es la forma del nombre usada habitualmente por los cronistas árabes.11 La Egilona más célebre fue la última reina visigoda, esposa de Rodrigo.
Biografía[editar]
En Sahagún[editar]
Mujer «de rara virtud y extrema caridad»,12 «honesta, rica y bella»,13 era hija de Alfonso Muñoz (o Muñiz), conde de Cea (1053-1059), y de su esposa Aldonza (o Ildoncia) González, de Trigueros,1415 y hermana de Martín Alfonso, heredero de la casa de los Alfonso, una familia noble de origen visigodo1316 radicada en los Campos Góticos1 (la zona que posteriormente pasó a conocerse como Tierra de Campos), de las más poderosas de los reinos de León y Castilla en el siglo XI.17 Su hogar familiar estaba cerca del principal monasterio de Sahagún.1
Los datos sobre su vida son prácticamente inexistentes hasta su matrimonio con Pedro Ansúrez, el futuro conde Ansúrez, hacia 1073.16 El rey Alfonso VI vio con buenos ojos este matrimonio, ya que con él se unían dos linajes fieles a su causa en el conflicto que había mantenido contra sus hermanos Sancho y García, que además eran los dos grupos familiares más poderosos de sus reinos en esa época: los Alfonso y los Banu Gómez;17 y se juntaban propiedades a lo largo del Pisuerga, una zona de frontera conflictiva y difícil.2 Ese mismo año de 1073, Alfonso VI concedió a Pedro Ansúrez el señorío de Valladolid.18
Aunque siendo Pedro Ansúrez uno de los nobles más cercanos al rey tuvo cargos por gran parte de los reinos de León y Castilla (consejero real, gobernador de Toro, Zamora y de las fortalezas de Cabezón y Simancas, repoblador de Íscar y Cuéllar... e incluso, por su conocimiento del árabe, embajador del reino de León ante la taifa de Granada),1 es probable que el matrimonio mantuviera durante bastante tiempo su residencia en Sahagún.2 Eylo y Pedro tuvieron cinco hijos:116
- Mayor, la primogénita, que casó en primeras nupcias con Alvar Fáñez Minaya, hombre de confianza de El Cid y compañero en sus conquistas;21416 y en segundas con Martín Pérez, de Tordesillas.16
- María, que fue esposa de Ermengol V, conde de Urgel, y pronto su viuda; y madre del heredero Ermengol VI.216
- Urraca, que casó en dos ocasiones; la primera con el conde gallego Sancho Pérez,1416 hijo del primer matrimonio de Gontrodo Rodríguez, la segunda esposa del conde Pedro Froilaz,19 y en segundas nupcias con Lope López de Carrión.14
- Alfonso, que murió en 1093 a corta edad.816
- Fernando, el menor, que casó con Eylo Rodríguez.
A partir de una crónica de Rodrigo Jiménez de Rada, la historiografía mantiene que Urraca, la primogénita del rey Alfonso VI, se crio y educó en la casa de los condes Pedro y Eylo.20
En Valladolid[editar]
La época de mayor fama y prosperidad de la familia se produjo cuando el rey encargó a Pedro Ansúrez y a su esposa doña Eylo la repoblación de la por entonces pequeña población fronteriza de Valladolid. Empezaron esa labor llevando diversas gentes de sus dominios en Saldaña y Carrión21 y el valle de Liébana,22 pero fue con la concesión del señorío al conde Ansúrez cuando el desarrollo de la incipiente ciudad despegó. Eylo secundó eficazmente la tarea de su esposo actuando como cofundadora de la iglesia de Santa María, de la que se tiene constancia desde 1088,3 según se puede comprobar en la carta dotal de este mismo templo de 21 de mayo de 1094,23 que acompañó a su consagración en esa fecha por el obispo de Toledo en presencia del rey Alfonso VI.3 Los condes fueron concediendo a esta iglesia principal de la ciudad diversos beneficios para su mantenimiento, entre los que se cuentan un barrio de Valladolid y propiedades en distintas zonas, entre la fundación y 1110.24 Además, la condesa Eylo contribuyó al desarrollo de Valladolid con varias fundaciones propias, de crucial importancia en la expansión de la ciudad: otras dos iglesias, la de San Sebastián (hoy desaparecida) y la de San Nicolás; así como la de tres hospitales.2
