miércoles, 10 de enero de 2024

HISTORIA DE ESPAÑA

 ESCULTURAS DE ESPAÑA


Santísimo Cristo del Calvario
AutorFernando Estévez
Creación1814
UbicaciónSantuario del Calvario y Parroquia de San Isidro Labrador (La OrotavaTenerife)
Materialmadera policromada
Dimensiones130 cm

El Santísimo Cristo del Calvario es un grupo escultórico de madera policromada que representa a La Piedad, María sosteniendo el cuerpo sin vida de Jesús. Fue realizada en 1814 por el ilustre escultor orotavense Fernando Estévez. Una magnífica obra donde quedan reflejados los rasgos de su estilo personal.

Historia[editar]

La antigua ermita del Calvario[editar]

En el año de 1669, el Rvdo. P. Fray Francisco Luis, fundador de la Orden Tercera de penitencia del Seráfico Padre San Francisco en La Orotava, solicitó al Cabildo de la Isla unos terrenos en la Dehesa (en la entrada de la localidad) para fabricar un Calvario y establecer un Viacrucis, al igual que en Garachico. El Regidor de la Isla, Don Lorenzo Pereyra de Lugo se persona en ésta y accede a los deseos de los franciscanos, midiendo el sitio en 46 pies en cuadra, que el Cabildo dona, libre de pensiones y tributos, para que se edifique dicho calvario.

La iconografía de La Piedad[editar]

Su origen se sitúa en las pinturas y mosaicos bizantinos, pero su mayor difusión se produce con la pintura flamenca del siglo xvii. La representación de La Piedad tiene su origen en los albores del siglo xvi, en la figura del místico Heinrich Seuse, dominico germano, que definió literaria e iconográficamente el tema de la Quinta Angustia o Dolor de María. Esta escena pronto se vio enriquecida por las leyendas de Tierra Santa que los cruzados introdujeron en Europa al finalizar sus campañas. Desde entonces, han gozado de una amplia aceptación de alto grado de devoción en países como ItaliaAlemania y España, a través de la proliferación de modelos desarrollados por artistas universales como Rubens o Miguel Ángel.

En España, la iconografía de La Piedad fue introducida en el siglo xv, si bien es cierto que su momento de mayor esplendor no se produciría hasta la llegada de los siglos XVII y XVIII, cuando fue ampliamente cultivada por los artistas de la escuela Barroca. En Canarias, el modelo comenzó a ser difundido a partir del siglo xvi, con piezas llegadas del exterior, fruto de las transacciones comerciales establecidas con Centro Europa y América. Estas obras, procedentes en su mayor parte de talleres flamencos, a las que hay que añadir el influjo de aquellas otras llegadas de Andalucía, sirvieron de inspiración para los escultores y pintores locales que, durante los siglos XVII y XVIII, desarrollarían la Pasión y Muerte de Cristo de un modo notable. Ya en el siglo xix, el tema iconográfico de La Piedad solo será desarrollado de modo destacable por la gubia clasicista de Fernando Estévez a través de la magnífica obra que nos ocupa, y en el siglo xx por el también imaginero orotavense, Ezequiel de León Domínguez, suguiendo la tradición escultórica local.

El Santísimo Cristo del Calvario[editar]

A principios de siglo xix, La Orotava sigue siendo el referente social, económico y artístico del norte de Tenerife. Gracias al mecenazgo de grandes familias y de los conventos, se respiraba un ambiente ilustrado de renovación ideológica. El arte se sumergió en la búsqueda de nuevas soluciones estéticas en armonía con el movimiento sociocultural que imperaba

Fue por encargo del clérigo y mayordomo del templo, Domingo Calzadilla y Osorio, quién en torno a 1814 encarga al escultor villero Fernando Estévez, que había establecido en 1809 su taller en su domicilio particular de la calle de La Carrera (Hoy Carrera del Escultor Fernando Estévez) una imagen de La Piedad para la ermita, que solo contaba como imagen titular un cuadro de la misma iconografía realizado por el artista orotavense Gaspar de Quevedo en el siglo xviii.

