domingo, 5 de marzo de 2023

HISTORIA DE ESPAÑA

 IGLESIAS DE ESPAÑA

La basílica de San Ignacio de Loyola, también conocida simplemente como iglesia de San Ignacio,1​ es un edificio religioso de la ciudad española de Pamplona.2

Descripción[editar]

Terminada de construir en 1694, ha sido sometida a diversas ampliaciones y reformas.3​ En la Guía del viajero en Pamplona (1904) de Fernando de Alvarado, se describe con las siguientes palabras:2

Está situada cerca de la muralla y puerta de San Nicolás al SO., junto al jardín de la Diputación, en el sitio mismo donde estuvo el castillo. Recuerda este edificio la resistencia que hizo su guarnición, fiel al rey D. Carlos I, en 1521, á las órdenes del caballeroso guipuzcoano D. Iñigo ó Ignacio de Loyola contra la tentativa del ejército enviado por D. Enrique de Labrit para recuperar el reino de Navarra bajo el mando del Sr. de Asparrot. En el primer ímpetu de la artillería quedó herido Loyola en ambas piernas, y, cayendo al foso, fué recogido y curado por sus enemigos, levantándose después, cual otro Saulo, para convertirse en adalid fortísimo de la milicia de Jesucristo, al frente de la ínclita Compañía de Jesús. Para conmemorar este acontecimiento, el virrey Don Juan de Cardona levantó en dicho lugar un arco, el año 1601, con una inscripción. Así permaneció hasta que, hallándose de virrey de Navarra el Conde de Santisteban, que después pasó al Virreinato del Perú, estimuló a los PP. Jesuítas á erigir esta iglesia, cuyas obras terminaron en 1694. En 10 de Octubre, con orden del Obispo de Pamplona, D. Toribio de Mier, se procedió á su dedicación, celebrándose la primera misa, en la que predicó un notable sermón el P. Jacinto de Aranaz, carmelita, asistiendo el Cabildo Catedral, el virrey D. Baltasar de Zúñiga y Guzmán, Marqués del Valero, la nobleza de Pamplona y toda la guarnición de la plaza. La iglesia ofrece poco de notable en su arquitectura, lo mismo que su fachada, en la cual campean trofeos militares. Ocúpanla los PP. Redentoristas desde el año 1891, por concesión del Obispo de Pamplona, D. Antonio Ruiz-Cabal; en 1903 se ha agrandado el edificio de la residencia, por ser incapaz el antiguo para este objeto. Al entrar en el templo, á mano derecha, se ve en el muro incrustada la lápida que antes existía en el arco levantado por el virrey Cardona.
(Alvarado, 1904, pp. 63-64)

Situada en la actual avenida de San Ignacio, en el número 3, celebra misas todos los días de la semana.


Basílica de San Ignacio de Loyola (Pamplona)
Parte de un sitio Patrimonio de la Humanidad y Bien cultural protegido grado 3
Pamplona - Iglesia de San Ignacio (PP Redentoristas) 01.jpg
Localización
PaísEspaña
DivisiónPamplona
Coordenadas42°48′54″N 1°38′34″O
Historia del edificio
Fundación1927
ArquitectoSerapio Esparza










La iglesia de El San Salvador es un templo parroquial situado en el barrio de la Rochapea de Pamplona. Por la antigüedad del edificio (1916) se puede considerar como la sexta parroquia (desde diciembre de 1937) construida en Pamplona tras las parroquias de San Juan Bautista (ya extinguida) San SaturninoSan NicolásSan Lorenzo y San Agustín. Es obra del arquitecto Ángel Goicoechea Lizarraga, en su gran parte, y de Víctor Eusa, la ampliación de 1945.

Iglesia de El Salvador (Pamplona)
Bien cultural protegido grado 3
Pamplona - Iglesia de El Salvador 3.jpg
Localización
PaísBandera de España España
ComunidadBandera de Navarra.svg Navarra
Localidad Pamplona
DirecciónCalle Provincias, 2, 31014
Coordenadas42°49′32″N 1°39′23″O
Información religiosa
DiócesisArchidiócesis de Pamplona y Tudela
UsoIglesia católica
EstatusParroquia
AdvocaciónEl Salvador
PárrocoCésar González Purroy1
Fundación1916
Nave principal1 Largo: 25,70 m (1916) + 10,50 m (1945)
hacen en total 36,20 m
Ancho: 9,60 m
Alto: 14 m

Ubicación[editar]

Se ubica al inicio de la avenida Marcelo Celayeta en el distrito de Rochapea, cerca del cruce con el puente de Cuatro Vientos y del antiguo puente de Santa Engracia. En las fechas de su construcción estaba extramuros de la plaza fuerte que era Pamplona, mientras que en la actualidad el desarrollo urbano de la misma ha superado su emplazamiento. Está, así mismo, cerca de la estación de ferrocarril.

