domingo, 12 de junio de 2022

HISTORIA DE ESPAÑA

 MUJERES EN ÉPOCA MEDIEVAL

Beatriz de Suabia (bautizada como Isabel) (1205 - Toro1235) fue una noble alemana, reina consorte de Castilla y de León entre 1220 y 1235 por su matrimonio con Fernando III de Castilla.

Fue la cuarta hija de Felipe, duque de Suabia y rey de Romanos, y de Irene Ángelo, nacida esta de Isaac II Ángelo, emperador de Constantinopla.

Beatriz de Suabia
Reina consorte de Castilla
Escultura de Beatriz de Suabia.JPG
Reinado
1220-1235
PredecesorMafalda de Portugal
SucesorJuana de Danmartín
Información personal
Nacimiento1205
Núremberg (Sacro Imperio Romano Germánico)
Fallecimiento5 de noviembre de 1235
Toro (Corona de Castilla)
SepulturaCapilla Real de la Catedral de Sevilla
Familia
Casa realHohenstaufen
PadreFelipe de Suabia
MadreIrene Ángelo
CónyugeFernando III de Castilla
HijosVéase Descendencia
Coat of Arms of Beatriz of Swabia as Queen of Castile.svg
Escudo de Beatriz de Suabia

Biografía[editar]

A la muerte de sus padres permaneció bajo la tutela de su primo Federico II, Sacro Emperador Romano Germánico, un hombre excepcional, muy amante y protector de la cultura y muy culto él mismo, que le inculcó ese mismo amor que trasmitiría a sus hijos; este dio su autorización para su matrimonio con Fernando III, en esos momentos rey de Castilla y años más tarde también rey de León. La boda se celebró el 30 de noviembre de 1219 en la Catedral de Burgos. El cronista Rodrigo Ximénez de Rada, nada proclive a los epítetos, la describe como optima, pulchra, sapiens et pudica («buenísima, bella, sabia y modesta»). Su hijo Alfonso X el Sabio le dedicó un elogio en una de sus Cantigas (la 256, en la que es curada milagrosamente por la Virgen) y en la catedral de Burgos se conserva una escultura del siglo xiii que la representa.

Fue bautizada como Isabel, sin embargo, en Castilla adoptó el nombre de su hermana mayor, Beatriz, la emperatriz del Sacro Imperio Romano, que murió en 1212. Beatriz fue reina consorte a su vez de ambos reinos hasta su muerte. De dicha unión nacieron:

Sepultura[editar]

Sepulcro de la reina Beatriz de Suabia, esposa de Fernando III el Santo y madre de Alfonso X el Sabio. Capilla Real de la Catedral de Sevilla

A su muerte, el cadáver de la reina Beatriz de Suabia recibió sepultura en el monasterio de Santa María la Real de Las Huelgas en Burgos, en un sepulcro colocado junto al del rey Enrique I de Castilla. Su hijo, Alfonso X el Sabio, ordenó que sus restos mortales fueran trasladados a la Catedral de Sevilla en 1279, donde reposaban los restos mortales de Fernando III.1

En 1948, con motivo del séptimo centenario de la conquista de la ciudad de Sevilla por Fernando III, que capituló en 1248, se construyó el sepulcro actual de la reina Beatriz de Suabia, que se encuentra situado en el lado de la Epístola de la Capilla Real de la Catedral de Sevilla.

La estatua orante de la reina Beatriz de Suabia, realizada en piedra y alabastro, representa a la reina en su juventud, llevando toca y corona. En su manto aparecen esculpidos castillos y leones. El resto del mausoleo de la reina es idéntico al de su hijo Alfonso X el Sabio, situado enfrente de él. El mausoleo está formado por dos cuerpos superpuestos, que se encuentran flanqueados por columnas en los extremos. El primer cuerpo contiene la urna donde reposan los restos mortales de la reina Beatriz de Suabia, en cuyo frontal hay una cartela donde se lee "Beatriz de Suabia". El segundo cuerpo del mausoleo, rematado por un frontón, lo ocupa un medallón circular en el que aparece colocado el escudo del reino de Castilla y León.2

En la primitiva Capilla Real de la Catedral de Sevilla había una estatua que representaba a la reina en posición sedente, que se hallaba situada ante la imagen de la Virgen de los Reyes, y a su lado izquierdo. También se hallaban presentes en la capilla las imágenes sedentes de Fernando IIIrey de Castilla, y de Alfonso X, sepultados allí. En 1356, Pedro I de Castilla, tataranieto de Alfonso X el Sabio, despojó las imágenes de Alfonso X y de su madre, la reina Beatriz de Suabia, de todos los metales preciosos y piedras preciosas que las adornaban.






Berenguela de Castilla (Segovia1179 o 1180-Burgos,2​ 8 de noviembre de 1246), hija del rey Alfonso VIII y de su esposa la reina Leonor de Plantagenet, fue reina de Castillaa​ en 1217 y reina consorte de León entre 1197 y 1204 por su matrimonio con el rey Alfonso IX.

Berenguela I de Castilla
Reina de Castilla,
reina consorte de León
AlfonsoBerenguela.jpg
Miniatura medieval de Alfonso IX y Berenguela
Reinado
1217
PredecesorEnrique I
SucesorFernando III
Información personal
Nacimiento1179 o 1180
Segovia1​ (Castilla)
Fallecimiento8 de noviembre de 1246
Monasterio de Santa María la Real de Las HuelgasBurgos (Castilla)
SepulturaMonasterio de las Huelgas de Burgos
Familia
Casa realCasa de Borgoña
PadreAlfonso VIII
MadreLeonor Plantagenet
CónyugeAlfonso IX de León
HijosVéase Matrimonio y descendencia
Coat of Arms of Berengaria of Castile as queen of León.svg
Escudo de Berenguela I de Castilla

Orígenes familiares[editar]

Nacida en 117932b​ o en 1180,42c​ Berenguela era la hija primogénita del rey castellano Alfonso VIII y de su esposa, Leonor Plantagenet, bisnieta de otra Berenguela, la esposa de Alfonso VII de León, y hermana de Ramón Berenguer IV de Barcelona. Por línea materna era nieta de Enrique II de Inglaterra y de otra importante mujer de la época, Leonor de Aquitania.

Política matrimonial[editar]

Durante los primeros años de su vida, Berenguela fue la heredera nominal al trono castellano, pues los infantes nacidos posteriormente no habían sobrevivido; esto la convierte en un partido muy deseado en toda Europa.6

El primer compromiso matrimonial de Berenguela se acordó en 1187 con Conradoduque de Rothenburg y quinto hijo del emperador germánico Federico I Barbarroja.7​ Al año siguiente, 1188, en Seligenstadt, se firmó el contrato matrimonial, incluyendo una dote de 42 000 maravedíes,7​ tras lo cual Conrado marchó a Castilla, donde celebraron los esponsales en Carrión de los Condes, en junio de 1188.89​ El 29 de noviembre de 1189 nació el infante Fernando, hermano menor de Berenguela, que fue designado heredero al trono. El emperador Federico, viendo frustradas sus aspiraciones en Castilla perdió todo interés en mantener el compromiso de su hijo y los esponsales fueron cancelados,9​ a pesar de la dote de 42 000 áureos de la infanta. Conrado y Berenguela jamás volverían a verse. Berenguela solicitó al papa la anulación del compromiso, seguramente influida por agentes externos, como su abuela Leonor de Aquitania, a quien no interesaba tener a un Hohenstaufen como vecino de sus feudos franceses. Pero estos temores se verían posteriormente neutralizados cuando el duque fue asesinado en 1196.

En 1197, Berenguela se casó en la ciudad de Valladolid con el rey de León Alfonso IX, pariente suyo en tercer grado. De este matrimonio nacieron cinco hijos.9​ Pero en 1204, el papa Inocencio III anuló el matrimonio alegando el parentesco de los cónyuges,10​ a pesar de que Celestino III lo había permitido en su momento. Esta era la segunda anulación para Alfonso y ambos solicitaron vehementemente una dispensa para permanecer juntos. Pero este papa fue uno de los más duros en cuestiones matrimoniales, así que se les denegó, aunque consiguieron que su descendencia fuese considerada como legítima. Disuelto el lazo matrimonial, Berenguela regresó a Castilla al lado de sus padres,9​ donde se dedicó al cuidado de sus hijos.

Regente de Castilla. 1214–1217[editar]

Castillo de Doña Berenguela en Bolaños de CalatravaCiudad Real.

Al morir Alfonso VIII en 1214, heredó la corona el joven infante Enrique que tan solo contaba con diez años de edad, por lo que se abrió un período de regencia, primero bajo la madre de rey, que duró exactamente veinticuatro días, hasta su muerte; y luego bajo la de su hermana Berenguela.11​ Comenzaron entonces disturbios internos ocasionados por la nobleza, principalmente por la casa de Lara y que obligaron a Berenguela a ceder la tutoría del rey y la regencia del reino al conde Álvaro Núñez de Lara12​ para evitar conflictos civiles en el reino.

En febrero de 1216, se celebró en Valladolid una curia extraordinaria a la que asistieron magnates castellanos como Lope Díaz de HaroGonzalo Rodríguez GirónÁlvaro Díaz de CamerosAlfonso Téllez de Meneses y otros, que acordaron, con el apoyo de Berenguela, hacer frente común ante Álvaro Núñez de Lara. A finales de mayo de este mismo año, la situación se tornó peligrosa en Castilla para Berenguela que decidió refugiarse en el castillo de Autillo de Campos13​ cuyo tenente era el noble Gonzalo Rodríguez Girón –uno de los fieles a la regente– y enviar a su hijo Fernando, el futuro rey, a la corte de León, con su padre, Alfonso IX. El 15 de agosto de 1216 se reunieron todos los magnates del reino de Castilla para intentar llegar a un acuerdo que evitase la guerra civil, pero las desavenencias llevaron a los Girón, los Téllez de Meneses y los Haro a alejarse definitivamente del Lara.