La Venerada imagen[editar]

La imagen de María[editar]

Tratar este tema iconográfico fue un reto para Estévez. Estamos ante la primera Piedad realizada por un escultor canario a nivel de escultura. El Cristo del Calvario es una obra completa, realizada en madera policromada y telas encoladas, de 130 cm de altura. La Virgen se nos presenta en posición sedente, sobre una roca a modo de escalón en cuyo peldaño descansa el cuerpo muerto de Cristo. Estévez logró en esta gran composición un ritmo ascensional inscrito en una pirámide, donde ambos personajes se complementan perfectamente, sin tener la sensación de abigarramiento de volúmenes, adquiriendo ambos una entidad propia. Utilizar la técnica de telas encoladas le permitió enriquecer la pieza con un amplio estudio de pliegues del manto. María sostiene delicadamente el cuerpo de Cristo con los brazos extendidos, reposando la espalda en las piernas maternales. Ofrece un dolor contenido que escapa por la boca entreabierta, se complace de la contemplación que raya el misticismo, y aparece algo ausente, ensimismada, en una abstracción de dolor. Un dolor que no es resignado ni patético, sino más bien fruto del control emocional. Esta forma de interiorizar el sufrimiento se hace patente en todas sus Dolorosas.

La imagen de Cristo[editar]

Los Reyes D. Juan Carlos I y Sofía de Grecia (en la foto), Hermanos Mayores de la Hermandad de Misericordia del Calvario

Lo mismo ocurre con sus obras cristológicas, cuyos padecimientos los convierte en entrega, en sumisión, mezclando lo humano y lo divino. La figura del Cristo del Calvario se presenta mucho más plácida, de rasgos netamente clasicistas, con un modelado anatómico similar al que podemos observar en el Crucifcado de la Sala Capitular de la Catedral de La Laguna, también obra de Fernando Estévez. Las extremidades inferiores caen con naturalidad al vacío. El paño de pureza le recorre ambas caderas, trabajado a base de pliegues quizás excesivamente rectos aunque de líneas contundentes y definidas. Estévez se nos muestra como un escultor preocupado por la perfección anatómica, que trata al mismo tiempo de realizar una obra acorde con los cánones marcados en estos tiempos por la Academia

La policromía del conjunto[editar]

El estudio de la policromía es muy acertado. Los tonos oscuros de los ropajes de la Virgen contrastan con los claros de las carnaciones de Jesús. Crea una armonía entre los dos volúmenes, diferenciándose entre sí tanto por la policromía como por el estudio psicológico de ambos.

La devoción popular[editar]

La imagen, terminada y colocada en la ermita, se ganó el fervor y el aprecio de su calidad. El hecho de ver representada esta iconografía en una escultura, no era algo usual en el ámbito insular. La imagen fue incorporada a la Semana Santa de la Villa de La Orotava, saliendo en procesión por primera vez el Viernes Santo de 1861. Desde entonces ha despertado una gran devoción entre las sucesivas generaciones de orotavenses. El Santísimo Cristo del Calvario es una seña de identidad para La Orotava. El fruto de un escultor natural de esta Villa, formado en la contemplación de obras de arte de primer nivel conservadas en Iglesias y casas particulares de su pueblo natal, acorde con el ambiente cultural y las posibilidades económicas del mecenazgo.

La Real y Venerable Hermandad de Misericordia del Calvario[editar]

Escudo de la Hermandad del Calvario.

El impacto de la imagen fue notorio y como testimonio de ello es la creación de su propia hermandad en 1864. Fundada por los villeros ilustres del momento. La recién creada Hermandad obtiene el título de Real concedido por Isabel II, gracias al apoyo que siempre tuvo la élite social de La Orotava. Se trata de la primera cofradía religiosa de Canarias que contó con el privilegio de la tutela real, y con el permiso de incorporar en su estandarte, el escudo de Armas Reales. Es, junto a la Venerable Esclavitud del Stmo. Cristo de la Columna, una de las más numerosas de Semana Santa.