Historia[editar]

Según la crónica del momento publicada en la revista pamplonesa de La Avalancha «la construcción de esta iglesia era una necesidad reclamada por el aumento creciente de habitantes en aquel barrio y por la distancia a las iglesias de la capital». Dependió de la parroquia de San Lorenzo, cuyo párroco era entonces Marcelo Celayeta, hasta su segregación el 8 de diciembre de 1937. Fue colocada la primera piedra «en la Pascua de Resurreción del año 1914, y se terminó la obra en 1915; pero no se hizo la inauguración oficial hasta el 1 de abril del año 1916».

El arquitecto encargado de la realización del proyecto fue Ángel Goicoechea que ya tenía una amplia experiencia tras la realización de obras como la basílica de Javier, la iglesia de Beramendi o la de Obanos sin olvidar las reformas que anteriormente a todas ellas había realizado en la iglesia parroquial de San Nicolás en la misma capital. La obra se terminó para 1915 aunque no se inauguró hasta el 1 de abril de 1916.

Posteriormente, en 1938, siendo ya su primer párroco Eusebio Balduz, se encargó al arquitecto Víctor Eusa, que se había casado allí pocos años antes, alargó el edificio por la parte de los pies del mismo para lo cual hubieron de «desmontar y trasladar piedra a piedra la fachada y el pórtico existentes».2

Descripción[editar]

Se trataba de una iglesia de estilo neogótico dentro del eclecticismo arquitectónico predominante a principios del siglo XX. Presenta una nave única en tres tramos a la que se le añadió un baptisterio junto a la entrada así como un nuevo coro sobre la misma.

Retablo[editar]

Procedente de la iglesia parroquial de San Andrés de Villamayor de Monjardín, se encuentra desde 1986 presidiendo el altar mayor un retablo de estilo romanista labrado entre finales del siglo XVI y mediados del siglo XVII. La autoría parece corresponder a los escultores Juan Imberto y Pedro de Gaviria. La única pieza que se salvó de ese traslado es la figura de San Andrés, titular de la parroquia.3

Está estructurado en tres cuerpos de cinco calles con sus propios basamentos y frisos respectivamente recogiendo una iconografía representada por escenas de algunos milagros de Jesús como la curación del paralítico, la resurección de Lázaro o la curación de un endemoniado.








La iglesia de San Francisco Javier, en el Segundo Ensanche de Pamplona (Navarra), es un edificio religioso, actualmente parroquia, considerado de estilo neogótico, construido por el arquitecto Miguel Gortari Beiner en 1951 con el importante apoyo de Félix Huarte Goñi. El conjunto escultórico, interior y exterior, es obra del granadino Eduardo Carretero y las pinturas murales, por otra parte, son obra del pintor navarro Emilio Sánchez Cayuela Gutxi Desde diciembre de 1980 está considerado Bien de Interés Cultural. Por este edificio su arquitecto recibió, en 1955, la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice.

Iglesia de San Francisco Javier
 Patrimonio de la Humanidad (parte de «Caminos de Santiago de Compostela: Camino Francés y Caminos del Norte de España», n.º ref. 669-206) (1993)
Pamplona - Iglesia de San Francisco Javier 24.jpg
Localización
PaísBandera de España España
DivisiónBandera de Navarra.svg Navarra
LocalidadBandera Pamplona.svg Pamplona
DirecciónAvenida Baja Navarra 28 31004
Coordenadas42°48′48″N 1°38′10″O
Información religiosa
CultoIglesia católica
DiócesisPamplona
PropietarioArchidiócesis de Pamplona
EstatusParroquia
AdvocaciónSan Francisco Javier
Dedicación3 de diciembre de 1952
Historia del edificio
Fundación3 de diciembre de 1952
Primera piedra17-24 de junio de 19511
Construcción1951-1953
ArquitectoMiguel Gortari Beiner
Otro artistaEduardo Carretero Martín (escultor), Emilio Sánchez Cayuela Gutxi (pintor), Gustavo de Maeztu (pintor), Crispín Martínez Pérez (pintor).
Personas relacionadasFélix Huarte Goñi
Obras artísticasConjunto escultórico, pinturas murales, San Francisco Javier de Gustavo de Maeztu
Datos arquitectónicos
TipoIglesia
EstiloArquitectura neogótica

Contexto histórico[editar]

Con el comienzo del siglo XX Pamplona perdió su carácter de plaza fuerte y su crecimiento urbano pasaba por el derribo del Baluarte de la Reina. El ritmo de crecimiento fue acelerado y con él surgió la necesidad de dotar al nuevo barrio, el Segundo Ensanche, de nuevos servicios como parroquias.4

El Segundo Ensanche fue concebido por el arquitecto Serapio Esparza inspirado en el Ensanche de Barcelona.

Plano del Segundo Ensanche de Pamplona diseñado por Serapio Esparza.

La parroquia de San Francisco Javier se creó el 7 de marzo de 1940, por decreto de Marcelino Olaechea Loizaga, obispo de Pamplona. Provisionalmente comenzó su funcionamiento en una bajera sita entre los números 30 y 32 de la Avenida del General Franco (hoy Avenida de la Baja Navarra). Poco después, el 1 de mayo, se traslada al núm. 38. Este nuevo local fue adaptada por el arquitecto Víctor Eusa.

El primer párroco fue Jacinto Argaya Goicoechea siendo sustituido en febrero de 1943 por José Manuel Pascual Hermoso de Mendoza que permanecería al frente hasta su jubilación en abril de 1979 y sobre quien recaerá todo el proyecto del edificio eclesial de nueva planta.5

Historia[editar]

Hacia 1946-47, con el proyecto en marcha, el Ayuntamiento de Pamplona cedió el terreno para su construcción y el párroco solicita a Eusa un anteproyecto que gusta al obispo de Pamplona, Enrique Delgado Gómez, pero que, sin embargo, se encuentra con la oposición de la Diputación Foral. Esto lleva a desechar a Eusa, arquitecto de la Diputación y realizar un concurso entre los arquitectos que ganó el arquitecto pamplonés Miguel Gortari Beiner. Ante la falta de apoyo de la Diputación, el constructor, Félix Huarte adelantó el dinero de la obra, y el propio arquitecto renunció a cobrar.6

La construcción del templo se inició oficialmente con la colocación de la primera piedra prevista para el 17 de junio pero, finalmente tuvo lugar el domingo 24 de junio de 1951 a causa de una fuerte tormenta impidió su celebración el día previsto.1​ Con todo, la obra no comenzó al día siguiente porque faltaba aún por decidirse el proyecto y el arquitecto. La cimentación del templo se inició el 28 de octubre de 1951.1​ La falta de recursos paralizó la obra durante dos meses más hasta que Construcciones Huarte puso en juego sus recursos para reiniciar su actividad y avanzar rápidamente. Llegaron a trabajar hasta 160 obreros.1

Iniciada la construcción en septiembre de 1951, tras once meses de trabajos, la iglesia fue bendecida el día 2 e inaugurado el 3 de diciembre de 1952, IV Centenario de la muerte de San Francisco Javier. A la inauguración acudieron ocho arzobispos y obispos, el Jefe del Estado, Francisco Franco, con su esposa y su gobierno, el ayuntamiento y otras autoridades, así como representaciones extranjeras, comunidades religiosas y fieles en general.7

La casa parroquial se continuó levantando durante 1953 y el primer trimestre de 1954. Tras ello se remataron detalles pendientes en el exterior del templo como el pórtico de la fachada principal y el bajorrelieve del acceso que da a la avenida entre mayo y agosto de 1954. Con ello se finaliza el proceso constructivo de la iglesia y la casa parroquial.8

Tenía una estimación coste de ocho millones de pesetas en su diseño inicial y recibió críticas por parte de vecinos y clero que consideraban estaba «falto de monumentalidad y clasicismo».9​ Finalmente las cuentas se elevaron a más de catorce millones de pesetas10​ que fueron sufragados en más de un 21% por el estado y por donativos el restante11​ que se pagaron durante los doce años siguientes.