Reina de Castilla. 1217[editar]

Berenguela la Grande en una litografía del siglo xix

Enrique falleció el 6 de junio de 1217 después de recibir una herida en la cabeza por una teja que se desprendió accidentalmente cuando se encontraba jugando con otros niños en el palacio del obispo de Palencia, quien en esas fechas era Tello Téllez de Meneses.14​ El conde Álvaro Núñez de Lara se llevó el cadáver de Enrique al castillo de Tariego para ocultar su muerte, aunque la noticia llegó a Berenguela.15​ Esto hizo que el trono de Castilla pasara a Berenguela, quien el 2 de julio hizo la cesión del trono en favor de su hijo Fernando.916

Consejera real. 1217-1246[editar]

Pese a que no quiso ser reina, Berenguela estuvo siempre al lado de su hijo, como consejera, interviniendo en la política del reino, aunque de forma indirecta.

Destacó la mediación de Berenguela en 1218 cuando la intrigante familia nobiliaria de los Lara con el antiguo regente, Álvaro Núñez de Lara, a la cabeza conspiró para que el padre de Fernando III y rey de León, Alfonso IX, penetrara en Castilla para hacerse con el trono de su hijo. Sin embargo, el fallecimiento del conde de Lara facilitó la intervención de Berenguela, que logró que padre e hijo firmaran el 26 de agosto de 1218 el pacto de Toro que pondría fin a los enfrentamientos castellano-leoneses.17

Concertó el matrimonio de su hijo con la princesa Beatriz de Suabia, hija del duque Felipe de Suabia, y nieta de dos emperadores: Federico Barbarroja e Isaac II Ángelo. Este matrimonio con una familia tan importante elevaba la alcurnia de los reyes de Castilla y abría la puerta para que Fernando participase en los asuntos europeos de forma activa. El matrimonio se celebró el 30 de noviembre de 1219 en la catedral de Burgos.

En 1222, Berenguela intervino nuevamente a favor de su hijo, al conseguir la firma del Convenio de Zafra que puso fin al enfrentamiento con los Lara al concertarse el matrimonio entre Mafalda, hija y heredera del señor de Molina, Gonzalo Pérez de Lara, y su hijo y hermano de Fernando, Alfonso.

En 1224 logró el matrimonio de su hija Berenguela con Juan de Brienne18​ en una maniobra que acercaba a Fernando III al trono leonés, ya que Juan de Brienne era el candidato que Alfonso IX había pensado para que contrajera matrimonio con una de sus hijas. Al adelantarse Berenguela, evitaba que las hijas de su anterior esposo tuvieran un marido que pudiera reclamar el trono leonés.

Sarcófago de doña Berenguela en el Monasterio de Las Huelgas (Burgos).

Pero quizás la intervención más decisiva de Berenguela a favor de su hijo Fernando se produjo en 1230 cuando falleció Alfonso IX y designó como herederas al trono a sus hijas Sancha y Dulce, frutos de su primer matrimonio con Teresa de Portugal, en detrimento de los derechos de Fernando III. Berenguela se reunió en Benavente con la madre de las infantas y consiguió la firma de la Concordia de Benavente, por la que éstas renunciaban al trono en favor de su hermanastro a cambio de una sustanciosa cantidad de dinero y otras ventajas. De ese modo se unieron para siempre León y Castilla en la persona de Fernando III el Santo.

Intervino también en el segundo matrimonio de Fernando III tras la muerte de Beatriz de Suabia, aunque habían tenido suficiente descendencia, pero «con el fin de que la virtud del rey no se menoscabase con relaciones ilícitas». En esta ocasión, la elegida fue una noble francesa, Juana de Danmartín, candidata de la tía del rey y hermana de Berenguela, Blanca de Castilla, reina de Francia por su matrimonio con Luis VIII de Francia.

Berenguela ejerció como una auténtica reina mientras su hijo Fernando se encontraba en el sur, en sus largas campañas de reconquista de Al-Ándalus. Gobernó Castilla y León con la habilidad que siempre la caracterizó, asegurándole el tener las espaldas bien cubiertas. Se entrevistó por última vez con su hijo en Pozuelo de Calatrava en 1245, tras lo cual volvió a Castilla donde falleció al año siguiente.

Se la retrata como una mujer virtuosa por los cronistas de la época. Fue protectora de monasterios y supervisó personalmente las obras de las catedrales de Burgos y Toledo. Del mismo modo, también se preocupó de la literatura, encargando al cronista Lucas de Tuy una crónica sobre los reyes de Castilla y León, siendo asimismo mencionada en las obras de Rodrigo Jiménez de Rada.

Matrimonio y descendencia[editar]

En 1197, Berenguela se casó en la ciudad de Valladolid con el rey de León Alfonso IX, pariente suyo en tercer grado. De este matrimonio nacieron cinco hijos:

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