Solemnes Cultos en honor al Stmo. Cristo del Calvario[editar]

En el primer fin de semana de septiembre se celebran los Solemnes Cultos en honor al Santísimo Cristo. La imagen sube en procesión desde su ermita hasta la Parroquia Matriz de Nuestra Señora de la Concepción, donde los días posteriores se le realiza un Solemne Triduo, en los que se incluye la bendición de las medallas a los nuevos cofrades y la Eucaristía por los cofrades fallecidos. El Domingo el Stmo. Cristo regresa en procesión a su Santuario. Desde el año 2009 el recorrido, tanto de esta procesión como la del Viernes Santo, se realiza por la calle de San Agustín, como lo hacía antaño. El presente año, el Cristo realizó estación de penitencia frente a la Iglesia conventual de San Agustín, en su camino hacia su ermita.

Himno del Santísimo Cristo del Calvario[editar]

Santo Cristo del Calvario legado

de los mayores que te supieron amar.

Fieles todos los hermanos aquí están

nuestros amores ante tu trono y altar.


Precioso relicario del arte y devoción,

con el Cristo del Calvario, iman de piedad,

en brazos de María, yacente ante la Cruz.

Camino, luz y guía, imagen de la paz.

Con voces clamorosas nos llaman hacia ti,

ensangrentadas rosas las llagas de tu amor.


De tanta maravilla la joya principal

que guarda nuestra Villa nacida de su fe.

Un monte de firmeza, los brazos de una Cruz.

Un lecho de pureza, regazo de mujer

del Hijo que reposa que es cuna, trono, altar

y meta, venturoso de nuestro fiel amor







Nuestra Señora de los Dolores
273px
La Dolorosa de Luján Pérez, en la Catedral de Canarias
Origen
PaísBandera de España España
LocalidadCatedral de Canarias
SantuarioCatedral de Canarias
Datos generales
VeneraciónIglesia católica
Festividad15 de septiembre
SimbologíaPuñal
Fecha de la imagen1803
(José Luján Pérez)
Estilobarroco

Nuestra Señora de los Dolores o Dolorosa de Luján Pérez12345​ es una imagen de la Virgen María que se encuentra en la capilla del mismo nombre en la Catedral de Canarias (Las Palmas de Gran CanariaEspaña). Es una talla completa ejecutada en madera de cedro policromada y estofada, realizada por el imaginero José Luján Pérez. Es conocida como la Dolorosa de Luján Pérez, por ser la obra cumbre de su autor, junto al Cristo de la Sala Capitular, teniendo esta consideración por parte de los historiadores del arte.12356

Sale en procesión el Viernes Santo junto al citado Crucificado capitular en la llamada procesión de Las Mantillas.

Descripción[editar]

Se trata de una escultura religiosa, exenta o de bulto redondo, perteneciente al arte barroco canario del siglo xviii. La imagen describe a la Virgen María al pie de la cruz de Jesús.

La imagen fue tallada para verla desde una hornacina, por lo que el maestro no se esforzó en trabajar el dorso. Los plegados posteriores del manto tienen por ello menos movimiento que la parte delantera, cuyas vestiduras aparecen más agitadas, lo que confiere a la imagen movimiento y efectos de luz. El movimiento de los paños contrasta con la pasividad de su rostro, con ojos semicerrados y expresión triste. Es una imagen realista, de fuerte espiritualidad y de gran elegancia formal y armonía que se manifiesta en la pulcritud del acabado.

El autor de esta imagen, Luján Pérez, es el máximo representante de la escultura barroca canaria y está considerado el máximo exponente de la escultura en Canarias en este estilo y su artista más representativo. Su formación es plenamente barroca, aunque a medida que avanza su obra se advierte una tendencia cada vez más patente hacia las formas elegantes, serenas y pulcras que anuncia el neoclasicismo. Su abundante reproducción se dirige exclusivamente al tema religioso, vinculado como es norma en la época, a los pasos de Semana Santa, alternando sus obras entre piezas de madera policromada que él nunca pintará, al delegar esta tarea en sus colaboradores y las imágenes de vestir de gran realismo.

