sábado, 6 de noviembre de 2021

HISTORIA DE ESPAÑA

 ÉPOCA MEDIEVAL

El Recinto Amurallado de Berfull, se encuentra en el municipio de Rafelguaraf, de la Comunidad Valenciana, en la provincia de ValenciaEspaña. Está catalogado como Bien de interés cultural, con número de anotación ministerial: R-I-51-0010807, y fecha de anotación 17 de junio de 2002.1

Historia[editar]

En el año 1348, según consta en el privilegio otorgado a Jaime Esplugues, Señor de la Puebla Larga, por el Rey Pedro IV, el Ceremonioso, concedido en Sagunto, siendo ésta la primera referencia documentada del poblado de Berfull. Más tarde perteneció a Énova hasta 1574. Como ocurrió en otras zonas, tras la expulsión de los moriscos fue repoblado y hay referencias de que en 1732 en el anejo de Berfull existía una ermita dedicada a San Antonio de Padua. Más tarde, fue señorío de la familia Dassió o Decio.1​ llegando a ser municipio independiente, para acabar agregándose a Rafelguaraf por Real Orden de 24 de junio de 1846.12

Según aparece en el Diccionario de D. Pascual Madoz de 1849 se señala que este pueblo fue del señorío particular de D. Vicente Rodrigo de Valencia y que su iglesia estuvo dedicada a los Santos de la Piedra, San Abdón y San Senén, en cambio, posteriormente, Sanchís Sivera dice que la iglesia se encuentra dedicada a la Purísima Concepción.1​El poblado en el pasado siglo XX, disponía de un término de más de quinientas hectáreas, propiedad de una familia de la nobleza Valenciana. Las casas y tierras las cedían en arrendamiento a los habitantes de Berfull que llegaron a tener 125 habitantes empadronados. Del cultivo del arroz se pasó al cultivo del maíz, posteriormente verduras y finalmente se transformó la tierra para la plantación de naranjales. Sobre los años setenta con el progreso, sus habitantes fueron abandonando Berfull en busca de poblaciones con mayores servicios.3​En 2010, los propietarios cedieron el poblado de Berfull al municipio de Rafelguaraf.2

Descripción[editar]

Se trata de un antiguo poblado morisco amurallado. Las murallas (que pudieron levantarse entre los siglos XVI-XVII), rodean todo el poblado y sirven de cerramiento a los patios traseros de las viviendas que conforman el conjunto arquitectónico. Organizado en torno a una calle central a la cual revierten las dos manzanas paralelas que lo constituyen. El acceso se encuentra en el extremo sudeste de la calle central, se realiza a través de un arco de medio punto de sillares adovelados , el "Arc de Berfull",2​ sobre este, la muralla se encuentra coronada por almenas de ladrillo. El resto de la muralla es de mampostería.1​Entre los edificios, de arquitectura popular, se encuentra una ermita y la antigua casa de la Señoría, la cual tiene en la fachada principal, sobre la puerta, un escudo nobiliario.


Berfull






El Recinto Amurallado de Cabanes, se encuentra en el municipio de Cabanes, en la comarca de la Plana Alta, en la provincia de Castellón.1

Como todo recinto amurallado está catalogado como Bien de Interés Cultural, por declaración genérica, presentando anotación ministerial número R-I-51-0012336, y fecha de anotación 22 de abril de 2009; según consta en la Dirección General de Patrimonio Artístico de la Generalidad Valenciana.2

Historia[editar]

Cabanes es un municipio de gran historia, ya que debido a su ubicación, a unos 300 metros de altitud aproximadamente, y situada estratégicamente entre el Maestrazgo y la costa, se convertía en una zona de poblamiento idónea. Quizás por ello, contamos con pruebas de haber existido población en la zona, desde épocas remotas, posiblemente desde el Neolítico. Todo ello hace que en ella podamos encontrar restos arquitectónicos del paso de muchas y diferentes formas de poblamiento, desde prehistóricos a los más recientes, pasando por romanosárabesmedievalescontemporáneos.2​La población de Cabanes, en su inicio dependía del Castillo de Miravet, el cual fue conquistado por el Cid en 1090. Hasta 1103, perteneció a los territorios aragoneses dominados por Pedro I de Aragón.21​Más tarde, cuando se emprendió la reconquista de los terrenos en manos de los musulmanes, Jaime I de Aragón contó con muchos colaboradores, como fue el caso de don Poncio de TorrellaObispo de Tortosa, quien como compensación por los servicios prestados, recibió la posesión del castillo de Miravet el 24 de abril de 1225, aunque en ese momento todavía estaba en manos musulmanas. La reconquista del Castillo de Miravet, tuvo lugar en el año 1233.12

En su inicio, el núcleo de población lo constituían unas manzanas comprendidas entre las calles Carmen, Del Rosario y de San Antonio, las cuales estaban debidamente defendidas por unas murallas. Este recinto tuvo que ser ampliado en el siglo XIV, lo que supuso la construcción de nuevos edificios entre las calles San Mateo hasta la del Mar y la de San Vicente; esto tuvo como consecuencia una nueva zona amurallada que abarcara el nuevo núcleo poblacional. Nuevamente, esta vez en el siglo XV se procedió a ampliar las antiguas murallas. En el siglo XVI las poblaciones de Miravet y Albalat dels Ànecs se trasladaron a la actual Cabanes, que se anexionó ambos territorios,1​ lo cual supuso una nueva necesidad de ampliar la zona poblacional. Como todo núcleo amurallado, Cabanes presentaba portales por los que entrar y salir de la población. Podemos destacar los del Mar, San Mateo, San Vicente, San Antonio y del Sitjar, de los que sólo perdura el último. Existió una puerta de San José, de cuyos restos se han podido recuperar sillares que pertenecen al arco romano situado en las proximidades de la misma.2

Las murallas se conservaron hasta el año 1857. Del recinto amurallado se conservan también dos torres, una de ellas extramuros, las cuales presentan restos de matacanes redondos en la esquina.2

Actualmente, el recinto se encuentra confundido con el caserío de la población, destacando únicamente la puerta del Sitjar, los mencionados restos de la puerta de San José y las torres con sus matacanes.

Recinto Amurallado de Cabanes
Bien de Interés Cultural
Patrimonio histórico de España
Portal del Sitjar. Cabanes (Castellón).JPG
Localización
UbicaciónCabanes
Coordenadas40°09′20″N 0°02′47″E
Datos generales
CategoríaMonumento
CódigoR-I-51-0012336
Declaración22 de abril de 2009
ConstrucciónXI - XV






El Recinto Amurallado o Murallas de Catí lo constituyen actualmente los restos de la antigua muralla de la localidad, ubicada en la comarca del Alto Maestrazgo, en la provincia de CastellónEspaña. Está catalogado, por declaración genérica, como Bien de Interés Cultural, presentando anotación ministerial número R-I-51-0011328, con fecha de anotación 22 de marzo de 2005, dentro del Conjunto Histórico catalogado a su vez como BIC.1

Descripción histórico-artística[editar]

La población de Catí estaba prácticamente en su totalidad amurallada. La parte sur de la localidad, por sus características orográficas, proporcionaba una protección natural que hacía prescindible la existencia en la misma de muro de defensa.2

No se trataba de una gran muralla, sino que el muro era un resguardo y protección de la población.2​ Pese a ello era necesario contar con una serie de portales para poder entrar o salir del recinto amurallado. Pese a que prácticamente todos estos portales se conservaban en pie en los primeros años del siglo XX, la construcción de la carretera de Catí a la “Venta del Aire” y de Catí a “L’Hostalet de Vilardecanes” hizo que se derribaran parte de ellos. Más tarde, en 1922 se derribó el portal de la “Font Nova” o de “San Vicente” (los cuales tenían una capilla sobre los portales que tenían estructura de torre cúbica, con cuatro pilares que al unirse en lo alto en forma de arco de medio punto daban lugar a la puerta de acceso), construyéndose una nueva capilla para el santo encima del depósito de agua de la fuente. Por último, en 1932 se procedió a la destrucción de los restantes portales: el de la calle de San Roque (el cual poseía un grueso muro de defensa con casi dos metros de anchura), el del Cementerio antiguo y el de Sant Joan. La construcción de estos portales era muy similar, de estructura muy sencilla al igual que los materiales y técnicas constructivas empleados para la misma; se hallaban adosados a los lienzos de la muralla, que en algunos casos se habían convertido en parte de viviendas, reduciéndose a una simple puerta a la que se accedía atravesando un arco de medio punto.3

En 1462, y debido al conflicto bélico que se estaba produciendo en la llamada Guerra de los Dos Pedros, Catí se vio en la necesidad de reforzar su protección, por lo que renovó las puertas de acceso al recinto amurallado así como sus sistemas de cierre y restauró los lienzos de los muros que se habían destruido.24

Existe documentación acreditativa del empedrado del portal llamado de la “Font Vella”, aproximadamente en 1528, con motivo de tener que pasar por él el rey Carlos I de España para acudir a las Cortes de Monzón.







El Recinto Amurallado de Xert, está formado por los restos de la antigua muralla que rodeaba el municipio de Chert, en la comarca del Bajo Maestrazgo, en la provincia de Castellón, para darle protección. Como toda muralla está catalogada como Bien de interés cultural según obra en la Dirección General de Patrimonio Artístico, de la Generalidad Valenciana, aunque no cuenta con anotación ministerial, sino que tan sólo posee una código de identificación: 12.03.052-008.1

En la actualidad, quedan escasos restos del recinto amurallado que protegió la población antaño, sobre todo la zona que constituía el núcleo primitivo de la población, es decir el núcleo histórico de Chert (que es donde se encuentran los edificios más señalados de la localidad, como es el caso de la iglesia Vella).2

Pero, al igual que ocurrió con otras muchas poblaciones, la ampliación del municipio por el aumento de la demografía, arrasó con las murallas, o pasaron a quedar incorporadas como lienzos de nuevas casas que se construían adosadas e ellas. Pese a esto, pueden contemplarse unos escasos restos el una de las calles próximas a la plaza de la iglesia.







El recinto amurallado de Lucena del Cid es en la actualidad un conjunto de escasos restos de lienzos de muralla que se pueden encontrar en algunas calles del pueblo. Pese a los escasos restos presentan la catalogación genérica de Bienes de Interés Cultural, con código: 12.04.072-011.2

La mejor muestra que puede contemplarse en la actualidad podemos encontrarla cerca de la iglesia de nuestra Señora de la Ascensión y de la plaza mayor. Originariamente era de época musulmana, pero ha sufrido múltiples transformaciones a lo largo del tiempo, reforzándose durante las Guerras Carlistas, momento en el que Lucena del Cid tuvo un cierto protagonismo.







El Recinto amurallado de Ribarroja del Turia, está declarado Bien de interés cultural, con número de anotación ministerial: R-I-51-0011531, y fecha de anotación 20 de octubre de 2005. También es conocido como La Torre y se encuentra ubicado en el casco urbano del mencionado municipio de Ribarroja del Turia, en la comarca del Campo del Turia, en la provincia de Valencia.1

Descripción histórico-artística[editar]

La situación geográfica del municipio de Ribarroja, junto al río Turia y ubicado entre dos grandes núcleos de población, como ya lo eran en época de la colonización romana de la península ibérica, la colonia romana de Valentia (Valencia) y Edeta (Liria); concedió a la zona gran importancia estratégica. Pese a ello, atendiendo a los restos arqueológicos encontrados en la zona (Vilas Rústicas, unidades romanas de explotación agrícola de tamaño familiar, las cuales fueron a su vez reutilizadas, posteriormente, como alquerías o masías autosuficientes; así como importantes fragmentos de tres acueductos), se puede reforzar la hipótesis de que en esta zona lo que existían eran asentamientos muy diseminados, dedicados al cultivo de los tres productos típicamente mediterráneos: vinoaceite y grano; que en gran medida, eran embarcados en el puerto de Valencia con destino, posiblemente, a la capital del Imperio.12

Sin embargo, la presencia de importantes restos de un recinto amurallado, datados por los estudiosos en este período, permite mantener la creencia de la existencia de un asentamiento urbano llamado Riparubea (Ribera Roja), en un promontorio junto al Turia, en los barrancos de Los Moros y Las Monjas, con carácter militar, estratégico y de control sobre el amplio territorio cultivado.2​ El recinto amurallado se debía levantar próximo al primitivo castillo y hoy se encuentra confundido en la trama urbana. Pese a ello, en la actualidad se pueden ver perfectamente tramos del muro, como el que discurre en paralelo a la calle del Mercado y el tramo, perpendicular a éste, situado junto a la plaza de la Torre y la calle del Muro. Este recinto fortificado contaba de diversas torres (tanto para vigilancia, como para la defensa), pudiéndose observar todavía la que se halla en la confluencia de los tramos del recinto amurallado anteriormente mentados, pese a encontrarse en estado ruinoso abandono3​ (la llamada Torre Musulmana4​)

Posteriormente, y durante las obras realizadas en el edificio del Ayuntamiento y en la calle Corazón de Jesús número 14, se descubrieron dos tramos de un foso que rodeaba el recinto. Del estudio de la parcelación, realizada por los especialistas, se deduce la existencia de un pequeño recinto amurallado inicial (un asentamiento amurallado mínimo, desarrollado a ambos lados del final del antiguo camino de les Animes, hoy calle de la Cisterna1​), alrededor de la actual plaza de la Torre, pasando a ser ampliada posteriormente, con dos entradas, una situada en la calle Reloj Viejo y otra, en la antiguamente llamada calle del Portal viejo. Algunos autores incluso intuyen la existencia de otro recinto amurallado entre el río Turia, el recinto del castillo.3

En 1970 se produjo el descubrimiento de lo que algunos historiadores han catalogado como la pieza arquitectónica más importante de la península Ibérica en el tránsito del siglo VII al siglo VIII, en el Pla de Nadal. Se trata, posiblemente, de los restos, datados del periodo del Bajo Imperio y la transición visigótica anterior a la islamización, de un gran palacio o de una basílica, lo cual podría indicar la existencia, en algún lugar del término, de un importante núcleo de población. Más tarde, con la desaparición de la aristocracia visigoda, los nuevos pobladores se asentarían en las pequeñas villas-alquería. Por su parte, el asentamiento militar romano se transforma en un poblamiento rural, que dominaría una amplia zona agrícola en las riberas del Turia. De todos modos, las defensas siguen siendo imprescindibles, dada la inestabilidad política de este período, lo cual podría justificarla reedificación y ampliación de las murallas romanas; y el castillo pasaría a ser la residencia del representante/recaudador de impuestos de las autoridades valencianas, además se construyen una mezquita de pequeñas dimensiones y un cementerio fuera del recinto amurallado.1​ En 1238 se produjo, de forma pacífica, la rendición de Ribarroja a Jaime I de Aragón. El incremento poblacional fue mínimo, por lo que el recinto urbano se mantuvo intacto, con la mezquita en un extremo y el castillo, transformado en la residencia señorial, en el otro. Ya en 1348 y tras los conflictos entre los unionistas valencianos y los realistas, se llevó a cabo la ampliación y consolidación del recinto amurallado, aumentando su capacidad defensiva. Durante los siglos XIV y XV se consolida la nueva trama urbana, lo cual provoca la conformación de un nuevo recinto amurallado debido a la construcción de viviendas en las inmediaciones del viejo núcleo.

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