El centro parroquial, la tercera parte restante, se levantó en año y medio, entre 1966 y 1968 con un coste inicial superior a los once millones. Entre sus dotaciones previstas y creadas estaba un bar y el cine Xavier. Félix Huarte terminó finalmente por aportar unos siete millones y medio de pesetas.12

Descripción artística[editar]

Exterior[editar]

Se ubica en el cruce de las actuales calle Olite, calle Tafalla y avenida de la Baja Navarra, en una manzana en forma de trapecio irregular, en un terreno escaso.13​ Mantiene la orientación litúrgica. El conjunto parroquial tiene una distribución jerarquizada, ordenada, buscando la unidad del conjunto, y está compuesto de tres partes diferenciadas, construidas por separado. A saber:

  1. El templo, con una capacidad de mil personas sentadas, es el edificio más alto y central del conjunto. Lleva adosada una capilla, una sacristía y el baptisterio. También, a los pies, en la fachada principal orientada al oeste, está el campanario.14
  2. La Casa de Acción Católica y el Salón de Actos, con locales para cine, un salón de actos de 600 localidades y alojamiento comunitario.
  3. La Casa sacerdotal, con oficinas y despachos parroquiales, además de viviendas, incluyendo un pequeño jardín a modo de claustro que da paso tanto a la iglesia como a la capilla adyacente.14
Fachada norte, junto a la Avenida de la Baja Navarra.

Fachadas[editar]

Desarrolladas en base a mantener ese orden del conjunto, buscan «pureza en las formas, equilibrio en los volúmenes y proporciones armónicas, descartando el exceso decorativo»14​ y empleando cuidadosamente materiales, texturas y colores, por lo que combina piedra arenisca de Tafalla, piedra de Colmenar en basamentos y partes relevantes y ladrillo cara vista en el resto.15

La fachada principal está orientada al oeste, a la calle Olite, mostrando un triple acceso, sobre los cuales, apoyados en arcos de medio punto, se muestra un tímpano que representa el milagro del crucifijo devuelto de las aguas por un cangrejo. Sobre este conjunto escultórico, un rosetón central que ilumina la nave con una simbología centrada en la Santísima Trinidad.16​ Destaca en ella hacia el norte la torre de 50 m. de altura, con su campanario.17​ Y hacia el sur, otra figura, esta vez de San Ignacio de Loyola.

De las laterales, la fachada septentrional mira a la Avenida de la Baja Navarra. Tiene una puerta de acceso, usada excepcionalmente, sobre la que se muestra la imagen de la Inmaculada Concepción. Se muestra esta fachada magnífica, con solemnidad, los distintos volúmenes del conjunto. Así se observa el friso del Apostolado de Carretero tallado en piedra, de más de 20 metros cuadrados, colocado durante la fase de edificación del centro social.18

La fachada meridional, mirando a la calle Tafalla, tiene un acceso a ras de suelo que facilita la entrada a personas con sillas de ruedas o coches de niños. Este acceso, mediante un atrio, atraviesa el jardín interior que comunica la casa parroquial con la iglesia y la capilla de la Virgen de Fátima. Presenta un gran lienzo de piedra, de forma cóncava, en ángulo, apoyado sobre dos columnas que dan paso al jardín que comunica, al mismo tiempo, la casa sacerdotal, la iglesia y la capilla.19

Detalle del interior, fachada occidental.

Interior[editar]

De nave única, con una gran iluminación, muestra ya elementos arquitectónicos posconcilares. Está cortada rítmicamente por pilares verticales revestidos de mármol conformando cinco tramos incluyendo el tramo sobre el que se eleva el coro. A su vez, en la disposición vertical del espacio, pueden distinguirse tres niveles:

  1. El nivel inferior, destinado a los altares laterales, puertas de acceso, la capilla y el baptisterio.
  2. El nivel intermedio, formado por los palcos y el espacio del coro, en una disposición perimetral.
  3. El nivel superior, con los grandes ventanales recubiertos de vidrieras coloridas y luminosas.20

Presbiterio[editar]

Se levanta sobre siete gradas, quedando en un espacio bien diferenciado respecto a la nave, donde además existe una iluminación cenital sobre el mural, luz que entra por las vidrieras de la cúpula que lo remata. Su decoración, con mármol verde y negro, resalta los tonos broncíneos del altar y las águilas que adornan los ambones, así como de las barandillas y apliques de lámparas. Se completa este espacio de sorprendentes perspectivas creado por Miguel Gortario con los bajorrelieves y la escultura del santo de Javier, obra de Eduardo Carretero, todo ello en plena armonía con las pinturas murales de Emilio Sánchez Cayuela "Gutxi".21

El milagro del Crucifijo de San Francisco Javier devuelto por un cangrejo, de Eduardo Carretero.

Escultura[editar]

La labor escultórica del templo la realizó por completo el escultor Eduardo Carretero, tanto en el exterior del edificio como en el interior. En la parte de la cabera, complementando las pintura murales, hay cuatro tallas, de los Evangelistas, con una 4,5 metros sobre peanas que plasman el tetramorfos. En el lado de la epístolaMarcos y Lucas, y del evangelioMateo y Juan. Los bajorrelieves, del mismo autor, representan a San José y a la Inmaculada Concepción.

En el ábside, una escultura monumental, también de 4,5 metros, representando a San Franciso Javier como patrono de Navarra y las Misiones, con el crucifijo alzado en la mano derecha, y la sotana jesuita abierta con la mano izquierda para mostrar el corazón en llamas por amor a Cristo. Sobre la peana en la que descansan sus pies, el emblema de Javier. Esta figura del cuerpo central forma parte de la escena mural que la rodea.

En el exterior del templo, como ya se ha indicado, el conjunto del tímpano de la fachada principal, presenta sobre una peana al santo patrón del templo en una de las escenas de su vida.22

Pintura[editar]

Del interior de la iglesia son llamativas las pinturas murales firmadas por Emilio Sánchez Cayuela que decoran el presbiterio. Ocupan una superficie de 250 metros cuadrados.23​ La iluminación cenital que penetra por la cúpula, ilumina de forma especial todo el conjunto pictórico de este ábside.

El cuerpo central, representando la predicación con los indígenas (con una escultura del santo en el centro), muestra una iconografía en la tradición barroca de pintores como Vicente Berdusán.24​ Ambos lados de esta escultura muestran murales con dos grupos dispuestos ordenadamente, en simétrica composición triangular. A la derecha del santo se representan habitantes de la India. Las edificaciones del fondo situarían la escena en Trichendur o en Suchindran, al sur de la India. El grupo a la izquierda representa a gentes del Japón, quizá Cangoxima, en base a los detalles dibujados y al volcán Satsuma representado.

Por finalizar la escena, dada la altura del ábside, se muestra sobre la tierra un Cielo con las figuras de la Trinidad en disposición vertical, en una gloria compuesta de ángeles y nubes. Esta representación de la gloria con la Trinidad supone una innovación en el tema iconográfico.25

A ambos lados, a modo de tríptico, se observan otras dos pinturas. Una representa al santo orando en Oriente y otra refiere la muerte de San Francisco Javier.

El San Francisco Javier de Gustavo de Maeztu[editar]

Ya presente desde los comienzos de la parroquia en 1940, por encargo del arquitecto Víctor Eusa, que acometió las obras de acondicionamiento de la bajera, Gustavo de Maeztu realizó el lienzo-retablo. Lo pintó en la misma bajera que servía de iglesia, de prisa y con malos materiales por lo que se deterioró rápidamente y tuvo que ser ocultado. En el traslado al nuevo templo fue colocado en una capilla lateral tras haber sufrido mayores estropicios. Gutxi remató el cuadro en la parte que Maeztu dejó inacaba por impedirselo el sagrario.26

Vidrieras[editar]

Cumplen un triple funcionalidad:

  1. Elemento arquitectónico, como parte integrante de la estructura
  2. Carácter decorativo, con un diseño elegante, y
  3. Carácter didáctico, con un programa iconográfico complementario de la misión doctrinal de escultura y pintura.27
  4. Ser fuente de luz, tanto en el sentido de iluminar el espacio interior como en el sentido de iluminar el espíritu de feligreses.28

El conjunto de vidrieras, de Casa Maumejean, muestran a los 12 apóstoles repartidos en 10 vidrieras, 5 por cada lateral:

  1. En la fachada sur a BartoloméTomásSantiago el Mayor y JuanSimón y Felipe.
  2. En la fachada norte, a Judas TadeoSantiago el MenorPedro y AndrésMateo y Matías.
Pamplona - Iglesia de San Francisco Javier, vidrieras 01.jpg

Además, debajo de cada vidriera, otras diez vidrieras con motivos alegóricos que van desde la barca de Pedro, simbolizando la Iglesia, al Cordero Místico, pasando por la fuente bautismal, o el pez y la cesta de panes.29

Además de estos ventanales, merece reseña aparte el rosetón sobre la fachada principal mostrando un mensaje trinitario donde domina compositivamente el gran triángulo simbolizando la Trinidad cristiana. En el interior del mismo se muestra un círculo como figura geométrica que simboliza la ausencia de principio y fin, eterno continuo, o Dios Padre. Bajo este círculo parte una cruz, símbolo de Jesucristo, Dios Hijo. Dentro del círculo, apoyándose en la cruz, una paloma en la parte central de la vidriera, símbolo del Espíritu Santo, centro y fuente de vida.28

El tratamiento de la iluminación en todo el conjunto es una de las características más cuidadas por el arquitecto aproximándose a la función de las vidrieras en la arquitectura moderna apuntada posteriormente, en 1963, por el dominico Arsenio Fernández Arenas como si

el templo estuviera construido con piedras preciosas de rubís, esmeraldas, topacios, y diamantes, y la luz fuera la irradiación de su mismo cuerpo, recordando la descripción de la Jerusalén Celestial hecha en el libro del Apocalipsis. La intención es crear una iluminación interior extraña, sorprendente... En esta intención hay un sentido de expresar algo misterioso, religioso, sagrado, luminoso”.3031
Baptisterio.
Capilla de la Virgen de Fátima.

La capilla y el baptisterio[editar]

Adosada a la iglesia, en el tramo inmediato al presbiterio por el lado de la Epístola, está la capilla de la Virgen de Fátima, advocación de gran auge a mediados del siglo XX. Tiene un aforo para 40 personas, una planta rectangular, una cabecera recta, y está comunicada tanto con la iglesia, mediante una reja, como con el atrio que acoge el jardín compartido con el acceso meridional y la casa parroquial. El interior presenta una cubierta semicircular con una imagen de la Virgen de Fátima bajo un arco sobre el cual se construyeron cinco claraboyas que proporcionan una suave iluminación interior.32

El baptisterio, en cambio, se sitúa en el lado del Evangelio, a los pies del templo, cerca de los accesos principal y septentrional. Es un espacio trapezoidal, independiente, separado también por una reja del resto de la iglesia, con una cubierta plana abierta a una cúpula hexagonal irregular, reforzando el tradicional carácter bautismal que desde antiguo asociaba a las plantas poligonales con este rito sacramental.32​ Preside la estancia un cuadro del pintor Crispín, sobre el Bautismo de Cristo. Actualmente, desde 2002, la antigua pila bautismal, en mármol blanco, fue reemplazada por la procedente del Colegio del Sagrado Corazón de Jesús, en mármol gris y forma de pez. La vieja pila sirve de peana de la imagen de la Virgen ubicada en el exterior, en el atrio meridional.22

Casa sacerdotal[editar]

La casa sacerdotal o parroquial se construyó conjuntamente a la iglesia, pero no de forma simultánea. En noviembre de 1952 ya estaba prácticamente terminada la iglesia, mientras la residencia necesitó la mitad de ese año, el año siguiente al completo y el primer trimestre de 1954.8​ Situada en la parte meridional del conjunto muestra una rígida geometría que permite ver por encima los muros de la iglesia, sus vidrieras así como la cúpula del altar y la torre. El acceso a esta parte, como ya se ha indicado, lleva también al atrio ajardinado compartido con la iglesia y la capilla.19​ Además de las habitaciones, están las oficinas y el archivo, además de un salón de conferencias.

Centro Xavier, actualmente sede del Centro Animación Misionera "San Francisco Javier".

El Centro Parroquial[editar]

Esta tercera parte se desarrolló entre 1966-1968, cuando se terminó de pagar el templo. Se realizó en año y medio y fue inaugurado el 4 de febrero de 1968, coincidiendo con los 25 años de su párroco, José Manuel Pascual, al frente y a modo de reconocimiento de su labor. Las obras incluyeron, además de un salón de actos (con aforo de 600 personas33​), un bar y el cine Xavier. Ambos fueron arrendados para contribuir con ello a hacer frente al presupuesto que llegó a situarse en más de dieciocho millones de pesetas.12

Actualmente es sede del Centro Animación Misionera "San Francisco Javier", «un espacio para la animación, formación y cooperación misionera en Navarra, creado por Obras Misionales Pontificias (OMP), la Delegación Diocesana de Misiones de Pamplona y Tudela».34​ Entre las actividades más populares que organiza están las Javieradas que cada año se celebran en el mes de marzo y cuyo origen se remonta al 4 de marzo de 1886,35​ pero que regularmente se celebra sin interrupción desde el 4 de marzo de 1940.

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