ÉPOCA MEDIEVAL
El Castillo, denominado de la Estrella, o de Sopeña,1 el Acueducto y las Murallas de Segorbe son un conjunto de construcciones que se ubican en el término municipal de Segorbe, en la comarca del Alto Palancia, provincia de Castellón, España, que están catalogados, por declaración genérica, como Bien de Interés Cultural, con anotación ministerial, R-I-51-0011039, y fecha de anotación 8 de mayo de 2003, según datos de la Dirección General de Patrimonio Artístico de la Generalidad Valenciana.2
El castillo se encuentra ubicado en uno de los cerros en los que se enclava la ciudad de Segorbe. Las murallas por su parte se distribuyen desde la zona alrededor del castillo a la parte del núcleo poblacional que se haya más abajo, pudiéndose encontrar restos de la misma por todo el actual casco antiguo de la ciudad. Por su parte, los restos del Acueducto, del que sólo quedan unos cuando arcos, se ubican dentro del núcleo poblacional.
Castillo, Acueducto y Murallas | ||
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Bien de Interés Cultural | ||
![]() Bastión sureste del Castillo de la Estrella | ||
Localización | ||
País | España | |
Ubicación | Segorbe, Alto Palancia, provincia de Castellón, España | |
Coordenadas | 39°51′11″N 0°29′25″O | |
Información general | ||
Nombres anteriores | Castillo y murallas medievales | |
Usos | Edificios militares - Castillos | |
Estilo | Arquitectura Medieval | |
Declaración | 25 de junio de 1985 | |
Código | RI-51-0011039 | |
Inicio | Siglo XIV |
Historia[editar]
Algunos autores consideran probado que los basamentos del castillo estarían datados en época ibérica, ya que se corresponden con un poblado íbero que, cuando se produce la romanización de la zona, pasó a ser población romanizada y reconstruido, adaptándose a la nueva forma de entender los núcleos poblacionales del pueblo romano. Por ello se considera que ya existió en época romana un núcleo fortificado en el mismo sitio donde se asientan hoy los restos del castillo. Hay autores que afirman que el castillo fue acrópolis romana y fortaleza de los visigodos y árabes.23
Siguiendo la tradición de los pueblos conquistadores, hay autores que creen que existió una fortificación visigoda que se situó justo sobre la anterior romana. Pero lamentablemente no se puede documentar ninguna de estas hipótesis, ya que no existen registros de la existencia de esas fortificaciones, a diferencia de lo que ocurre con las construcciones militares de la época musulmana, de la que hay constancia escrita de la existencia de al menos un alcázar y el correspondiente gobernador del mismo. Tras la conversión al cristianismo de Zayd Abu Zayd, y por el acuerdo de vasallaje que firmó en 1229 con Jaime I por el cual el rey de Aragón le daba permiso para conquistar y poblar cuantos lugares y castillos consiguiera dentro del territorio musulmán valenciano, a cambio de la cuarta parte de las rentas, conquistó Segorbe en 1245 y se retiró a vivir allí.13
El mayor esplendor de la zona fortificada, castillo incluido se produce durante el siglo XV, y a partir de esa época el uso del mismo va decayendo hasta llegar a su total abandono, cuando los duques de Segorbe deciden trasladar su residencia al núcleo urbano de la población,2 pese a la existencia de documentación escrita que hace entre ver que en 1620 el rey Felipe IV pudo hospedarse en el castillo. También fue utilizado durante las guerras carlistas, procurándose su mantenimiento y reforzando sus defensas, llegando a construir alguna que otra torre y a reconstruir lienzos de la muralla.1
Actualmente el estado del castillo es ruinoso (no debe perderse de vista que parte de los elementos constructivos del mismo se utilizaron para la construcción de edificios en el núcleo urbano, tales como el Hospital y la Casa de la Misericordia),2 de las murallas y del acueducto (del que se conservan únicamente tres arcadas completas que presentan arcos ojivales de fábrica de sillar, así como los restos de otras cuatro) sólo quedan unos pocos tramos inmersos en los trazados de las calles del casco antiguo de la población, así como puertas y torres. Las construcciones militares defensivas erigidas durante el siglo XIX, son las únicas que tienen un mejor estado de conservación.1
Por su parte las murallas son muy antiguas, de hecho la documentación existente apunta a que en época romana ya existían, aunque de esta muralla sólo quedan pocos restos de lienzos en las proximidades del cerro donde se ubica el castillo. Debido a la costumbre de utilizar como materiales de construcción los que formaban parte de construcciones anteriores, es difícil discernir a qué periodo se deben realmente los muros del amurallamiento que actualmente se disponen a lo largo de ciertas calles o como parte de construcción de algunos edificios. A la muralla medieval se puede afirmar con cierta seguridad que pertenecen las torres de Botxí y de la Cárcel, así como los trozos de muralla que se pueden observar a lo largo de la calle del Argén, pese a que puede verse en todas ellas cimentación de época romana.13
Descripción[editar]
Del castillo actualmente sólo quedan restos, aunque ha sido parcialmente restaurado. Es de propiedad municipal y se encuentra integrado en una zona de parque destinada a uso turístico.4
El trazado de las murallas comenzaba en la parte alta, en el cerro donde se ubicaba el castillo y desde allí y en descenso por la calle del Argén, iba paralela a la que actualmente se conoce como calle de Colón y Plaza de la Cueva Santa. Luego, subiendo por la calle Tirador y Plaza de las Almas, volvía al castillo, realizando un recorrido de aproximadamente quilómetro. De este perímetro, al abrirse nuevas calles y elevarse nuevas edificaciones (que o bien derruían el trazado de la muralla o bien lo incorporaban a la nueva edificación como muro exterior), quedan tan sólo tramos sueltos, que abarcan unos 300 metros y que se localizan fundamentalmente entre la calle del Argén y comienzo del paseo de Sopeña. Este trazado que ha sobrevivido al paso del tiempo es del siglo XIV, aunque con anterioridad hubo otra fortificación de la que sólo quedan como muestra los arcos del Argén, que están datados a finales del siglo XI, que eran utilizados como puerta de acceso a la ciudad.53
De los restos de muralla encontrados de la época romana, se puede decir que su fábrica era de mampostería con mortero de cal, y presentaban un grosor de aproximadamente metro y medio, mientras que su altura llegaba a los ocho metros.3Del trazado medieval de las murallas queda la puerta conocida como Arco de la verónica, o Puerta de la Verónica, la Puerta de Teruel, las torres del Botxí y de la Cárcel. La puerta Verónica debe su nombre a la existencia en su interior de una imagen de la Santa Faz. Es una puerta de dimensiones reducidas, presenta arco de medio punto con dovelas alargadas, de fábrica de sillar. Al igual que sucede con otros de los restos del recinto amurallado, es difícil datarla, existiendo diversas opiniones e hipótesis sobre sus orígenes.316
La torre del Botxí, o torre del verdugo, debe su nombre al hecho de ser el lugar de residencia de la persona que desempeñaba el cargo de verdugo de la población. Su construcción está datada en el siglo XIV, aunque, como hemos apuntado anteriormente, no existe un acuerdo entre los investigadores. Presenta cuerpo cilíndrico con dos cuerpos, alcanzando hasta 17.3 metros de altura. Interiormente el cuerpo superior tiene forma de hexágono rematado con una bóveda de crucería que sirve de cubierta.136
La torre de la Cárcel, de planta circular, y ubicada en la zona más antigua de la población, presenta dos cuerpos (presentando el segundo una división interior en dos plantas de sección octogonal, las cuales se rematan, al igual que ocurre con la torre del Botxí, en bóvedas de crucería góticas) y terraza ( a la que se accede a través de una escalera de caracol que está pegada al muro), alcanzando una altura de 21.3 metros.6 Tenía carácter defensivo y era la que defendía las puertas de acceso al núcleo poblacional.
La muralla de Caudiel, en la comarca del Alto Palancia, provincia de Castellón, España, es un recinto amurallado que está catalogado como Bien de Interés cultural con código identificativo: 12.07.043-003, según consta en la Dirección General de Patrimonio Artístico de la Generalidad Valenciana,1 aunque no queda prácticamente nada en pie, y los pocos restos que existen están formando parte de los edificios más antiguos de la localidad.2
Historia[editar]
Caudiel es una población de origen musulmán, pese a que pueden encontrarse en ella restos de una presencia romana anterior. El núcleo poblacional debía estar constituido por alquerías musulmanas con una estructura fortificada, típica de estas edificaciones.234
La zona fue conquistada por las tropas del rey Jaime I al tiempo que la zona de Jérica, en el año 1233, pasando en 1255 a ser propiedad del hijo de Jaime I, Jaume Pérez, dentro del señorío de Jérica, del que formaba parte.2 Durante estos primeros años de reconquista, la muralla fue derruida, y no se tiene constancia de que se volviera a edificar ningún otro recinto amurallado posteriormente.23
Descripción[editar]
Los pocos restos de las murallas musulmanas de Caudiel están inmersos en construcciones antiguas de la localidad, en algunos casos formando parte de sus fachadas, como el que se conoce como “tramo de las monjas”, en el que pueden apreciarse modificaciones más modernas como la apertura de aspilleras para el fuego fusilero, alguna de las cuales están actualmente cegadas. También se aprecian pequeños portales que debieron ser puertas de acceso.
El Conjunto fortificado de Mascarell, conocido también como Murallas de Mascarell, sito en el núcleo poblacional de Mascarell, dentro del municipio de Nules, Plana Baja; es un conjunto de murallas catalogado como Bien de interés cultural, en el año 1949, en la categoría de: Conjunto histórico, siendo su declaración genérica (del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español),1 presentando anotación ministerial R-I-53-0000655 (del 9 de diciembre de 2008), así como código de la Generalidad Valenciana, 12.06.082-007.2345
El conjunto fortificado data del siglo XIII al XV, y se construyó siguiendo un estilo de arquitectura medieval, característico de los edificios militares, en concreto de las ciudades amuralladas.
Conjunto fortificado de Mascarell | ||
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Bien de Interés Cultural | ||
País | España | |
Localidad | Mascarell |
Historia[editar]
Mascarell es, actualmente, una pedanía de Nules, situada al nordeste de este municipio. Pese a tratarse de una villa de pequeñas dimensiones hasta mediados del siglo XIX fue un municipio independiente.46
Se cree que el origen de este asentamiento poblacional está en el siglo XIII, momento en el que se comienza a extender la repoblación de territorios anteriormente habitados por musulmanes, surgiendo, de este modo, poblaciones de nueva planta. En un primer momento estuvo poblado por moriscos, lo cual hizo que, en 1609 al producirse la expulsión de éstos, la población quedara prácticamente despoblada. De hecho, en 1622 sólo había 30 terratenientes.467
La construcción del recinto amurallado debió iniciarse tras la creación del asentamiento en el siglo XIII, aunque éstas se han visto modificadas a lo largo de la historia, siendo objeto de restauración en diversas ocasiones a partir del siglo XIX. También durante el siglo XX se realizaron diferentes intervenciones para la rehabilitación y conservación del recinto.478
Algunas de estas intervenciones han consistido simplemente en obras de restauración en el muro, aplicándose diferentes criterios, que no siempre utilizaban técnicas respetuosas con el patrimonio, y junto a las invasiones que ha sufrido la tapia por las viviendas colindantes, no beneficiaron su conservación.9 Así, mientras la parte exterior se ha conservado exenta de edificaciones, por la zona interior la trama urbana se ha visto notablemente alterada. Muchas casas se han adosado a la muralla pasando ésta a formar parte de las viviendas. Además la guerra del 36 dañó partes de la muralla que precisaron de reconstrucción la cual fue llevada a cabo por el Servicio Nacional de Regiones Devastadas y Reparaciones (siendo la primera intervención de la que se tiene documentación), utilizando para ello materiales totalmente distintos a los originales, como cemento y mampostería.8 Por ello, pese a que en el siglo XX se produjo una gran expansión urbanística que prácticamente arrasó con la mayoría de los restos de murallas de muchos municipios, en el caso de Mascarell, se ha respetado el recinto fortificado, lo que le ha llevado a ser la única población de la Comunidad Valenciana que conserva íntegramente toda su fortificación urbana.810