En sus obras advierte influencias del escultor murciano Francisco Salzillo, por eso le llamaban el Salzillo Canario, especialmente por el realismo y la fuerte espiritualidad de sus obras. Sin embargo las tallas del canario tienen una mayor elegancia formal y armonía.

La Dolorosa de Luján Pérez, se venera en la Capilla de su mismo nombre en la Catedral de Canarias.

Historia y devoción[editar]

El entonces deán de la catedral Miguel Mariano de Toledo, nacido en Santa Cruz de La Palma, le encarga una imagen de la Virgen de los Dolores para su oratorio privado al escultor José Luján Pérez.

Hecho el encargo, Luján empieza a trabajar en su nueva obra, para el rostro de la Virgen se inspira en una niña huérfana del vecino barrio de Vegueta, llamado de San José, la niña se llamaba Josefa María Marrero.

El 25 de diciembre de 1803, tal cómo indica Santiago Cazorla en su Historia de la Catedral de Canarias,5​ la imagen de la Virgen de los Dolores estaba terminada y el deán Toledo desea tenerla con decencia en su casa para colocarla luego en el retablo, que también costeó para la capilla secreta, bendecida por el mismo deán en 1805.5​ El retablo de esta capilla fue costeado por el deán Toledo según consta en el acuerdo del cabildo catedral transcrito del 22 de diciembre de 1803.5

El retablo se estrenó en 1807 colocándose en él la devota imagen de la Dolorosa.5

Desde esta fecha el Viernes de Dolores comenzó a ser fiesta grande en la catedral. El deán Toledo costeaba su alumbrado y encargaba el sermón de la función principal, en su testamento pidió ser enterrado en la capilla de la Virgen pero por razones sanitarias de la época no se llevó a cabo su última voluntad.5

Desde 1898 el retablo y la imagen de la Virgen se ubican en la llamada capilla de los Dolores. Desde entonces la capilla secreta de los Dolores es sacristía, y la nueva sacristía, costeada por el obispo José María Urquinaona es la capilla de la Virgen de los Dolores, contigua a la capilla de san José en la catedral de Canarias.5

Salida procesional[editar]

La Dolorosa de Luján Pérez durante su salida procesional del Viernes Santo. Año 2016.

Desde 1928 realiza junto al Cristo de la Sala Capitular5​ su salida procesional en la mañana del Viernes Santo. Fue iniciativa de José Mesa y López, que solicitó dicha procesión el 3 de abril de 1925. En 1928, Diego Mesa insiste en sacar la procesión en la mañana del Viernes Santo del recinto catedralicio y el cabildo acepta, desde entonces ambas imágenes realizan su salida procesional en la popular procesión de "las Mantillas" o "del Arte", la primera denominación por ir en ella señoras con la mantilla canaria y la segunda por procesionar las dos obras cumbres del escultor grancanario.15

Desde 1928 la familia Manrique de Lara y Massieu se hizo cargo de esta procesión. El cabildo catedral nombró más tarde a Francisco Manrique de Lara y Massieu, protector de la capilla de los Dolores.5

Exposiciones dedicadas a su autor[editar]

Cabe destacar que esta imagen ha participado en todas las exposiciones dedicadas a su escultor en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, las dos últimas han sido, Luján Pérez y su Tiempo celebrada entre el 9 de mayo al 9 de julio de 2007 y José Luján Pérez, el hombre y la obra 200 años después celebrada entre el 28 de abril al 30 de agosto de 2015 y tuvo como sede el Centro de Cultura Contemporánea de San Martín.7

En la primera exposición citada celebrada en el año 2007 para conmemorar el 250º aniversario del nacimiento de su escultor, esta imagen fue la elegida para ilustrar el cartel, catálogo y guías de la exposición conmemorativa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario