martes, 5 de diciembre de 2023

HISTORIA DE ESPAÑA

 ESCULTURAS DE ESPAÑA

Monumento a Colón
Localización
PaísBandera de España España
LocalidadPlaza de Colón
Coordenadas40°57′45″N 5°39′50″O
Dedicado aCristóbal Colón

El monumento a Cristóbal Colón de Salamanca es obra del escultor zamorano Eduardo Barrón González. Se encuentra en el centro de los jardines de la plaza de Colón de la ciudad.

En el siglo xix coincidiendo con las celebraciones del IV centenario del descubrimiento de América diversas ciudades de España decidieron levantar un monumento conmemorativo del acontecimiento. El monumento salmantino se inauguró el 9 de septiembre de 1893.

Muestra al descubridor sobre un pedestal, con un globo terráqueo en las manos y a sus pies las cartas de navegación. El pedestal es también posee en un lateral un medallón con Fray Diego de Deza, en otro lado muestra la imagen de Isabel I de Castilla.

Su postura del almirante, señalando con el dedo hacia el oeste, generó una coplilla popular:

¿Hacia dónde apunta Colón?
A la calle de Pan y Carbón.













Sirenas de Segovia
Tipoescultura
LocalizaciónSegovia (España)
Coordenadas40°56′55″N 4°07′18″O
Construcción1852
AutorFrancisco Bellver y Collazos

Las Sirenas de Segovia son dos esculturas ubicadas en la plaza de Medina del Campo de la ciudad de Segovia, en la comunidad autónoma de Castilla y León.

Son obra del escultor Francisco Bellver en 1852, y se encuentran situadas flanqueando la estatua de Juan Bravo. A pesar de que el autor quiso representar a dos sirenas, guardan más similitudes con esfinges que con los seres mitológicos marinos.

Ubicación y descripción[editar]

En el 1850 el ayuntamiento de la ciudad encargó al escultor Francisco Bellver dos esculturas de sirenas, dos farolas y una fuente, firmando el contrato un año después. En él se obliga a realizar dos sirenas para la escalinata de la fuente nueva, cuesta de San Martín con un coste de 11.000 reales. El escultor, tras incumplir los plazos de entrega, remitió las piezas en 1852, año en que se colocaron en su ubicación.

A pesar de que su calidad de sirenas está perfectamente documentada, las imágenes se asemejan mucho más a esfinges que a estas. En la Antigua Grecia las sirenas eran representadas con cabeza y pechos de mujer, alas de pájaro y cuerpo y pies de león; en este caso, a excepción de las alas, cumplen con el canon de aquellas sirenas.

Se encuentran situadas como remate de la escalinata de la plaza de Medina del Campo, que da acceso a la plaza de San Martín, y flanquean la escultura que Aniceto Marinas dedicó al comunero Juan Bravo. La plaza recibe popularmente los nombres de plaza de Juan Bravo o plaza de las Sirenas, aunque su denominación oficial es la de Medina del Campo.







A Aribau

A Aribau
AutorJosé VilasecaManuel Fuxá
Creación1884
UbicaciónParque de la CiudadelaDistrito de Ciutat VellaBarcelonaBandera de España España
EstiloRealismo
MaterialBronce sobre pedestal de piedra
TécnicaEscultura
Dimensiones5,72 x 4,33 (total); 2,09 x 0,89 x 0,50 (figura)
Coordenadas41°23′20″N 2°11′05″E
El monumento en 1896

A Aribau es un monumento escultórico situado en el parque de la Ciudadela de Barcelona, en el distrito de Ciutat Vella. Fue creado en 1884 con un diseño arquitectónico de José Vilaseca, mientras que la parte escultórica corrió a cargo de Manuel Fuxá. En 1934 la estatua original de piedra fue sustituida por una copia de bronce elaborada por Enric Monjo. El monumento está dedicado al escritor español Buenaventura Carlos Aribau (Barcelona, 1798-1862), considerado el iniciador de la Renaixença catalana. Esta obra está inscrita como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) en el Inventario del Patrimonio Cultural catalán con el código 08019/124.1

Historia y descripción[editar]

Detalle de la figura del escritor

La idea de rendir un homenaje al renovador de las letras catalanas surgió en 1879, impulsada por el industrial Ignasi Jaumandreu, quien presidió una comisión encargada de recaudar fondos para el monumento. Se hicieron dos campañas, una en Madrid que no consiguió ninguna aportación, y otra en la ciudad condal, donde se recaudaron 5000 pesetas. El lugar escogido para su emplazamiento fue el recientemente urbanizado parque de la Ciudadela —de hecho todavía en obras en 1884—, que cuatro años más tarde acogería la Exposición Universal de 1888. El monumento, obra del arquitecto Josep Vilaseca y el escultor Manuel Fuxá, se situó en una explanada del parque situada entre el paseo de las Magnolias y el de los Olmos, rodeada por una barandilla en el diseño de la cual intervino Antoni Gaudí. Fue inaugurado el 15 de diciembre de 1884, en el quincuagésimo aniversario de la publicación de la Oda a la Patria, el famoso poema de Aribau. El mismo año se inauguraron en el parque la Dama del paraguas, de Joan RoigJaume Salvador, de Eduard B. Alentorn; y el Cazador de leones, de Agapito Vallmitjana. La realización de la obra tuvo un déficit de 2500 pesetas, por lo que se abrió una suscripción popular en el Diario de Barcelona para liquidar la deuda.2

En 1934, en el centenario de la Oda a la Patria, se puso una placa en la calle Aribau, y se decidió sustituir la escultura de piedra de Fuxá por una copia en bronce, esculpida por Enric Monjo y realizada en la Fundición Tanagra M. Gimeno de Blanes. El monumento fue restaurado entre 2000 y 2001, fecha en que se sustituyó el jardincillo que rodeaba el pedestal por un banco de piedra.

El monumento consta de una base circular sobre la que se alza un basamento octogonal con la inscripción La Patria —hecho en mármol del Garraf donado por Eusebi Güell—, sobre el cual se levanta una pilastra jónica con unas estrías en forma de lira, una estrella que simboliza el genio del poeta y una pluma de escritor, y con la inscripción A Aribau; sobre el capitel jónico se encuentra un friso decorado con hojas de roble, símbolo de la fortaleza de ánimo y la entereza de carácter. Por dos de los costados de esta pilastra se hallan unas ramas de laurel con las inscripciones Al poetaAl economista y Al taquígrafo. Este conjunto diseñado por Vilaseca es sobrio y elegante, alejado de la ampulosidad de otros monumentos similares, en homenaje a los ideales defendidos por el poeta. Sobre este pedestal se emplaza la figura del escritor, de 2 metros de altura, que muestra al personaje en actitud solemne, con una pierna adelantada y la mano derecha sobre el pecho, mientras que en la izquierda sostiene un libro y un abrigo que le queda colgando. El escultor Fuxá consiguió una obra noble y seria pero con una posición dinámica y equilibrada, al tiempo que los rasgos fisonómicos de la figura humanizan al personaje.3

El mismo escultor donó la versión en yeso de la obra a la Biblioteca Museo Víctor Balaguer

No hay comentarios:

Publicar un comentario