Sobre la evolución de la ciudad, una vez ya construido el recinto fortificado, no se dispone de documentación que permita tener una idea clara de la misma. El único documento que se conserva es el contrato de obras de la muralla, el cual permite saber datos muy interesantes sobre su construcción, como la fecha exacta de construcción, los maestros de obras intervinientes, las características constructivas originales y algunos datos históricos en relación a la misma.8
El contrato de obra se firmó el 13 de diciembre de 1553, siendo los maestros de obra Pere Climent y Jacobo Garcés. La obra debía finalizarse en un año, pero al producirse el impago a los maestros de obra, se paralizaron los trabajos durante meses, finalizándose la construcción de todo el recinto amurallado el año 1555.86911
En la época en la que se llevó a cabo la construcción del recinto amurallado, se producían en la zona ataques frecuentes de corsarios, lo cual hizo que durante la construcción de las murallas los trabajadores, maestros de obra y albañiles que intervinieron se hospedaran en una casa fortificada en la población vecina de Nules.8
No se sabe quién ideó el trazado de las murallas, pero en los documentos existentes aparece el maestro Joan de Alacant, que puede que participara en el diseño del trazado. Sin embargo, quitando de este detalle, el resto de los datos relativos a la construcción se pueden consultar en las capitulaciones escritas.8
En un principio existía alrededor de la muralla un foso que, en la actualidad, ha sido transformado en acequia de riego.6
Ya en el siglo XXI, en el año 2006, se volvió a plantear la necesidad de una nueva restauración y puesta en valor de parte del recinto amurallado de Mascarell.12 Pese a ello las obras de restauración se fueron retrasando y en el año 2015 todavía se estaban llevando a cabo.13 Estas obras estaban financiadas por el Ministerio de Fomento y por la Entidades del sector público dependientes o vinculadas, conforme a la Orden FOM/1932/2014, de 30 de septiembre.9
Descripción[editar]
Las murallas originarias del siglo XIII fueron realizadas con fábrica de tapial,9 aunque luego fueron rehechas en los siglos siguientes. Se trata de un recinto amurallado, de 620 metros lineales, de planta romboidal, con una altura próxima a los 7 metros y un espesor de 1,2 metros.7
La estructura interna sigue el típico trazado de población de reconquista, en el que calles rectas se cruzan perpendicularmente. En el centro está la plaza, y en ella se ubican la Iglesia (que se construyó en el siglo XVII), y el Ayuntamiento (datado del siglo XVIII, en concreto del año 1789 si se atiende a la inscripción que aparece en la portada). Por su parte, las casas (que siguen la tipologías de casa de labradores de la zona, de gran sencillez) ocupan parcelas rectangulares que se dividen en la zona habitada y el patio, y no sobrepasan la altura ni de la muralla ni de las torres (que son de igual altura que la muralla y se sitúan en cada uno de los lados de la muralla, en el centro), y presentan planta rectangular. Las torres de los lados este (conocida como Portal de L'Horta, también llamado de Levante), y la del lado oeste (Portal de Valencia), son de una menor altura y en ellas se encuentran las puertas de acceso al recinto interior, a través de sendos arcos de medio punto adovelados.7486
La muralla se construyó mediante la técnica del tapial, dispone de una torre o rivellino (término de origen italiano que se usó en esta zona para designar a las torres que se sitúan en el centro de los lienzos), en cada uno de los lienzos.8
La muralla carece de almenas, aunque las torres tenían troneras (abocinadas y realizadas con sillería) que, en el caso de las dos torres utilizadas como entrada a la población, se construyeron con un pequeño parapeto en piedra y en las otras dos con la propia tapia.89
Interiormente las torres estaban divididas horizontalmente mediante forjados planos, que se comunicaban entre ellos mediante una escalera de caracol de fábrica de ladrillo.
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