La tradición narra que fue también ella en ausencia de su marido la que mandó construir el primer puente sobre el río Pisuerga de la ciudad, llamado el Puente Mayor y datado hacia 1080.25 Casimiro González García-Valladolid explica que el conde se ausentó para luchar contra el reino musulmán de Sevilla, y que Eylo quiso con la construcción del puente —además de solventar los evidentes problemas prácticos de la población— dar un motivo de consuelo a su marido por la muerte de su primogénito Alfonso, lo que dataría el puente a partir de 1093.18 Sin embargo, Narciso Alonso Cortés identifica la ausencia del conde con su destierro en Toledo junto a Alfonso VI; imposible, pues dataría la construcción del puente por Eylo en 1072, antes incluso de la concesión del señorío de Valladolid.22 También la tradición explica cómo a su vuelta el conde lo encontró demasiado estrecho, por lo que lo mandó duplicar; lo que justificaría las discordancias que pueden observarse en el intradós de sus arcos, pareciendo dos puentes paralelos adosados.2627 Sin embargo, lo cierto es que el puente original (presumiblemente alomado sobre arcos de medio punto)25 ha desaparecido, y su actual estructura debe datar del siglo XIII, lo que se ve por sus características estilísticas: arcos apuntados.2225 Sí es cierto que en algún momento, quizás en el siglo XV, fue duplicada su anchura.
La suerte de la familia Ansúrez-Alfonso decreció tras la muerte sin un sucesor claro de Martín, el hermano de Eylo, en 1093;28 el mismo año de la muerte del primogénito varón del matrimonio.8 En esos años se produjo el ascenso de los yernos borgoñones del rey, Raimundo y Enrique, que pasaron a controlar militar y colonialmente la Extremadura castellana como antes lo habían hecho Pedro y Martín.28 Además, los condes Pedro y Eylo pasaron varios años en Urgel, lejos de sus dominios, para tutelar la minoría de edad de su nieto Armengol VI28 (probablemente de 1104 a 1110).29 Y su descrédito creció tras las infortunadas segundas nupcias de Urraca con Alfonso I de Aragón, celebradas en 1109, que habían sido auspiciadas por el conde Ansúrez.2
Está acreditado que el 30 de marzo de 1110 Eylo seguía viva, pues con esa fecha firmaron los condes y sus hijos una «carta de donación perfecta y entrega de Santa María la Mayor al abad Don Salto»;30 y que el 17 de septiembre de 1114 ya había fallecido, pues ese día Pedro Ansúrez y su nueva esposa, Elvira Sánchez, que ya eran matrimonio o se casarían al día siguiente, hicieron una donación por su alma a la misma colegiata de Santa María.2415 Se establece, por tanto, como fecha de su muerte hacia 1112.2 Fue sepultada junto a su hogar familiar, en el Monasterio Real de San Benito de Sahagún,14 pues Pedro Ansúrez expresó su deseo (que no fue finalmente satisfecho) de ser enterrado allí con ella.1
Iconografía[editar]
No existen representaciones de época de la condesa. Solamente es posible mencionar un mural sobre tela, de seis por cuatro metros, colgado en el salón de baile del Círculo de Recreo de Valladolid, del pintor palentino Eugenio Oliva Rodrigo (1857-1925), confeccionado probablemente hacia 1902.31 Este mural representa a Pedro Ansúrez, su esposa Eylo y otros personajes planificando la construcción de la Colegiata de Santa María, desde el desaparecido alcázar de la ciudad. Desde la balconada se ve la ribera del Pisuerga y el puente Mayor en su configuración medieval alomada. Cuelgan dos pendones, uno con el escudo ajedrezado de los Banu Gómez y otro con el primer sello de Valladolid.
Homenajes contemporáneos[editar]
En los últimos tiempos se está produciendo una cierta reivindicación de este, hasta cierto punto, oscuro personaje medieval. A uno de los últimos puentes sobre el Pisuerga levantados en la ciudad de Valladolid, inaugurado en 1999, se le ha impuesto el nombre de puente de la Condesa Eylo, en conmemoración de la relación de esta con la construcción del adyacente Puente Mayor.32 También se ha puesto el nombre de este personaje al moderno centro de enseñanza «I. E. S. Condesa Eylo Alfonso» (1992), en el barrio de La Rubia.
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